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Vicente Boluda, presidente de Boluda Corporación Marítima, una de las más importantes navieras del mundo, reclamó ayer en Santander al Gobierno mayores inversiones en el ferrocarril. «Tiene que seguir invirtiendo en el tren: es parte del futuro, no ya de la logística del transporte de ... pasajeros –uno de los principales negocios en España es el turismo–, sino de mercancías. Yo pediría al Gobierno que siguiera con los trenes. Aunque las infraestructuras salgan caras, ahí están, y dentro de diez años siguen estando y son necesarias. Si no tenemos buenas infraestructuras, la economía no fluye». Boluda, uno de los grandes impulsores del Corredor Ferroviario Mediterráneo, hizo hincapié en la necesidad de «movilizar a la sociedad civil» para agilizar el proyecto. «Es una infraestructura que había que se tenía que hacer y se habría hecho, pero quizás en 2050, y gracias a la sociedad civil se está haciendo ahora: desde Almería hasta la frontera estará acabado en 2026, y desde Murcia, en 2025».
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Nacho González Ucelay
El empresario participó ayer en un encuentro organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y el Puerto de Santander, en el que se analizó el papel de este último como motor de la economía de Cantabria, y en el que subrayó la importancia de la conexión por ferrocarril con Bilbao. Durante su intervención, explicó el porqué de la elección de Santander para la puesta en marcha de su terminal de contenedores, prácticamente terminada y cuya inauguración está prevista para el 30 de este mes, y habló también de sus planes de negocio.
Así, dijo que en su decisión de instalarse en el puerto pesó su situación. «Creemos que geoestratégicamente está muy bien colocado, muy bien situado para tráficos del norte de Europa. Tiene, además, un hinterland muy apetecible, con la zona de Castilla y León, hasta Madrid, con el País Vasco y Asturias al lado. La cantidad de mercancías en esta zona lo hace interesante». Reconoció, además, que encontró «muchas facilidades» para construir su terminal en Santander.
Su intención es, no lo negó, «expandir el negocio el máximo posible», «con nuestras líneas y la terminal abierta a otras líneas y negociando con navieras y operadores para que la utilicen otras compañías». Su objetivo es que la terminal tenga, a través de distintas líneas, conexión «con puertos transoceánicos».
Boluda analizó también la situación de su sector, y auguró un próximo repunte en el precio de los fletes. «Hubo un atasco meses después de la pandemia, que hizo que los fletes subieran muchísimo. Se han ido acoplando, pero siguen más altos que al principio. Esto volverá a repuntar probablemente pronto, porque medidas como la descarbonización del sector marítimo hacen que mucha flota quede obsoleta y pare, y también se han rebajado las velocidades de los barcos. En definitiva, se necesitan más barcos y las entregas de los buques no se pueden cubrir a corto plazo, por eso se prevé un repunte».
Los beneficios derivados de esa subida de los fletes, continuó, permitieron a las navieras sanearse financieramente, y muchas han invertido en controlar la cadena logística. «Esa integración vertical de grandes navieras persigue asegurar el servicio. Lo más importante es el servicio: darlo bien, y que sea fiable y rápido. Si dominas el transporte, casi todas las partes que integran la logística, estás garantizando tú mismo tener un buen servicio. Cuanto menos expuesto se esté a que ajenos a la compañía manipulen la mercancía que tú tienes la responsabilidad de transportar, mejor».
«El negocio naviero es muy complicado, muy intenso en capital y difícil. Es un magnífico negocio: si las cosas van bien, ganas muchísimo, pero si va mal, pierdes hasta la gabardina», advirtió, en un sector en que hay que atender las flotas y cuidar una cadena logística complicada en un escenario de competencia mundial. «Con tanto riesgo, a muchos no les compensa».
Junto a Boluda, participaron en el encuentro Manuel Iturbe, presidente de APD en la región y director territorial para Cantabria y Asturias del Banco Santander, que presentó y moderó las intervenciones, y Francisco Martín, presidente de la Autoridad Portuaria de Santander. Martín, ante un auditorio de empresarios y directivos cántabros –«aquí está representado el 80% del PIB industrial de la región», destacó–, habló de las inversiones realizadas en el puerto –180 millones en dos años–, su volumen de negocio –este año confía en mover siete millones de toneladas de mercancías–, y su futuro, con un techo de nueve millones de toneladas.
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