Los bancos españoles ganaron un 23% menos en 2016 por saneamientos y dotaciones

Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, que ha añadido que las cuentas también se vieron afectadas por factores como la negativa evolución frente al euro de algunas monedas de países donde opera la banca y por las provisiones para devolver las cláusulas suelo.

Uno de los factores determinantes que lastraron las cuentas anuales fueron los saneamientos extraordinarios que tuvieron que realizar en el último trimestre del ejercicio algunas entidades, en especial el Banco Popular, cuyo nombre no mencionó Roldán expresamente en ningún momento.

Los resultados de 2016 indican que "estamos ante un sector más solvente, más líquido y que está mejorando su rentabilidad", aunque tiene todavía por delante "un ejercicio adicional de limpieza de balances", pero está en disposición de financiar el proceso de reactivación económica.

"Un año de transición, pero hacia una situación mejor", dijo Roldán en unas breves declaraciones a los medios audiovisuales antes de comenzar la rueda de prensa.

Un balance consolidado

El balance consolidado de los grupos bancarios españoles se elevó a cierre de diciembre a 2,6 billones de euros, inferior en unos 29.000 millones o un 1% al correspondiente al ejercicio anterior.

El crédito a la clientela bajó apenas un 0,5%, equivalente a 8.000 millones de euros, y quedó en 1,54 billones de euros, en tanto que la morosidad de la cartera se redujo al 5,7% frente al 6,2% de un año antes.

Esos créditos contaban con una cobertura del 65% de los saldos dudosos, un punto más que en diciembre de 2015.

También los depósitos registraron una evolución moderada, con un incremento de 10.000 millones de euros, equivalente al 0,8%, lo que les permitió sumar 1,39 billones de euros, la cifra más alta alcanzada por este grupo de bancos, con un peso en el balance del 54%, diez puntos mas que antes de la crisis.

Las cuentas anuales de la AEB incluyen también los resultados individuales de los bancos españoles, que, sumados, arrojaron un beneficio de 3.032 millones de euros, un 58% inferior a los 7.250 millones que ganaron un año antes.