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Decenas de empresarios se congregaron en el Hotel Bahía para asistir al foro económico de El Diario Montañés, el último del año 2024. Roberto Ruiz

«Ahí afuera está lloviendo dinero, y eso lo tenemos que aprovechar»

Pablo Gimeno, protagonista del foro de El Diario Montañés, aconseja a la empresa un viraje hacia la IA usando como timón las ayudas europeas

Martes, 17 de diciembre 2024

El analisa económico Pablo Gimeno (Madrid, 1981) amasa una dilatada experiencia como consejero independiente de importantes empresas y asesor de otras que no lo son tanto a las que sirve como orientador para la obtención de ingresos a través de la inversión privada o mediante las ayudas públicas. Desde esa atalaya, el conocimiento del terreno sobre el que pisa, sugiere al sector en su conjunto que considere un viraje veloz hacia la inteligencia artificial (IA) y que lo haga aprovechando que «ahí afuera está lloviendo dinero» y a ser posible ya porque, según pronostica el consultor, es probable que, en cuanto a subvenciones públicas se refiere, no vuelva a darse en décadas otra oportunidad como esta.

Autor de un libro que recoge '50 claves para poder jubilarte antes de los 50', Gimeno, que no contempla aplicarse el cuento –no porque desmerezca los consejos que da sino porque a él particularmente le va la marcha–, protagonizó este martes el foro económico que El Diario Montañés organiza con el patrocinio de la Consejería de Economía y Unicaja y la colaboración de Gullón, EDP, Nereo Hermanos y Hotel Bahía, último de un año que se marcha dejando tras de sí un desconcertante escenario en lo tocante a las finanzas.

«Traigo algo llamativo», anunció de primeras el analista madrileño, que vino a instalar el cable que une a la inteligencia artificial y los fondos europeos y a explicar con palabras simples el impacto que esta combinación va a tener sobre las empresas; sobre las que se adapten a las nuevas tecnologías, como las IAs, y sobre las que no.

«A todo el mundo se le llena la boca hablando de la IA y, sin embargo, a día de hoy solamente la han incorporado a sus negocios menos del 3% de los empresarios», indicó el experto, que piensa que en los negocios solo hay algo que mueve más que el amor: «el miedo», causante, cree él, de que ese porcentaje sea tan bajo. «Las IAs son gratuitas, abiertas... y los empresarios todavía no se atreven a subir ahí sus datos fiscales» atenazados por los ciberdelincuentes, cuya actividad es cada vez mayor en este universo, y por la protección de datos. «De ahí la importancia de diseñar una inteligencia artificial privada para que los empresarios puedan tener todas esas IAs en un espacio privado, seguro y regulado», dijo.

Dijo eso y dijo también que «los modelos de negocio están cambiando ya cada cinco años», así que «o te reciclas a toda leche, o caes en fuera de juego», avisó el consultor, que con motivo de la pandemia del covid-19 conoció «gente que en tres meses logró hacerse millonaria» y «gente a la que en tres meses se le fue la empresa al garete». Y lo mismo pasó en 2022 con el estallido de la guerra de Ucrania. Frente a las grandes sacudidas «o estas preparado o tu empresa se va al carajo», dijo muy gráfico Gimeno, que advirtió de que esto, una pandemia o una guerra, va a volver a ocurrir más veces. «¿Y qué es lo siguiente que nos puede pasar y que nos va a cambiar la vida, porque lo va a hacer lo mismo que lo hicieron la pandemia y la guerra?» se preguntó. «Hay que tener la empresa preparada, teniendo los ojos abiertos, por un lado, y haciéndola adaptable a los cambios, por otro. Darwinismo, ni más, ni menos. Solo los que se adaptan rápidamente a los cambios sobreviven», concluyó el analista.

Los fondos europeos

Gimeno, que no se sintió capaz de adivinar por dónde se va a asomar el próximo gran cambio, recordó que entonces, en 2020, todavía en pleno confinamiento, «decidieron hacer para las personas mascarillas y respiradores y para las empresas los fondos Next Generation» produciéndose un reparto en toda Europa del que España salió beneficiada. «Le tocaron 140.000 millones de euros», recordó. «Y dijeron: esto se lo vais a inyectar en vena a las empresas».

