El Santander advierte a Cantabria de que si no aprovecha el empuje exterior se limitará su crecimiento

Los datos forman parte del Indicador de Actividad Económica Santander -'La economía de Cantabria'- una publicación del Gobierno regional con la dirección técnica del Banco Santander que se centra en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la región.

El Santander apunta a un crecimiento moderado en el primer trimestre de este año, afectado por el escaso tono del empleo, y un crecimiento intertrimestral del 0,6% (0,4% en el cuarto trimestre de 2015) que hace desacelerar su avance interanual hasta el 2,3%.

La demanda interna, por tanto, sigue siendo el apoyo en el que se sustenta la economía, con el consumo como principal protagonista, aunque parece registrarse un tímido avance de la inversión, que aún no puede calificarse como punto de inflexión, señala el Indicador, que advierte que el sector exterior está reduciendo su papel dinamizador, que se refleja en la minoración del superávit comercial.

Por sectores, los servicios continúan como el principal motor de la economía con cifras optimistas frente el mantenimiento de la construcción y el retroceso de la industria. El mercado de trabajo muestra gran estabilidad: el empleo apenas se redujo y el paro cayó ligeramente, en un contexto de menor reducción de la población activa. La tasa de paro se situó en el 18,9%, y continúa por debajo de la media nacional (21%).

Industria, construcción y servicios

La actividad de la industria en el primer trimestre empeoró a la luz del retroceso visto en la mayoría de los indicadores, lo que choca con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que muestra un crecimiento del empleo del 2,8% y una bajada del paro en un contexto de aumento (2,3%) de la población activa. La recuperación en el entorno europeo no cala en la mejora de la región lo que choca también con el mejor desempeño de la industria en la media de España.

Por su parte, la construcción da señales de mejora futura según el mayor dinamismo de la licitación en los primeros meses del año al igual que los visados de vivienda nueva. Los datos de empleo anotan una mejoría que no se refleja tanto en los indicadores de actividad.

Al respecto, el Indicador advierte que el objetivo de déficit para 2016 (-0,7%) "sigue siendo una barrera" a la inversión pública en construcción y, si bien se observa un mayor dinamismo en licitación, hasta febrero solo se ha ejecutado el 3% de la inversión presupuestada. La demanda privada mantiene cierto tono respecto a un año antes según la compraventa de vivienda.

El mercado laboral de la construcción en el primer trimestre, según la EPA, con datos desestacionalizados, mejoró considerablemente. El empleo aumentó un 8% intertrimestral y el paro se redujo un 8,4%, en un contexto de aumento de la población activa (5,6%).

Mientras, el sector servicios mostró un comportamiento de una dinámica conjunta similar en el primer trimestre que en el último de 2015. Se mantiene la mejor evolución de los subsectores del comercio y el turismo. Sin embargo, el empleo sigue sin recoger la relativa mejora de la actividad, dado que su comportamiento es más retrasado que coincidente con la actividad. La recuperación del crédito avanza lentamente, según el Indicador.

El mercado de trabajo en los servicios, con la EPA del primer trimestre y datos trimestrales desestacionalizados, mostró una reducción del empleo del 2,1% (-1,4% en el cuatro trimestre de 2015) y también del paro, aunque de poca magnitud (-0,5% versus 3,6% en el cuarto trimestre). La población activa se redujo (-2%).

Precios y empleo

El IPC de marzo aumentó un 0,5% mensual, aunque la tasa interanual continuó cayendo hasta el -1,1% debido a la bajada de los precios de la energía. La inflación subyacente creció el 1% interanual (0,5% mensual).

El Indicador mantiene que, con los precios de la energía en torno al 38 dólares el barril, la inflación alcanzará terreno positivo a final de año (0,3%), ya que a partir de agosto la tendencia al alza se hará patente. La subyacente se mantendría muy estable alcanzando el 1,1% en diciembre.

Por su parte, el superávit comercial del sector exterior en enero y febrero se situó en 46,3 millones de euros, un 48% menos que el trimestre anterior. No obstante, ha mejorado un 22,3% interanual. Tanto las importaciones como las exportaciones se han contraído respecto al mismo periodo del año anterior.

Según el índice sintético de actividad exportadora del primer trimestre, se espera un comportamiento positivo de las exportaciones en próximos meses debido a la mejora de las expectativas exportadoras a corto plazo. Atendiendo al perfil exportador, aumentan las exportaciones a la Unión Europea y sus principales socios (Francia, Alemania, Portugal e Italia), y se reducen las ventas a América, Asia y África.

Por tipo de contrato, la mayor reducción del empleo se dio en el grupo de los no asalariados (-0,6% intertrimestral). Entre los asalariados cayó algo más en el sector privado y disminuyó en mayor medida los que tienen contrato indefinido y menos entre los temporales. La tasa de temporalidad se redujo hasta el 19,5% (25% en España).