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Toda la información relativa a los planes que Cantabria juega en la futura red troncal para distribución de hidrógeno en España se hallaban hasta la ... fecha en presentaciones, gráficos y comunicados. Sin embargo, Enagás, el operador principal del proyecto de este mallado nacional, ya inspecciona sobre el terreno de Polanco cuál es el punto más apropiado para poder enclavar el futuro almacén que requiere la infraestructura, una instalación que, junto a otra similar en País Vasco, cubrirá las necesidades de custodia en la Cornisa Cantábrica.
Según ha podido saber El Diario, Enagás ha encargado estos trabajos a una compañía alemana, especializada en este tipo de diagnósticos. En el caso regional, las labores se centran en el estudio morfológico del subsuelo para conocer en detalles qué cavidades salinas son las más apropiadas para acoger el equipamiento, cuyas primeras estimaciones contemplan una inversión de 580 millones de euros y una capacidad de almacenamiento de hidrógeno de 335 GW, mayor que el de la comunidad vecina.
El optimismo del operador sobre la idoneidad de Polanco es tal que prácticamente se da por hecho que una de las oquedades salinas subterráneas, empleadas por Solvay en diferentes partes del municipio desde inicios del siglo pasado, albergará la instalación. Dicho de otra manera, salvo caída general del proyecto a nivel país, el ramal norte contará con el 'H2 storage North-1', nombre con el que se bautizó al almacén proyectado en Cantabria.
580 millones
de euros conllevará la instalación del depósito en Polanco.
335 gigavatios
por hora sería la capacidad de almacenaje, superior a la del País Vasco.
7,7 millones
de euros concedió la Unión Europea para estudios y análisis del proyecto.
Los trabajos que acomete la firma alemana no se demorarán en exceso. Al menos así lo esperan los responsables de todo el proyecto y planteamiento. De hecho, confían en que estén terminados en verano. En paralelo, se vienen sucediendo desde hace tiempo, como ha informado este periódico, diferentes estudios de viabilidad técnica a nivel de oficina, en los que colabora otro gigante nacional como es Repsol.
Todos estos estudios no son sino la antesala que justifique las diferentes decisiones de inversión. Enagás ya informó públicamente en enero de que el horizonte que maneja para dar luz verde a las diferentes partes de la red es 2027.
En cualquier caso, el plan ya estaba marcado en rojo a nivel continental. La Comisión Europea dio el paso en abril de 2024 de incluir la propuesta entre sus Proyectos de Interés Comunitario (PIC). Un trámite que situaba la actuación en una esfera prioritaria no sólo desde el punto de vista de la tramitación administrativa, sino igualmente en cuanto a la posibilidad de optar a fondos de la UE. Esta segunda derivada se concretó en enero, cuando la Comisión anunció una inyección de 7,7 millones de euros destinados a estudios técnicos y concesión de permisos. Dicho montante, de hecho, ha acelerado el desembarco de los exámenes 'in situ' en Polanco.
Esta misma semana responsables de Enagás trasladaron a la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego, su confianza en el buen desarrollo del proyecto.
Planes participativos
Además, el operador tiene previsto involucrar a las diferentes administraciones y colectivos donde tenga que actuar para levantar esta nueva red del hidrógeno. Para ello, esperaba iniciar este mes o en abril los contactos con los gobiernos regionales, ayuntamientos y colectivos afectados por esta infraestructura, que tendrá una longitud total de 2.700 kilómetros. «Será el mayor plan de participación pública de España y facilitará y agilizará la obtención de las autorizaciones administrativas», señaló Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás, en el III Día del Hidrógeno celebrado por la compañía en enero, que apuntó que ese proceso duraría 18 meses y «permitirá tomar la decisión final de la inversión, prevista en noviembre de 2027».
No obstante, este calendario se demorará ligeramente en lo que tiene que ver con Cantabria. El operador confía en arrancar en septiembre los citados planes participativos.
El propio Gonzalo detalló entonces que ya está realizada la ingeniería conceptual de la red troncal, además de encontrarse en marcha la ejecución de la ingeniería básica. También «esta adjudicada la ingeniería de las dos primeras estaciones de comprensión y se ha iniciado la selección de proveedores de tubería y compresores», destacó.
La red está formada por dos ejes troncales de transporte de hidrógeno renovable. El primero acumula cerca de 1.500 kilómetros y engloba el eje de la Cornisa Cantábrica, el ramal del Valle del Ebro y el sector Levante. El segundo, de aproximadamente 1.250 kilómetros, abarca el trayecto Vía de la Plata conectando con el Valle del Hidrógeno de Puertollano.
Esta estructura nacional es parte de una red que se extiende por Europa y que a día de hoy, articulada a través del H2med, aspira a conectar Portugal, España, Francia y Alemania.
Más allá de los diseños, la futura demanda. La convocatoria de interés generó la respuesta de 528 proyectos de generación y consumo de hidrógeno de 168 empresas en estos cuatro países.
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