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«La deuda se sigue reduciendo a cifras históricas». Fue esa una de las declaraciones que María José Sáenz de Buruaga enunció en su discurso en La Bien Aparecida, el pasado 15 de septiembre, para sacar pecho por la gestión que estaba ejerciendo en la región el ejecutivo del Partido Popular. Unas políticas que, según incidió, tienen como horizonte el ansiado déficit cero porque «gobierna para hoy pero también pensando en mañana». Pero lo que es ayer los datos no le dieron la razón. El Banco de España, en su actualización del gasto de administraciones públicas del segundo trimestre del año, dejaban a Cantabria con una deuda pública acumulada de exactamente cien millones de euros más que en el cierre de los tres primeros meses. A preguntas de este periódico, el Gobierno regional justificó ese significativo aumento del pasivo en un crédito de cien millones de euros que tuvo que solicitar en junio para hacer frente a la paga extra de sus funcionarios y «que ya ha sido devuelto» al completo, aunque los datos oficiales del Banco de España todavía no lo reflejan.
Dejando al margen explicaciones y ciñéndonos puramente a los números, las cifras de Cantabria del segundo trimestre son mucho más elevadas que las que se venían ofreciendo desde el Banco de España en las anteriores actualizaciones, al registrarse una deuda acumulada de 3.412 millones de euros, un montante que no alcanzaba esos niveles desde comienzos de 2022. Tanto es así que el total que debe la región a los acreedores a finales de junio según el dato oficial es prácticamente el mismo que su Presupuesto anual, de 3.507 millones de euros. No sólo eso, también el porcentaje respecto al Producto Interior Bruto (PIB) autonómico –este es el dato en el que más se fijan los expertos, aunque la cifra absoluta sea mucho más comprensible para el común de los mortales– ha crecido levemente al pasar del 19,1% al 19,4%, rompiendo por primera vez la tendencia a la baja que se produce cada trimestre desde 2022.
3.253 millones
de deuda estima que tiene a día de hoy el Ejecutivo, con el crédito descontado.
19,4% del PIB
es deuda pública, aunque el Gobierno estima que en septiembre está en el 18,5%
El Gobierno quita importancia a este traspié en los datos –para bien, de reducción– que venía reflejando la deuda autonómica. Porque de hecho los 3.312 millones que se debían en el primer trimestre del año son los datos más bajos desde antes de la pandemia, en 2019, ya que la llegada del covid implicó que se tuviera que hacer frente a la crisis aumentando el gasto sanitario y social a la vez que la riqueza de la región caía en picado, con lo que el pasivo aumentó entonces más de doscientos millones, hasta los 3.344. Esta vez, que se haya disparado el saldo a deber obedece, según explican desde el Ejecutivo, a que por falta de liquidez el 26 de junio se tuvo que pedir un crédito de 100 millones de euros −inicialmente se habló de 150 pero finalmente no hizo falta tanto− para hacer frente a la paga extra de los funcionarios.
Se trata de un préstamo a corto plazo formalizado entre Unicaja Banco y el Gobierno de Cantabria el día 17 de junio para «satisfacer necesidades transitorias de tesorería», indicen desde la Consejería de Economía, Hacienda, Financiación Autonómica y Fondos Europeos. El departamento que dirige Luis Ángel Agüeros asegura que, a fecha de hoy, dicho crédito ya ha sido devuelto a la entidad bancaria correspondiente. En concreto, fue reintegrado el pasado 26 de septiembre por lo que «actualmente el saldo dispuesto de esta operación es cero», insisten al tiempo que recalcan que es esta la explicación «del incremento de la deuda con respecto al primer trimestre de 2024 y al segundo trimestre de 2023 tanto en millones de euros como en porcentaje de deuda sobre el PIB de la comunidad». Es decir, que esos cien millones de euros que aparecen en la estadística del Banco de España –y que eran reales– hay que descontarlos, porque han quedado desactualizados.
Por ello, desde el Ejecutivo autonómico insisten en que los datos ahora publicados por el Banco de España están no reflejan la realidad actual. Además insisten en que se ha realizado la amortización de parte de la deuda sin refinanciar la misma, «haciendo uso de nuestra propia Tesorería, es decir, se ha reducido en términos absolutos la cifra de Deuda en otros 59 millones de euros». Estiman así que los datos a 30 de septiembre de la región se situarían en 3.253 millones (y no 3.412), un 18,5% respecto al PIB (en lugar de 19,4%, con lo que se ubicaría en la tasa más reducida desde 2013.
De cara al próximo año, lo previsible es que esa deuda se siga reduciendo, salvo sorpresa. ¿Por qué? El Gobierno de Cantabria recibirá más ingresos del Estado, pero mucho de ese dinero no podrá utilizarlo por el techo de gasto y por la no aprobación en el Congreso de los Diputados de la senda de déficit, que iba a permitir a las autonomías desviarse algunas décimas del equilibrio presupuestario.
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