«El cuerpo se resiente, son muchos días de tensión y altas cotas de nerviosismo»

Incluso los madrugones para ir a Astander o al polígono de Guarnizo. «Al final no hay un día más tenso que otro, todos son importantes, el primero de la huelga que genera ese nerviosismo y la expectativa por ver la respuesta de los trabajadores, el día de las protestas en Astander por la repercusión mediática que tuvo, o las negociaciones del último fin de semana, me vale cualquier día, porque cada uno ha tenido sus cosas, incluida la asamblea con los trabajadores del martes donde había que ratificar el acuerdo. La verdad, si me preguntas, el cuerpo se resiente, son muchos días de tensión y altas cotas de nerviosismo», relata.

Tanta intensidad se traslada a casa y a la familia, según Fernando Rey, porque «es normal, ellos también lo viven, te ven nervioso, aunque la verdad apenas no les ves en veinte días. Te vas por la mañana, muy pronto, con los piquetes, moviéndote de un polígono a otro, y luego tienes que preparar las reuniones para negociar, es duro pero estamos satisfechos del resultado obtenido». Pymetal ha sido el centro de las críticas de los tres sindicatos. El representante de la USO recuerda que «no había una propuesta en la mesa, había 20.000, que son los trabajadores que han estado en la calle luchando por un convenio digno». Incluso envió un mensaje al presidente del Gobierno de Cantabria, a quien reprochó su «última, y escasa visibilidad en el conflicto», al decir que los trabajadores tenían que ceder. El líder de USO sigue reivindicando el derecho de los trabajadores del metal a tener una «jubilación digna y no tener que arrastrar sus cuerpos machacados por las empresas».