«Cambio Maldivas por Somo para surfear con mis hijos»

El tiempo pasa y los gustos personales van cambiando. El 'shaper' Hugo López-Asiaín, propietario y fundador de Full&Cas, ha sido un trotamundos y ha recorrido destinos lejanos en busca de las mejores olas. Hawai, California o Maldivas han sido algunos de ellos. Pero las preferencias varían con la edad y, en la actualidad, este apasionado del surf está convencido: «Cambio Maldivas por Somo para surfear con mis hijos».

El arenal cántabro es ahora su playa favorita, donde encuentra el tipo de ola que encaja con toda su familia. Además, -según revela Hugo en el vídeo- para llegar a la que ha sido su playa favorita durante más de la mitad de su vida tampoco hace falta subirse a un avión.

De origen madrileño, Hugo se asentó en Santander a finales de los años 80, para comenzar junto a su hermano Gabi, un modesto taller artesanal de tablas de surf. Gracias a la inversión en tecnología e innovación que hicieron -y que Hugo descubrió en sus viajes-, el taller dio el salto a una producción en cadena que no fue incompatible con un proceso de elaboración cuidado y minucioso. Todos estos ingredientes permitieron a la marca posicionarse a nivel internacional.

«El surf está al inicio de lo que llegará a ser. Queda mucho por crecer. Hay pasión por este deporte en todo el mundo», afirma el fabricante de tablas.

Un incendio, en 2013, redujo a cenizas la fábrica, pero no se rindió y empezó otra vez de cero hasta alcanzar una producción actual de 4.000 tablas.

Lo más característico de su marca Full&Cas es el trabajo personalizado con un diseño de tablas según el tipo de surfista y sus necesidades, su condición física, nivel, objetivos y asiduidad en el mar.

El vídeo que acompaña este reportaje permite conocer la historia de de Full&Cas contada en primera persona por Hugo y recorrer las instalaciones de la fábrica, ubicada en Cantabria.

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