El déficit de febrero se incrementa un 28% respecto al mismo mes de 2015

En concreto, la administración central registró un déficit de 12.625 millones en febrero vez excluida la ayuda financiera, lo que equivale al 1,12% del PIB, frente al 1,04% del mismo mes del año pasado. Por su parte, la comunidades registraron un saldo negativo de 1.275 millones, es decir, 365 millones más que en el mismo mes del año anterior. En términos de PIB, la ratio de déficit del subsector se sitúa en el 0,11%, 0,03 puntos más que la registrada en 2015.

El Ministerio de Hacienda justifica estos malos resultados por "el menor superávit del Fondo de Garantía de Depósitos, ya que a partir del 1 de enero de 2016 las entidades de crédito deben realizar las aportaciones al Fondo Único de Resolución Europeo". En cualquier caso, los datos se conocen en un momento en el que la preocupación de Bruselas sobre España se ha agudizado por el incumplimiento del déficit el año pasado, que ha obligado a dar más margen para cumplir los objetivos este año.

Tampoco los Fondos de la Seguridad Social permiten compensar los malos resultados a pesar de haber registrado un superávit de 1.455 millones, equivalente al 0,13% del PIB, suponen 0,07 puntos menos que en el mismo mes de 2015. Esta situación se debe principalmente al resultado del Servicio Público de Empleo Estatal, que ha pasado de un superávit de 655 millones en 2015 a un superávit de 180 millones en 2016, principalmente, por las menores transferencias del Estado.

Por su parte, Hacienda también ha adelantado el déficit de la administración central en marzo, que se sitúa en los 8.760 millones de euros, un 18,2% menos que en el mismo periodo del año pasado. En concreto, el desfase entre ingresos y gastos en el primer trimestre del 2016 equivale al 0,78% del PIB frente al 0,99% registrado en los tres primeros meses del pasado ejercicio.

Los recursos no financieros del Estado se redujeron hasta marzo debido a la menor recaudación de impuestos, que han pasado de 38.152 millones en 2015 a 37.486 millones en 2016. La caída de ingresos proceden, sobre todo, de los tributos sobre el IRPF, que descienden un 2,7% debido a la reforma fiscal. Por su parte, la recaudación de los impuestos sobre la producción aumenta un 4,6% interanual, gracias a la favorable evolución del IVA, que se eleva un 5,9% respecto al primer trimestre de 2015.