La edad de jubilación, unida al aumento de longevidad

María Ángeles Samperio Martín

Santander

Jueves, 25 de marzo 2021, 21:12

José Antonio Herce defiende, sin lugar a dudas, la necesidad de adaptar las pensiones al incremento de la esperanza de vida. Explica que en España la edad de jubilación será de 67 años en 2027. Actualmente, en 2021, es de 66 años. Sin ... embargo, el economista explicó que la reforma no se está llevando a cabo, al parecer, por lo que denominó 'cláusula UGT' que está suponiendo que en la realidad el 40% de los españoles se están jubilando a los 65 años o antes al tener un mínimo de 35 años cotizados.

«La longevidad sigue creciendo. Cada 24 horas la esperanza de vida aumenta 4 horas y esto supone que cada año se incremento en 2 meses. En un siglo la longevidad ha avanzado en mas de 20 años. De los 83 vamos a pasar a más de 100 años en una década. En torno al 50% de los niños que están naciendo van a vivir más de 100 años. Esta longevidad nos lleva a cambiar el sistema de pensiones porque cada vez se va a trabajar menos tiempo y a vivir más jubilados», argumentó el ponente.

Este incremento de la esperanza de vida debería ser la principal reflexión para reformar el sistema y que tenga futuro. En caso contrario, el déficit de las pensiones va a seguir creciendo y no se va poder hacer frente. En este sentido, recordó que en la crisis económica anterior la Seguridad Social notó más tarde el efecto, pero con la pandemia actual las cosas no son las mismas.

Límite de beneficiarios

Preguntado por la conveniencia de que pudiera fijarse un límite al número de los beneficiarios de pensiones, Herce se refirió a que el SEPE ha seguido pagando las prestaciones a las personas en paro o en ERTE lo que ha supuesto en su día de una menor repercusión en la Seguridad Social mientras que ahora el reparto no está ajustado. La ratio es de 2,15 cotizantes por cada pensionistas, con 15 millones de personas cotizantes en España. Sin embargo, la previsión para 2050/2060 es que la ratio sea de 1,2/1,3 cotizantes por cada jubilado.

Para el economista, hay que buscar la fórmula de unir la edad de jubilación a la esperanza de vida y un ratio cotizantes/pensionistas lo más equilibrado posible. En este sentido, Herce recordó su opinión de la poca contributividad que ve en las propuestas para la reforma de las pensiones. «No podemos hacer pan con cruasanes», dijo y se remontó a la historia para recordar que María Antonieta perdió la cabeza y dijo que «si el pueblo no tenía pan para comer que comiera pasteles».

En definitiva, la reforma de las pensiones tiene que ir unida sin ninguna duda al aumento de la longevidad.

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