Bondalti se inclina por Portugal para construir su refinería de litio verde en lugar de Torrelavega

Torrelavega se queda sin la refinería de litio verde que se había planteado construir con una inversión de 500 millones de euros. Lifthium Energy (perteneciente al Grupo Mello, propietario de la fábrica de cloro Bondalti ubicada en Barreda) se inclina por implantar el proyecto en Portugal, concretamente en Estarreja (perteneciente al distrito de Aveiro). Así lo asegura João de Mello, presidente de Bondalti, en una entrevista al medio digital portugués ECO, en la que descarta continuar con el camino abierto para el proyecto en España pese a que habían sido aprobadas varias ayudas millonarias para su ejecución.

El plan para construir la planta de producción de litio verde en Torrelavega había cogido una velocidad de crucero desde que se conocieron los planes el pasado mayo. Sólo cuatro meses después se hizo público que el Gobierno de España le había concedido una inyección de 21 millones de euros de la tercera convocatoria del proyecto estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC III). Sin embargo, es una inyección que los responsables del proyecto dejaron caer por no poder cumplir con los plazos establecidos en la convocatoria. Pese a ese resbalón, parecía que todo seguía en pie, porque sólo seis días después el Gobierno de Cantabria daba a conocer que había conseguido dotar a la iniciativa de una segunda línea de ayudas de 15 millones de euros del programa europeo STEP (Strategic Technologies for Europe Platform).

Una historia de continuas idas y venidas que ahora podría haberse ido para no volver definitivamente. «Ya está decidido que si avanzamos será en Portugal, porque creemos que es donde tenemos las mejores condiciones para poder hacer una inversión industrial de esta naturaleza», es lo que afirma João de Mello, presidente de la empresa química, en una entrevista al medio ECO. No obstante, tampoco da por hecho que se vaya a hacer finalmente ahí, pero sí parece descartar la iniciativa en Cantabria. «La idea es construir una unidad de refinación de litio en Estarreja, pero todavía estamos en una fase preliminar de análisis del proyecto, sin una decisión de inversión tomada», destaca en el mismo medio luso.

Las declaraciones de Mello desinflan las ambiciosas expectativas iniciales, porque en un primer momento se llegó a hablar de que ambas localizaciones no estuvieran rivalizando, que había negocio para llevar adelante ambas e, incluso, más adelante, una tercera refinería. No obstante, parece que las condiciones ahora no son tan halagüeñas incluso para que vea la luz tan sólo uno de los tres proyectos. «Creemos que tenemos las condiciones para seguir trabajando, pero el ambiente en la industria automotriz es negativo y hay muchas sombras de nuestro lado, por lo que tenemos que ser muy estrictos y cautelosos aunque tenemos la misión de crear la primera refinería de litio en Portugal», dice el presidente de Bondalti.

Esta noticia llega en una semana en la que el Gobierno de Cantabria estaba pletórico al haber anunciado hace unos días la inversión privada más elevada de la historia para la región con el 'Proyecto Altamira', el campus tecnológico que el grupo inversor Stoneshield Capital planea levantar con un montante de 3.600 millones. A él se refirió la presidenta María José Sáenz de Buruaga ayer al final de la tarde cuando habló del buen hacer de su gestión a la hora de captar inversiones para la comunidad en la reunión de la Junta Directiva del PP.

En dicha intervención también puso de ejemplo la inversión prevista en Torrelavega para construir la fábrica de litio verde, muestra de que el Gobierno no tiene aún notificación formal de que los planes se hayan caído. A preguntas de este periódico el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, confirmó que «no tenían constancia» de que hubiera naufragado el proyecto en Cantabria y que, de hecho, no se habían puesto en contacto con ellos desde la empresa. No obstante no dejó de sorprenderle, puesto que no sólo el Ejecutivo a través de su departamento, Sodercan y la Dirección General de Fondos Europeos de la Consejería de Economía había logrado 15 millones de fondos STEP, «también había compromiso por parte del Estado para que la iniciativa entrase dentro de la próxima convocatoria de los Perte».

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