La inflación se hunde hasta el -1,1% en abril por la bajada del precio de la luz

La senda negativa de la inflación se ha convertido en la habitual en los últimos tres ejercicios. De hecho, en el último año sólo se han registrado dos meses con tasas positivas (junio y julio) y apenas fue de una décima. Después de acabar 2015 en el 0%, la intensa caída del precio del petróleo llevó a la inflación a sumergirse de nuevo en las cifras negativas. Así, las previsiones del FMI prevén que la tasa media este año será del -0,4%, lo que supondría el tercer ejercicio consecutivo con un promedio negativo.

A pesar de esta evolución, el Gobierno insiste en que no hay riesgo de deflación porque si se excluyen los precios de la energía la tasa sería positiva. De hecho, el Ejecutivo mantiene que la inflación acabará el año por encima de cero. El Ejecutivo también recuerda que unos precios tan bajos permiten ganar poder adquisitivo a los trabajadores y pensionistas. Asimismo, consideran que beneficia la competitividad de las empresas, sobre todo a la hora de exportar.

Por su parte, los sindicatos reiteran que las tasas negativas revelan la fragilidad de la recuperación. En su opinión, es necesario acabar con la moderación salarial para que los trabajadores ganen poder adquisitivo y puedan contribuir a impulsar el consumo. En este sentido recuerdan que el pacto firmado con la patronal recoge un incremento salarial para este año del hasta 1,5%. Sin embargo, la media de las subidas de las retribuciones pactadas por convenio apenas alcanza el 1,1% hasta marzo.