La economía autonómica crece un 0,6% hasta marzo

Tanto en el trimestral como en el interanual, el mayor incremento correspondió a la construcción, mientras que el sector de industria y energía registró números negativos en ambos casos.

En términos trimestrales, la construcción creció un 2,4%, seguida de los impuestos netos sobre productos con un 1,8%; comercio, transporte, hostelería, información y comunicaciones con un 1,1%; y administración pública, sanidad, educación, actividades artísticas, recreativas y otros servicios con el 0,7%.

En la comparativa trimestral, el sector primario permaneció estancado y registraron caídas la industria y energía (-0,1%) y las actividades financieras y seguros, inmobiliarias y profesionales (-0,2%).

En el interanual, la construcción encabezó el crecimiento con un 5,8%, seguido de cerca por el comercio, transporte, hostelería, información y comunicaciones con un 5%.

En tercer lugar se sitúa la administración pública, sanidad, educación, actividades artísticas, recreativas y otros servicios con un 1,8% de incremento; y en cuarto, los impuestos netos sobre productos con un 1,7 por ciento.

Las actividades financieras y seguros, inmobiliarias y profesionales no registraron variación interanual mientras retrocedieron la industria y energía (-0,7%) y el sector primario, que cayó un 8,2%.

Esta progresión, más elevada que la esperada inicialmente por diversos expertos y organismos, que preveían un invierno con tensiones al calor de la problemática energética derivada de la guerra en Ucrania, contrasta con la incertidumbre que se espera para la segunda mitad del ejercicio.

Unas dudas que provienen en su mayoría de las políticas monetarias que están implementando los bancos centrales con las diferentes subidas de tipos de interés, endureciendo la financiación y castigando el ahorro de familias y empresas.

Estos incrementos del precio del dinero se dejarán notar en el segundo trimestre, ralentizando especialmente la actividad y el consumo.

Está por ver la magnitud de estos efectos, aunque prácticamente se da por descontada una ralentización económica, no así una recesión como la que sí que entraba dentro de las posibilidades para hace apenas uno o dos trimestres.

Con todo, las estimaciones generales sitúan la horquilla de crecimiento del PIB a nivel general por encima del 2%. La inflación, a priori, seguirá siendo el principal 'enemigo' durante el mencionado periodo, aunque también va a la baja.