CC OO y UGT advierten de que el 50% de la negociación colectiva estará bloqueada este año y llaman a CEOE a retomarla

Así se han pronunciado los secretarios generales de CCOO y UGT de Cantabria, Rosa Mantecón y Mariano Carmona, respectivamente, durante la concentración de protesta convocada por ambos sindicatos ante la sede de la CEOE para exigir a la patronal «justicia salarial» y «el desbloqueo» del acuerdo de negociación colectiva

La concentración se suma a las convocadas por los sindicatos ante las sedes de CEOE de toda España y el resto de movilizaciones promovidas por la Confederación Sindical Internacional (CSI) en todo el mundo con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.

Mantecón ha explicado que esta movilización nacional exige «justicia social en un momento en que la conflictividad laboral está aflorando en todo el territorio». Una «gran movilización» que ya se vivió en Cantabria con motivo del conflicto del metal, ha recordado.

La sindicalista ha denunciado que hay convenios estatales bloqueados e incluso están paralizados los incrementos salariales pactados en convenio «por una patronal que es muy cicatera y que no quiere que los beneficios empresariales que le están llegando, lleguen al bosillo de los trabajadores», ha denunciado.

Aunque ha reconocido que la coyuntura laboral y social es «complicada» por los incrementos de los precios y la inflación «desbocada», ha censurado que en Cantabria hay más de 26.000 trabajadores vinculados a convenios colectivos sectoriales que tienen bloqueados los incrementos salariales «en algunos casos desde 2020».

A esta negociación estancada que engloba «a muchos miles de personas» se suman los convenios que vencerán a final de 2022, otros seis, «y lo que puede hacer es que el 50% de la negociación colectiva en la región esté bloqueada y paralizadas las condiciones laborales y salariales de muchos trabajadores de Cantabria», ha advertido.

Mantecón ha indicado que el momento actual requiere incrementos salariales «importantes», pero los sindicatos son conscientes de que no se puede llevar a cabo un aumento de aquí a final de año que abarque la totalidad de la inflación. En este sentido, exigen subidas del 4%-4,5% para este ejercicio «que tienen que ser recuperados en 2023 y 2024 con cláusulas de revisión salarial que amortigüen el incremento del IPC».

Por su parte, el secretario general de UGT ha subrayado que «no es un momento para listos, para pillos: es un momento para corresponder socialmente a los problemas que tenemos en Europa. Porque se está poniendo en riesgo el estado de bienestar y es un momento para arrimar el hombro».

Ante la subida de los precios, Carmona ha opinado que las empresas deben repercutirla en los costes de fabricación «y cuando ganan dinero, tienen que guardar para cuando no lo ganen».

«Aquí no se trata de ir salvando las situaciones de manera puntual; primero había una mentalidad de empresario que no era cortoplacista, pensando en el bienestar social y el reparto de la riqueza y ahora se buscan los beneficios inmediatos. Muchas de estas empresas están soportadas por fondos de inversión de riesgo que lo único que quieren son rendimientos por encima de los dos dígitos», ha opinado.

Carmona ha reivindicado «salarios justos» para los trabajadores dentro del contrato social «que tiene que existir». Porque «no solamente puede poner el Gobierno, no solamente pueden poner los trabajadores: la patronal también tiene que poner».

En este sentido, ha recordado que las empresas también reciben ayudas de los gobiernos para hacer frente a la coyuntura actual y «lo que no se puede» es que los trabajadores «se queden tirados, al margen de todo esto».

Por ello ha reclamado a las patronales «disposición» para negociar los convenios, y ha recordado que algunos de los sectores más afectados por el bloqueo de la negociación «son los que más se han tenido que sacrificar durante la época del Covid, como la dependencia».

Carmona también ha apuntado que, ante la proximidad electoral, «hay una parte importante de la patronal vinculada con los partidos políticos», lo que «muchas veces dificulta los acuerdos».