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Son tiempos complejos para las estimaciones, como evidencian las últimas correcciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto del incremento del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Con esas cartas fruto de la vorágine actual -nuevas olas víricas, inflación, costes energéticos o cuellos de ... botella en las materias primas-, CaixaBank cree que Cantabria ya ha pasado lo peor, de modo que se suma a la tesis de otras entidades, el propio Gobierno autonómico o BBVA, y apunta que la Comunidad cerrará la herida abierta durante la pandemia en 2022 y recuperará niveles propios de 2019.
Para ello, el departamento de estudios del banco estima que a lo largo del ya nuevo ejercicio la región podría crecer por encima del 5,5%, después de cerrar 2021 con un incremento del PIB en el entorno del 5%. De hecho, esta última referencia en absoluto es secundaria, puesto que la propia corporación inicialmente anotó a Cantabria una mejoría del 3,8% durante el pasado año, una perspectiva que ya da por «desfasada» al calor del buen comportamiento de los últimos meses, en especial teniendo en cuenta parámetros como el consumo interno o el turismo nacional.
CaixaBank se aproxima así por primera vez en los últimos tiempos a la radiografía regional. Nuria Bustamante, economista responsable de CaixaBank Research y una de las autoras del diagnóstico, subraya que «la idea es que Cantabria va a cerrar el hueco de PIB previo a la pandemia en 2022. Esa es la conclusión que se extrae de los datos que manejamos. Cuando comparamos tasas de PIB de crecimiento entre comunidades hay que tener claro que las que más suben son las que más cayeron. Como ejemplo, Baleares, que tampoco es que esté especialmente bien pero sí ha aumentado mucho su economía».
Por ello, Bustamante, natural de Cantabria, apuesta por tener la mirada fija en el medio plazo y establecer la comparativa con 2019. «Cantabria cayó menos que la media y, tal y como está evolucionando la recuperación, en 2022 cerrará ese hueco». Según recoge el banco en su estudio, la economía local de desplomó un 9,1% en 2020, por debajo de la media nacional (10,8).
¿Cuáles son las fortalezas sobre las que Cantabria puede apuntalar esa mejoría definitiva en el nuevo año? Por el contrario, ¿cuáles son los principales riesgos que pudieran impedirlo? Nuria Bustamante, economista responsable de CaixaBank Research, opina que, simplemente para el crecimiento de 2021, «las tasas son menores que las que oteábamos al arranque de año».
Eso sí, ya con la vista puesta en el nuevo ejercicio toca lidiar con una recuperación «no tan intensa como se esperaba», por lo que 2022 sí que tiene que acompañar para cerrar esa distancia prepandémica. «Vemos que en Cantabria los problemas con los suministros y su impacto en la producción industrial se están notando menos que en otros territorios».
Bustamante igualmente señala las fortalezas regionales en los próximos trimestres. «El tirón creemos que va a proceder del consumo doméstico y del turismo interior. En 2021 el turismo nacional fue muy bien y ya se observó un mejor comportamiento en las regiones que dependen más de este tipo de visitantes. Los flujos internacionales creemos que todavía tardarán más tiempo en recuperarse. Para Cantabria prevemos que va a ser muy positivo».
La analista regresa a que «una de las claves para el país será que los cuellos de botella en el suministro se cierren lo antes posible. Esperamos que para primavera».
El otro riesgo, el evidente. «La inflación registra un repunte muy intenso. Esperemos que no se contagie al resto del IPC».
La analista de CaixaBank admite que la recuperación constatada en el tercer trimestre fue «muy intensa», por encima del conjunto nacional. Eso sí, igualmente, aunque de forma preliminar, sí que emerge «una sensación en las primeras semanas de diciembre con cierta debilidad». La entidad llama a la prudencia y a esperar acontecimientos, puesto que en ámbitos como el consumo incluso la meteorología, con mal tiempo durante varias jornadas seguidas, puede retraer el dinamismo doméstico. «Son indicadores muy volátiles», remacha Bustamante, «que concede que «hasta noviembre la evolución iba muy bien. Es factible un enfriamiento con esta sexta ola, pero que llevaría a una reactivación posterior».
Para armar sus conclusiones, CaixaBank repasa los diferentes datos macroeconómicos y el reflejo que tienen en Cantabria. Aparte de la variación anual del PIB en 2020, el banco recoge diversas estadísticas y comportamientos. Como ejemplo, resalta la tasa de paro, hasta el tercer trimestre de 2021, que fija en la Comunidad en el 10% de la población activa, tan sólo por detrás de Aragón y País Vasco y cuatro puntos mejor que la estadística nacional (14,6 por ciento).
El espejo, en todo caso, es 2019. Las exportaciones de mercancías suben un 8% en relación a antes de la pandemia. Las ventas minoristas, por contra, aún ceden un 1% hasta octubre.
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