La crisis industrial deja una EPA en la que el paro cántabro sube en verano tras siete años

La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) deja a la Comunidad con 1.500 parados más al término de la campaña veraniega, hasta alcanzar los 24.000. La actualización supone un incremento del 6,84%, frente a una subida media en España del 2,08% equivalente a 60.800 nuevos desempleados. El dato rompe una tendencia, pues es la primera vez que sube el desempleo en siete años.

¿Los motivos? Entre otros hay que buscarlos en las dificultades que está atravesando el sector industrial, puesto que ha perdido 4.000 ocupados respecto al trimestre anterior, castigado por la crisis energética y de materias primas.

Si Cantabria triplica la evolución nacional entre trimestre y trimestre, el espejo interanual resulta favorable para los intereses locales, toda vez que la región presenta 4.500 parados menos que un año antes, un desplome notable del 15,93%, por encima del conjunto del país, que se detuvo en el 12,78%.

¿El problema? Que la merma en la población dispuesta a trabajar es más acusada. Cantabria sumó 4.000 activos más entre julio y septiembre, hasta alcanzar las 278.500. Un incremento del 1,45% mejor que el 0,59% español. Sin embargo, respecto a 2021 se pierden 5.400 personas susceptibles de entrar en el mercado laboral regional, más que el descenso de parados en el mismo periodo. Un retroceso del 1,92% que contrasta con la tendencia general y su alza del 0,33%.

En relación a los ocupados, al cierre del periodo analizado por la EPA había en la Comunidad 254.600, lo que equivale a 2.400 más. Un avance del 0,97% frente al 0,38% nacional. En la comparativa con 12 meses atrás se pierden 900 integrantes en este colectivo, un 0,35% menos, frente al aumento del 2,57% de la media, que equivale en toda España a 514.700 personas trabajando.

Otro dato preocupante recae en el crecimiento de la población inactiva, que sube en 8.800 personas en un año, lo que equivale a más gente dependiendo de aquellos que trabajan y generan empleo o riqueza.

La Comunidad presenta una tasa de paro del 8,61%, la cuarta más baja de toda la geografía nacional tan sólo superada por Baleares (5,79%); La Rioja (8,03) y País Vasco (8,29), lo que la sitúa cuatro puntos por debajo de la media, que en este trimestre se ubicó en el 12,67%.

La de actividad también creció en la región de un trimestre a otro, al pasar del 54,81% en el segundo al 55,65% en el tercero, manteniéndose en todo caso por debajo del 58,86% de la media española. Es la cuarta más baja por comunidades autónomas.

En cuanto a las reacciones a estos datos. El Gobierno de Cantabria quiso poner el foco en lo positivo. «La EPA refleja la creación de 2.400 empleos netos respecto al tercer trimestre de 2021 y el crecimiento de la población activa en 1.500 personas, lo cual confirma que Cantabria sigue generando puestos de trabajo», explicó el Ejecutivo en un comunicado de prensa.

La consejera de Empleo, Eugenia Gómez de Diego, hizo hincapié en el incremento de la estabilidad en el empleo «incluso en verano», dado que la EPA recoge la evolución del mercado de trabajo en los meses de verano, con el 82,39% de los trabajadores por cuenta ajena con contratos indefinidos.

Desde la oposición, el diputado del Partido Popular Lorenzo Vidal de la Peña alertó que 1.500 personas se sumaron a las listas de desempleo en plena temporada alta para el turismo en Cantabria, un 6,84% más que el trimestre anterior y tres veces más de lo que ha subido en el conjunto del país. El PP afirmó que «las cifras del paro no avalan la continuidad del gobierno de Miguel Ángel Revilla».

Vidal de la Peña señaló que el Gobierno PRC-PSOE «ha situado a la región en los puestos de cabeza del desempleo en España y es evidente que carece de proyecto y de habilidad para gestionar el futuro económico de Cantabria».

Desde el punto de vista de los agentes sociales –la CEOE no emitió valoración en esta ocasión–, el secretario de Empleo de UGT, Julio Ibáñez, se centró en que los datos «vienen a confirmar que la crisis actual que sufre la industria cántabra propicia el menor crecimiento del empleo desde 2010 y que el paro vuelva a aumentar después de siete años consecutivos de descensos en estas fechas».

«El sector industrial es el único que ha perdido empleo –más de 4.000 ocupados– en relación al trimestre anterior del año y el que genera una notable preocupación por su situación actual con la inflación desbocada, especialmente en los precios de la energía», aunque Ibáñez matizó que «en comparación a hace un año, es el sector de los servicios el que lastra este aumento del empleo porque pierde 5.700 ocupados».

Su homóloga de CC OO, Laura Lombilla, dijo que «no podemos llevarnos a engaño, ya que el trimestre analizado debería haber sido mucho mejor para el empleo y, por el contrario, se ha incrementado el desempleo, especialmente el de larga duración –que creció un 48,84%–, respecto al trimestre anterior».

La secretaria general de USO, Mercedes Martínez, se sumó al pesimismo. «Los datos distan mucho de ser positivos. El paro interanual baja por dos factores destacados: cada vez hay menos población activa y el tirón del empleo público. No es consecuencia de una recuperación económica y por tanto la sociedad se hace más dependiente de las ayudas públicas y nuestros sectores productivos estarán más lastrados».