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No todos podemos ni debemos ser economistas, pero a todos nos interesa saber qué es una hipoteca, por qué debemos pagar impuestos o cómo funcionan las empresas. Estos conocimientos básicos han sido algunos de los que han recibido de cerca los alumnos de cuarto ... curso de Secundaria de los colegios Escolapios y Kostka de Santander, que participaron ayer en una actividad organizada por el Colegio de Economistas de Cantabria que seguirá hoy mismo con otro encuentro, esta vez con estudiantes de Mercedarias y San Agustín.
La necesidad de una mínima educación financiera viene avalada por recientes estudios como el realizado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que se conoció en mayo y que apunta a que el 51% de los ciudadanos no sabe distinguir riesgos al invertir y otro 42% no entiende bien lo que es la inflación, aunque el 97% tiene una cuenta corriente.
Conscientes de este problema y sensibilizados con él, los economistas de Cantabria han decidido aportar su grano de arena y contribuir a que la educación financiera -es decir, los conocimientos básicos para que los ciudadanos se manejen en el día a día de su economía doméstica en su relación con los bancos- esté presente en los programas de los ciclos educativos medios.
Las sesiones, con una hora de duración (de 11:00 a 12:00 en el Casyc), serán conducidas por un equipo de economistas voluntarios encabezado por el decano-presidente del Colegio de Economistas, Fernando García Andrés e integrado por Rosa Esguevillas Rogero, gerente del Colegio; los vocales de la Junta de Gobierno colegial Adela Sánchez Santos y Eduardo Arriola Salmón y Alberto Rodríguez Castillo.
«La experiencia ha resultado muy positiva. Estamos seguros que los alumnos van a aprovechar la actividad», valora el decano del Colegio de Economistas, Fernando García Andrés. «Antes acudíamos a los colegios, pero pensamos que este formato que hoy empezamos nos permitía llegar a más estudiantes», apunta Adela Sánchez Santos, vocal de la institución colegial.
Los economistas consideran que la falta de conocimientos financieros afecta a buena parte de la población, algo más de la mitad. No se trata solo de no llegar a temas financieras complicados, sino de cuestiones que en los últimos años se han hecho habituales para el desempeño cotidiano. Creen que esta asignatura pendiente debe corregirse y que el aprendizaje debe comenzar a edades tempranas. De ahí esta iniciativa que busca que la Administración tome cartas en el asunto e introduzca la Educación Financiera en el programa curricular de la ESO.
Los docentes improvisados del Colegio de Economistas hicieron diferentes preguntas a los estudiantes sobre si tenían una cuenta corriente, si cobraban 'paga' y la ahorraban y si sabían lo que era una hipoteca o si hay que pagar impuestos y para que sirven.
Las respuestas fueron bastantes buenas, aunque unas más 'curradas' que otras. La timidez fue el único obstáculo para muchos que se resistían a dirigirse a toda la concurrencia, pero los dinamizadores del encuentro hicieron una buena labor para invitar a la participación así como los profesores de los centros educativos que facilitaron no solo la realización de la actividad sino el contacto con los medios informativos, interesados en vivir de cerca esta experiencia sobre educación financiera.
La conclusión que han sacado los alumnos de la ESO, y la que todos deberíamos extraer para nuestro bagaje personal, es que la economía es parte importante en nuestras vidas y que más allá de saber lo que ganamos y lo que cuesta vivir es importante conocer cómo funciona la oferta la demanda, cómo se crea una empresa y la necesidad de pagar impuestos para que la sociedad funcione de la manera más justa.
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