La compañía culpa a Cogen por el corte del suministro de gas y anuncia que se querella

La compañía química afirma, en un comunicado, que es «una empresa «emblemática no sólo dentro el panorama de la industria cántabra, sino de todo el tejido empresarial español» y que «80 años avalan su trayectoria».

Sniace recuerda que en los últimos 4 ejercicios sobrevivió a un concurso de acreedores y que en los últimos meses «ha tenido que manejar una coyuntura adversa en todos los frentes», lo que la llevó a presentar un ERTE. La decisión de Cogen «ha sido la gota que ha desbordado los esfuerzas de la empresa para sobrevivir»

Sniace señala que «ha alcanzado una serie de logros en los últimos meses, entre los que destacan la recuperación del liderazgo en la denominada fibra FR en Estados Unidos, así como mejoras medioambientales y en la calidad de la fibra, un incremento de ventas, estabilizar los proveedores, rebajar la deuda con éstos, renegociar la deuda concursal y encontrar inversores industriales. También se han registrado patentes forestales».

Añade la compañía que «el cierre se produce en un momento en que se habían desarrollado todas las inversiones del Plan Estratégico, y se estaba programando una parada industrial de dos meses, con el fin de realizar el mantenimiento anual para implementar las inversiones destinadas a preparar los productos biodegradables».

De otro lado, el equipo director también se encontraba en periodo de búsqueda de una alternativa a la cogeneración por biomasa de ligninas.

La compañía recuerda que el cierre trunca una serie de objetivos que tenía la empresa, entre los que destacan el desarrollo urbanístico de los terrenos no productivos, un nuevo proyecto de i+D Forestal y la ampliación del vivero. Asimismo, en mayo debería haber entrado en funcionamiento la nueva línea de 'short cut '(fibra de microcorte, fibra disoluble y sustitutiva del plástico). Asimismo, la decisión de Cogen supone un daño para el empleo creado por la compañía, y a los 429 trabajadores que componen su plantilla. Es también un perjuicio para la economía y el desarrollo de Cantabría y, en especial, de la comarca de Torrelevega.

En la nota se explica que Cogen comunicó el pasado martes su intención de dar por acabado el contrato de arrendamiento de la planta de cogeneración con fecha a efectos del 29 de febrero, al igual que el suministro de gas. Basa su decisión en las perdidas soportadas en la gestión de la planta y que para este año supondrían más de 9 millones de euros.

La decisión de Cogen de produce tras la propuesta ministerial de los nuevos parámetros retributivos antes citados.