Ascán reduce el ERE de su constructora y acuerda «por unanimidad» 20 salidas

Los términos de las indemnizaciones se han fijado en 28 días por año trabajado, hasta un máximo de 15 mensualidades. Las liquidaciones podrán prorratearse en 12 pagos y se ha dado prioridad a los mayores en el expediente. La compañía quiso destacar el consenso conseguido tras las negociaciones de la reorganización, así como agradecer la «buena predisposición de empleados y sindicatos».

Ascán ajusta así la estructura de la constructora a la realidad actual de un mercado que, pese a no encontrarse en el bache vivido tras el estallido de la 'burbuja inmobiliaria' en 2008, tampoco se aproxima a los volúmenes que disfrutó el sector en sus tiempos de máximo apogeo. Aun así, el músculo propio de la organización seguirá siendo de los mayores dentro del colectivo autonómico.

Ascán comunicó al comité a finales de octubre su idea de llevar a cabo un ERE con el que reestructurar la empresa. En aquel momento fuentes de la representación social, liderada por el sindicato CC OO, aseguraron que nadie esperaba el inicio de un ERE, en una plantilla «totalmente implicada» en sacar adelante a la constructora. «Estamos tomándolo con serenidad y a la expectativa de obtener la información de la empresa para poder negociar y tomar decisiones. Ahora mismo no disponemos de información sobre las causas del ERE ni tampoco sobre las personas afectadas», explicaron.

Tanto desde el lado de la empresa como del de los trabajadores se descartó que el ERE tuviera alguna relación con la pérdida del contrato de recogida de basuras de Santander que afecta a otra de las divisiones del grupo empresarial, denominada ASU (Ascán Servicios Urbanos). En este área, el Ayuntamiento procedió a adjudicar el servicio a Cespa, que subrogó a todos los empleados.

Lo que sí han admitido fuentes sindicales es que el conflicto de las basuras en la capital autonómica ha afectado al proceso de tramitación de este ERE. ¿En qué sentido? Los responsables jurídicos de la organización tuvieron que centrarse en un primer momento en la defensa del cumplimiento del contrato por parte de Ascán Servicios Urbanos frente a las reclamaciones del Consistorio santanderino y el consiguiente traspaso a Cespa.

Este foco de atención obligó a dejar temporalmente aparcadas las negociaciones oficiales del despido colectivo, que se han prolongado hasta enero a pesar de ser anunciadas en octubre.

Finalmente el resultado ha sido bastante más pequeño que el planteado en un primer momento. Respecto a las recolocaciones, suele ser una práctica ya empleada en ocasiones anteriores. Como referencia, la constructora ya había acometido dos reestructuraciones desde 2008, pese a lo que seguía sobredimensionada.