Sin embargo, añadió Gimeno, «en el año 2020 España no repartió ni un solo euro de ese dinero, en 2021 tampoco, en 2022, apenas 2.000 de esos 140.000 millones, y hoy todavía quedan por repartir 70.000 millones. La mitad. Y si no se reparten muy pronto, entonces habrá que devolverlos. Y por no pagar el coste político que puede suponer perderlos, los están repartiendo a toda leche», resumió. «Alguno me ha dicho hoy, 'hace sol'... ¡Y un huevo! Está lloviendo dinero ahí afuera como no ha llovido en todos los años que yo me dedico a esto», afirmó el consultor madrileño. «La empresa más 'churrieresca' que podáis tener por vecina engancha 50.000 euros a fondo perdido, sin impactos fiscales, sin justificaciones y sin tramitación», ahondó Pablo Gimeno, que calificó los fondos europeos como «un cisne blanco».

Un 'cisne blanco' y «una superoportunidad» tanto para el autónomo como para la empresa que da trabajo a 200 personas «de conseguir financiación para digitalización, ciberseguridad, marketing...».

Esos fondos, los Next Generation, «los repartieron, en teoría, para que las empresas se recuperaran de los efectos del covid. Pero llegan tan tarde que ahora el plan es hacer más competitivas a las empresas de un país», indicó el último invitado al foro. «¿Y qué se oye por ahí que puede hacer más competitivas a las empresas? Pues todas las IAs», subrayó el madrileño, que de esa manera centró el tiro en el encabezado de su intervención («Impacto real de la Inteligencia Artificial y los próximos Fondos Europeos en tu empresa») para enfilar las conclusiones de su intervención en Santander.

Esta es una de las más relevantes: «A finales del próximo 2025 aquellos que no hayan introducido en sus empresas la inteligencia artificial, que es necesaria para automatizar procesos, van a tener un problema muy serio de falta de competitivad que va a acabar con ellas», avisó. «Las reglas del juego han cambiado y lo han hecho muy ráoidamente, repitió el analista, que para cerciorarse de que su advertencia se había entendido puso un ejemplo futbolístico sencillo. «Imagínense que en el partido entre el Barcelona y el Leganés que se jugó este fin de semana, en el minuto 30 dice el árbitro: 'señores, a partir de ahora ya no hay fuera de juego, vale toicar el balón con la mano y no hay porteros'». Pues dice Gimeno que por ahí van los tiros.

El analista madrileño Pablo Gimeno en un momento de su intervención. ROBERTO RUIZ

Gimeno advierte del peligro que supone carecer de una estructura política fuerte

En el turno de preguntas, siempre provechoso, a Pablo Gimeno se le interrogó acerca de las fortalezas y las debilidades de la economía española ante el futuro tan cambiante que el analista madrileño vaticinó durante su intervención. Sin negar que España es un país «fuerte» porque «somos de los pocos que hay en los que los ciudadanos están veinte años tirándose ladrillos los unos a los otros y todavía siguen todos vivos», el invitado admitió que la política –su engranaje, más bien– es hoy por hoy uno de sus mayores problemas.

«De entre todas las variables que rodean al mundo empresarial solo hay una que podría aliviar las perspectivas de futuro: que dispusiéramos de una estructura política fuerte», dijo, para explayarse luego algo más. «El sistema está cada año peor que el anterior», y eso, confesó, es una rémora.

«Miren, cuando el covid-19, yo tenía setenta y pico clientes que tenían franquicias. Restaurantes, peluquerías, joyerías... En una comunidad podían abrir, en otra no, en unas tenían unas restricciones, en otras, otras... Que gobiernen los cinco que han quedado los ultimos, me da igual de derechas que de izquierdas, supone un coste tan elevado para el conjunto de los ciudadanos... Solo hay tensiones y discusiones, muy poca comunicación, y los políticos, ya lo sabemos, cuando están discutiendo no están legislando».

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