«Los trabajos del futuro tienen que ser buenos para tener buenas pensiones»

Consultor en longevidad y pensiones (socio fundador de LoRIS, Longevity & Retirement Solutions), profesor universitario, autor de numerosas publicaciones, Herce defendió la necesidad de una «reforma radical» del actual sistema de pensiones español ante la situación de una Seguridad Social que está «exhausta» y como receta general afirmó que «los trabajos del futuro tienen que ser buenos para tener buenas pensiones».

Doctor en Economía y socio fundador de Longevity & Retirement Solutions, la intervención de Herce se basó en 'El futuro de las pensiones entre la creciente longevidad y la revolución digital'. El evento, organizado por el DM, cuenta con la colaboración del Gobierno de Cantabria, Viesgo, Gullón y Liberbank.

El ponente explicó que la Seguridad Social nunca va a dejar de pagar pensiones, otra cosa es que los jóvenes no van a cobrar lo mismo que sus padres o lo que a ellos les gustaría. En este sentido, la longevidad es un elemento fundamental y España tiene una Seguridad Social que está «exhausta» ya que devuelve en las pensiones 2 euros de 1 euro que recibe por las cotizaciones. La responsabilidad de atender a los pensionistas requiere más 'patas' y no solo las cotizaciones. Lo que se necesita, según planteó Herce, es que las pensiones estén más ajustadas a las cotizaciones y que se paguen compensaciones a las personas con salarios más bajos. «No se puede cotizar cada vez más tiempo y vivir más años jubilado», sentenció ya que jubilarse a los 65 y vivir 20 o más años con la pensión no lo ve razonable. «Hay que utilizar el tiempo vital de las personas de la mejor manera», dijo Herce.

La defensa de un sistema mixto de pensiones, las públicas y los complementos, es importante para el experto que indicó que en España se da la paradoja de que sucede una cosa y la contraria. Así, las pensiones bajas son «obscenas» y la vez se cobra mucho más de lo que se cotiza. Recordó que muchas personas cotizan 1 euro y reciben 2 o, como poco, 1,5 más. Hay que tener presente además que los que cotizan para pensión máxima tienen menos retorno mientras que muchas personas poseen trabajos precarios y bajos salarios, por lo que tienen cotizaciones reducidas. En esta línea, recordó las pensiones de viudedad, que son bajas aunque se deriven de una cotización alta. En definitiva, no hay «suficiente racionalidad» en el sistema español.

Preguntado por una previsión sobre la necesidad de recortar pensiones o anular alguna paga para hacer frente a la actual crisis, Herce indicó que el déficit de las pensiones ha sido de 40.000 millones de euros en 2020, casi el doble de lo que se hubiera ingresado por cotizaciones. El déficit es mayor de lo pensado. Sin embargo, como la inflación es cero los pensionistas han ganado poder adquisitivo. «No estoy de acuerdo con el victimismo insistente de los pensionistas. Han ganado poder adquisitivo mientras que hay trabajadores con sueldos muy bajos», apuntó Herce que reiteró la necesidad de cambiar el sistema.

En cuanto a los autónomos, el ponente se refirió a que su sistema de cotización les lleva a lograr pensiones muy bajas, bien porque pueden decidir lo que cotizan o que cobran poco y no pueden cotizar más. Se refirió a que el Gobierno de Felipe González acabó en 1985 con lo que se denominaba 'compra de las pensiones' y que consistía en aumentar las cotizaciones los 2 últimos años de vida laboral para cobrar más pensión. Esta situación de elegir cotizaciones es «dramática» para los autónomos dado que, además, cambios últimos como, por ejemplo, que no se pueda acudir a fondos de pensiones individuales, no favorecen.

Herce se reafirmó en la necesidad de que la reforma del sistema de las pensiones sea «radical» y contestó que no le importa que le incluyan entre los que llama «malditos sociales» que, en su opinión, son los que dicen lo que piensan sin importar que molesten. Precisamente, su idea es que no se pierdan de vista los sistemas de pensiones de otros países como Reino Unido con la «adscripción por defecto» o Suecia, que es de los mejores, sin olvidar otras apuestas como las de Estados Unidos, Holanda, Alemania o Francia. En todos estos casos, la Seguridad Social aporta un menor porcentaje a las posesiones que en España lo hace en un 80%. Los países más avanzados están reformando sus sistemas y en España «hay que hacerlo también».

