«Tener dinero ahora mismo es peligroso, el cash pierde valor inmediato»

El de petróleo y gas es un sector en el que ningún comité recomienda invertir hoy en día porque es políticamente incorrecto, aunque sea necesario. «Así pasa lo que pasa», afirma.

El mercado es algo que está ahí para que lo usemos y no para que nos use a nosotros, expone el especialista, quien matiza que «es casi imposible predecir el futuro pero sí es posible prever cómo irán algunos mercados».

La mayor apuesta que ha hecho Cobas, empresa fundada en 2017 y que maneja 1,5 billones de fondos de inversión, este año va, precisamente, a compañías de petróleo y gas. «Cualquier cosa que toquemos, es petróleo y gas y mientras sea así, son necesarias inversiones». «Lo que hacemos nosotros es invertir donde nadie está invirtiendo», resume. «Algunos nos acusan de invertir en negocios que son aburridos, como por ejemplo las residencias de la tercera edad. Si eso no tiene futuro…», ironiza.

Cuanto más viejo sea un organismo, más posibilidades tiene de sobrevivir y de ofrecer una rentabilidad, indica como consejo. Otro más; si no sabes que hacer, invierte en índices globales, baratos, estudiando empresas y no la bolsa, entendiendo por qué actúan los demás y disfrutando del proceso.

A preguntas del público, García Paramés recomendaría invertir en fondos índice y a partir de ahí dedicar un poco más de esfuerzo, buscando inversores que lo puedan hacer mejor que ese índice, con gestores «que nos gusten». El siguiente nivel sería invertir uno mismo, algo a lo que hay que dedicar tiempo, si bien es sencillo acceder a la información. Añade que una buena inversión se puede hacer de muchas maneras, con muchos vehículos; «cada uno debe hacerlo con aquello que mejor le encaje en el momento en que se encuentre».

García Paramés ha criticado la ley de inversión española que impide actuar a las compañías inversoras en las empresas. «No se puede influir en el día a día ni en la gestión de las compañías». Queremos entrar en negocios fáciles de entender a largo plazo, bien gestionados y que no nos compliquen la vida, no llegamos para cambiar nada, es un gasto de energía enorme. «Si las cosas se están haciendo bien, ya vendrá el mercado y lo reconocerá»

Entre sus preferencias de inversión están las empresas familiares y sobre los dividendos, «no es el objetivo último» de sus movimientos en bolsa.

Nuestro mayor activo es la confianza que tenemos de nuestros clientes, la mayoría de los cuales llevan trabajando con nosotros muchos años

«Tener dinero ahora mismo es peligroso, el cash pierde valor inmediato». Repartir dinero gratis a la gente es «peligrosísimo», ya que se está devaluando la moneda. «Más peligroso aún es esa tendencia de que parezca que no pasa nada por hacerlo, como dan a entender las autoridades». La única manera de salir de este callejón sin salida es la inflación, añade. Empieza a generar consecuencias, como la huelga de los transportistas que se producirá en los próximos días. Lo que subyace a todo esto es que nuestra tolerancia al sufrimiento es cero. La pandemia ha traído como resultado que todos los habitantes del planeta somos un poco más pobres, pero queremos hacer como si no hubiera pasado nada y eso no puede ser; el impacto acaba surgiendo de un modo u otro.

Parece mentira decir que en renta fija puedes perder todos tus ahorros y en renta variable no. Es lo que ya ocurrió en España en los años 70. Hace 20 años tuvimos la última burbuja tecnológica y de aquellas grandes compañías quedan cinco o seis. Algo que se repetirá en los próximos años.

Las renovables son una buena inversión a un precio razonable.En su cartera se encuentra Elecnor, uno de los pioneros en la gestión de parques eólicos con casi 30 años de experiencia. La transición energética va a suponer una redistribución de las fuentes y se va a beneficiar de ese boom. Cualquier otra compañía de la que nos hablan, la analizamos y nunca salen los números; te falta el conocimiento.

Transición ecológica sí y renovables también, «pero con un precio razonable». Para el inversor, la mejor manera de reducir las emisiones es cambiar de carbón a gas en todo el mundo y debe fomentarse ese modelo. Algo que ya están haciendo en Inidia y en China, pone como ejemplo. Reforestación y desarrollos tecnológicos que se vayan implantando, son otros dos pasos a tener en cuenta.

La banca hoy en día es un sector hiperregulado y la decisión fue centrarse en los hoteles. Ahora, desde Cobas, se plantean regresar a ese mercado, pero valoran otros sectores con mejores compañías. «Intentamos siempre optimizar el potencial del fondo; a veces acertamos y a veces no. Eso es insalvable».

Inditex siempre ha estado fuera de nuestro rango, a pesar de ser gallego, bromea García Paramés. Nunca invertimos en compañías de crecimiento per sé, pero en este caso es una espinita. «Amancio Ortega debería tener estatuas en todas las ciudades de España». Añade que es un ejemplo «para todos los emprendedores».

La función social de la empresa es evidente y los beneficios son una señal de hacia dónde hay que moverse. Cuando uno invierte a largo plazo, por definición tiene que hacerlo con gente con la que se sienta cómodo en todos los aspectos.»Cuando hay dudas, no invertimos. Punto».

En Cobas, el 15% de los ingresos nos hemos comprometido a donarlo o invertirlo en fondos de impacto, con un equipo distinto y con la idea de no buscar beneficio hasta el final, sino de dedicar parte a beneficios comunes, separados de la propia actividad.

Banco Santander, en el año 90 fue mi primera inversión, recuerda García Paramés, quien también fue accionista de Electra de Viesgo y visitó en su momento algunos lugares de Cantabria, como los Saltos del Nansa, por aquello de conocer de cerca los activos.