Aznar advierte al Gobierno: «Relajar la corrección del déficit es un error»

El déficit público no crea empleo. Todos los empleos creados por el déficit se irán con el ciclo económico, pero el déficit se quedará, ha argumentado Aznar durante su intervención en el Foro de Economistas. En este sentido, ha explicado que el objetivo de déficit de este año se podrá cumplir con el ciclo de los ingresos. Sin embargo, ha insistido en que es necesario ir más allá y también reducir el gato público sin confiar sólo en el aumento de los ingresos públicos.

El expresidente también ha lanzado otra advertencia al actual Ejecutivo: Desde el punto de vista económico, político y social cualquier país cuya deuda supera 100% se adentra en una espiral de problemas de todo orden del que es difícil salir. Todo un dardo sobre el discurso oficial del Gobierno, que trata de relativizar el incremento del pasivo, que el pasado marzo superó por primera vez desde 1909 la barrera psicológica del 100%.

Asimismo, Aznar también ha considerado un falso dilema la disyuntiva entre disciplina y reformas por un lado y crecimiento económico por otro. En su opinión se trata de un debate ideológico, pero no económico. Es un debate avivado por la izquierda europea en hacer ver a quienes lo defiende estos compromisos como criminales sociales. Por eso, el expresidente ha defendido volver a tomar en serio la disciplina y las reformas. Y ha insistido en que la apelación constante al crédito coloca a la economía ante uno de los riesgos que acechan a la economía mundial y provocan turbulencias en los mercados.

Por último, Aznar también ha criticado la política europea al rechazar la unión fiscal o política de la Unión al considerar que no existe base jurídica para ello. En su opinión, la unificación política no asegura nada en materia económica. El problema es gobernar mal la economía, gastar mal y sin sentido, ha señalado. Además, ha afeado a los líderes europeos haber traicionado los compromisos del euro. Nadie puede sustituir la responsabilidad de los gobiernos nacionales. No necesitamos federalizar nuestros problemas, ha concluido.