De otro lado, Herce indicó que para poder tener buenas pensiones lo que hay que lograr es que mejore el mercado laboral. «Los trabajos del futuro tienen que ser buenos para tener buenas pensiones», estimó el ponente que se refirió a que España ha perdido una década en lo que a avanzar en la productividad se refiere. Hace veinte años la población activa era de 13 millones y ahora somos 20 millones, pero «no hemos sido más productivos».

Reconoció Herce que vemos con preocupación la actividad de plataformas tecnológicas y su funcionamiento, pero «seguramente en el futuro nos ayudarán a ser más productivos».

Desde su visión, no se puede vivir y trabajar en esta época y seguir haciendo lo que era normal en el cercano siglo XX. La esperanza de vida avanza, los trabajos cambian y también la sociedad. Para el economista hay que hacer frente a reformas para que el mercado laboral mejore y se puedan garantizar las pensiones del futuro. Como dijo, es el momento de tener en cuenta lo que hacen otros países para garantizar sus pensiones y evitar que algunos cobren cantidades «obscenas» y otros puedan percibir cantidades más altas por las que han cotizado.

El ponente fue claro a la hora de valorar el Pacto de Toledo ya que considera que «ha dado todo lo que puede dar» y que sus propuestas «no sirven» porque se «se ha trabajado poco» y las 21 recomendaciones no van a suponer una reforma radical de las pensiones ya que, insiste, en la solidaridad y en más gastos y poco se dice de contributidad. Se refirió a los más de 40 expertos, entre los que estuvo el propio Herce, y cuyas reflexiones no se han tenido en cuenta. «No sabemos lo que va a pasar ahora, pero la reforma que se está diseñando no parece que vaya a tener muy en cuenta las recomendaciones del Pacto», indicó el economista que recordó las dificultades actuales.

Herce, que contestó a una pregunta del profesor de la UC David Cantarero, no se mostró contrario a una subida de las cotizaciones máximas a la Seguridad Social de cara a las pensiones, pero siempre que vaya acompañada de un crecimiento de las pensiones máximas que ahora están topadas. En opinión del experto, la contributividad es «sagrada» y las diferentes propuestas elaboradas en el Pacto de Toledo hablan mucho de solidaridad y poco de contritibuidad. Herce insistió en que no se deben «congelar» los derechos de los cotizantes. Si las personas cotizan más para cuando se jubilen deben cobrar más, sin el límite, cuando reciban sus pensiones.

Reconoció Herce que han sido bastantes los sectores que se han comportado bien durante la crisis que se vive por la pandemia. En 2020, el PIB ha bajado un 12%, pero algunos sectores como la logística han sabido adaptarse a las circunstancias que ha traído consigo la 'nueva normalidad'.

«El 70% de los trabajos se puede realizar 'online' y algunas empresas se están adaptando muy bien», expuso el economista que está convencido de la necesidad de que en el futuro el trabajo va a cambiar mucho y que es necesario adaptarse a estos cambios y estar preparados para los que van a venir y que, lógicamente, van a influir en las pensiones.

Herce criticó el excesivo proteccionismo que existe en España y la poca libre competencia que se ejercita en todos los ámbitos económicos y sociales y puso como ejemplo las pocas sanciones que se ponen desde la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia. En su opinión, «estamos viviendo la variante castiza del capitalismo» o, como se decía en el 'Lazarillo de Tormes', es mejor comer las uvas de 3 en 3 que de 2 en 2. La picaresca de las facturas sin IVA, de saltarse las normas, forma parte del exceso de proteccionismo y se traduce en que no se facilite la creación de empleo, tener salarios más altos y que las empresas sean más competitivas.

El economista es un firme defensor del mundo rural y considera que «está ofreciendo buenas prácticas» para evitar que la despoblación siga avanzando. Señaló que cada vez hay más pueblos de menos de 100 y de 500 habitantes y que las grandes ciudades siguen creciendo, aunque la pandemia también ha servido para poner en valor estas zonas rurales para vivir.

«Deberíamos tener en cuenta esas buenas prácticas que se están realizando en los pueblos y que muchas veces se desprecian», dijo Herce que insistió en que se pude vivir y trabajar en localidades pequeñas. Por cierto, se «autoinvito» a venir a Cantabria, a Mogrovejo, por ejemplo.