«El talento no se extingue, requiere de la voluntad para escucharlo»

-¿Reunir a los nombres que participan en 'Dios los cría' ha sido como repasar su propio camino sonoro?

-No diría tanto. Las giras -y grabaciones- con el trío de Latin Jazz fueron un hallazgo. Encontramos esa sonoridad en el piano (y el arreglo) de Germán Wiedemer. Un camino sonoro distinto.

-A partir de qué criterio eligió las canciones. ¿Los éxitos? ¿Los sinónimos de grandes momentos? ¿Las más representativas?

-Primeramente grabamos los conciertos en España y nos encontrábamos en el estudio grabando el repertorio; después nos asociamos con Carlos Narea y elegimos juntos un repertorio específico para posibles cantantes y cantores.

-¿Por qué decidieron dejarlo reposando un tiempo antes de publicarlo?

-Grabamos promediando las giras de 2016 y 2017, luego escribimos y grabamos 'Cargar la Suerte' en 2018... Supongo que un disco de la naturaleza de 'Dios los Cría' necesita más tiempo para atar detalles, para que encaje todo. No recuerdo porque publicamos primero pero... seguramente exista una explicación.

-Leí una entrevista en la que presentaban este tramo de su carrera «como estar rindiendo tributo a su propio mito». ¿Se siente un mito?

-No siento eso, nunca lo había pensado.

-¿Y qué se siente al escuchar las voces de Julio Iglesias, Raphael o Milton Nascimento interpretando sus canciones?

-Es inabarcable, no esperaba semejante feedback de la vida y el oficio. Una estupenda sensación.

-Coincidirá en Torrelavega en el mismo festival con Sebastián Yatra, que hace su versión de 'Paloma'. ¿Por qué él en un tema tan complejo?

- 'Paloma' no es complejo, pero sí es verdad que tiene mucha letra. No teníamos pensado incluirla en el disco, pero Sebastián quiso cantarla, entonces la cantamos. Grabamos la versión que estábamos tocando con el trío, un poco más baja de tonalidad y sin electricidades.

-Decía en 2019 que estaba más joven que con 30 años. ¿Cómo se siente en 2022 y tras vivir una crisis global?

-Hacemos todo lo posible.

-¿Han cambiado las fuentes en las que busca la inspiración para componer?

-Qué pregunta tan interesante... Son métodos más que inspiraciones.

-Estuvo cinco años fuera del directo, entre 'El Salmón' y 'El regreso'. ¿Se planteó irse del todo?

-¿Irse de dónde? Dicho así suena a despedidas terribles. La hipótesis de dejarlo existe, pero ya no servimos para otra cosa. Los cantantes y los toreros tenemos cosas en común.

-En 2021, coincidiendo con el Record Store Day, publicó las maquetas de 'Honestidad Brutal' bajo el título de 'Versión Original'. ¿Se plantea repetir experiencia o prefiere dejar esas tomas iniciales a buen recaudo?

-Sí, estamos preparando un volumen ampliado de 'Honestidad Brutal', una edición para tres long play y una caja de CD con 45 inéditas y alternativas.

-¿La honestidad brutal está reñida con elementos como la ironía o el sarcasmo?

-No lo creo... En Buenos Aires no sabemos cómo desprendernos del sarcasmo y la ironía... No podemos hablar completamente en serio.

-«Podría ser un digno organista de heavy con teclados», afirmó. ¿En qué otros registros le hubiera gustado moverse?

-El Jazz, claramente.

-¿Celebrar una gira es un milagro a día de hoy?

-Espero que no.

-Dice que discos como 'El mal querer' de Rosalía o el de C. Tangana, con quien ha colaborado, son el tipo de trabajos que superan al tiempo. ¿Falta sangre nueva y sorprendente?

-No falta, hay talentos contrastados... los justos y necesarios, afortunadamente. El talento no se extingue, requiere de la voluntad para escucharlo y enterarse que existe.

-¿Prefiere una conversación de larga sobremesa o un encendido debate de posturas contrapuestas?

-Una tertulia con sobremesa, toda la vida. No participo en debates de ninguna clase.

-¿Sigue regresando cada primavera a Madrid para reencontrarse con sus amigos?

-Puntualmente. Primavera en Madrid. Madrid en mayo, diría Hemingway.