![«Al final siempre pagan los mismos»](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202002/16/media/cortadas/fabrica8-kmeC--624x385@Diario%20Montanes.jpg)
![«Al final siempre pagan los mismos»](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202002/16/media/cortadas/fabrica8-kmeC--624x385@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Domingo, 16 de febrero 2020, 09:21
Cuando se dice aquello de «toda una vida» suena a tópico pero en el caso de muchos de los trabajadores de Sniace es así. Se puede decir que han pasado la mayor parte de su existencia tras los muros de este complejo fabril, que como afirma Loli López «es una especie de montaña rusa de sensaciones». Es otra de las caras conocidas en la espiral histórica de esta fábrica. Desde los 17 que entró a trabajar, pasando por todas las plantas y todos los departamentos, le ha tocado vivir los buenos años de la empresa, su declive, los años de las movilizaciones, manifestaciones y pancartas, la reapertura y ahora este último episodio. «La verdad es que nos cuesta creernos lo que está pasando, no nos lo esperábamos y el futuro pinta muy mal», apunta..
Después de vivir los encierros, plantear planes de distinta índole y abordar tres ampliaciones de capital que no dieron resultado, Loli afirma que Sniace «entró en barrena y no pudo evitar presentar concurso de acreedores». Recuerda con «muchísima tristeza» cuando en 2013 cerró las instalaciones para volver a abrir en 2016 con una plantilla de 440 personas. «Una inmensa alegría que ahora se ve empañada con el anuncio de cierre, pero es que esta es la historia de Sniace, la de una fábrica que te deja cicatrices».
Comenta que sigue acudiendo a las asambleas de los trabajadores porque «yo he pasado por esto y no quiero que esta gente vuelva a sufrirlo». Del pasado recuerda los buenos años en los que «entrar a trabajar en la Sniace era como un regalo del cielo, sin embargo ya llevamos muchos años en los que la preocupación se ve en el rostro de la gente». Después de décadas trabajando en la compañía, pasando por todos los rincones del complejo industrial, lamenta la situación que se plantea y asegura que «al final siempre pagamos los trabajadores, que somos los que nos vamos a la calle y con un futuro incierto».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.