«Vienen meses muy duros para las empresas, pero ya se ve la luz al final del túnel»

vSostenibilidad, innovación y talento.. Esos son, según José Luis Bonet, los tres ejes sobre los que se debe asentar la capacidad de recuperación y transformación de las empresas cántabras –y también españolas para salir de la crisis motivada por el covid, a su juicio «mucho peor que la de 2008». No obstante y a pesar de que reconoce que los efectos pueden ser «muy duros», el presidente de la Cámara de Comercio de España se muestra esperanzado y transmite un mensaje de confianza a los empresarios para que apuesten por la sostenibilidad, la digitalización y la formación, además de la internacionalización en todos los sectores; al tiempo, insta a las pymes y autónomos a que se apoyen en las Cámaras de Comercio, que «las tienen muy cerca», para poner en marcha ese talento «clave» para la recuperación. José Luis Bonet, que este martes participó en un nuevo debate del Foro Besaya, organizado por El Diario Montañés, el Ayuntamiento de Torrelavega y la Cámara de Comercio, hizo alusión a las «tres 'tes'»: talento, tenacidad y trabajo, como fórmula para que las empresas puedan afrontar con éxito las consecuencias de una pandemia, que asegura «tiene que servir para ayudar a la transformación de las empresas».

El presidente de la Cámara de Comercio de España dice que «se ve la luz al final del túnel» con el anuncio de las vacunas, pero advierte que «todavía hay mucho por hacer y mucho que trabajar para salir de una crisis en la que aquellos que no estén preparados se van a quedar por el camino», a diferencia de aquellos «que apuesten por la internacionalización, que saldrán victoriosos de este proceso de cambio».

Según el que fuera profesor de Economía Política y Hacienda en la Universidad de Barcelona durante 49 años, la transformación «es un proceso inevitable tras esta crisis global», aunque el primer reto de las empresas del país es «aguantar». Para garantizar el futuro del tejido empresarial y productivo, Bonet habla de tres fases por las que hay que pasar: supervivencia, recuperación y reconstrucción. «Nos encontramos a día de hoy aún en la primera de las fases, la supervivencia, ahora el objetivo es aguantar y contar con la ayuda del Estado y de las autonomías, toda aquella que se pueda. Es el momento en el que las instituciones y entidades del país deben estar acompañando a las empresas», señala.

Bonet recuerda que la Comisión Europea ha aprobado una ayuda para España de 140.000 millones de euros, cuyo fondo asegura que tiene que servir para la transformación de las estructuras productivas, ya que insiste en que esta crisis del covid «puede ser mucho peor que la crisis de 2008 ya que si no se hacen bien las cosas puede haber un destrozo en el tejido económico y empresarial mucho mayor». En este sentido, el expresidente y exdirector comercial de Freixenet destaca que el crecimiento y la modernización que ha experimentado el sector empresarial en los últimos años en España «está ahora en riesgo» y por ello hace hincapié en la necesidad de «aguantar el momento», pero con la ayuda de las entidades e instituciones.

En su opinión, todos los sectores deben abordar ese proceso de transformación para salir de la crisis, pero reconoce que el turismo, y todos aquellas actividades relacionadas con este sector, «clave en España», deben recibir todas las ayudas posibles, ya que de los 83 millones de turistas extranjeros que el año pasado visitaron el país, este año se cerrará con no más de 20 millones, lo que considera que «deja al sector en una situación muy difícil». Además, apunta Bonet que junto al turismo otro sector que se va a ver muy afectado por el descenso de la actividad es la industria agroalimentaria, ya que «esto es como una cadena». Bonet entiende que los efectos de la crisis son «asimétricos», pero «nadie debe quedar atrás y el turismo, que es uno de los más perjudicados, necesitará de todas las ayudas posibles, aunque no tengo dudas de que sobrevivirá a esta situación y se transformará, como ya lo está haciendo, para volver a ser uno de los motores del país».

Preguntado por los cambios de tendencia y hábitos de los ciudadanos con motivo de las restricciones, el presidente de la Cámara de Comercio de España sostiene que «por mucho que cambien las cosas, las vacaciones de verano no se las quitan a nadie, en lo esencial no va a haber cambios», aunque reconoce que en comunidades autónomas como Cantabria «se han salvado los muebles gracias a un turismo nacional cuando se han permitido los movimientos, pero no en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, que están al borde del colapso por la caída de la actividad». En cuanto al sector turístico, subraya que se debe hacer un gran esfuerzo para que se normalice el tráfico aéreo, al tiempo que se debe trasladar a la gente la idea de seguridad y de vender lo mejor posible todas las fortalezas de territorios como Cantabria, y de España, en general.

Bonet es consciente de que a pesar de los últimos avances, la internacionalización es la asignatura pendiente de la economía y de la empresa española, que en su opinión «ha llegado tarde en España», por lo que «ahora debemos hacer un esfuerzo más grandes que el resto, y para ello estamos trabajando desde instituciones como las Cámaras de Comercio, para ayudar a esas empresas en el proceso de internacionalización de sus productos». Respecto a las medidas puesta en marcha en el país para ayudar a empresas, pymes y autónomos, Bonet cree que en general «son buenas», como la línea de créditos ICO que tiene objetivo inyectar liquidez a aquellas empresas que han visto disminuir sus ingresos y que ha contado con el apoyo del sistema bancario; sin embargo, critica que este tipo de ayudas «quizás se tenían que haber prolongado durante más tiempo». También hace referencia a los ERTE, una medida que califica «de protección de los trabajadores» y que «de no haberse puesto en marcha con la pérdida de actividad, muchos de estos trabajadores se hubieran ido directamente al paro».

Desde el punto de vista fiscal, considera que «es complicado a la hora de tomar medidas», pero aboga por la flexibilidad porque «¿cómo vas a pedir pagar impuestos a una empresa o autónomo que no tiene actividad o que ha visto cómo ésta se ha reducido y con ella sus ingresos?». En este sentido, defiende que la mejor alternativa es o bien condonar esos pagos o bien aplazarlos, porque «el Estado tiene que jugar en favor de las empresas y favorecer esas condiciones de pago de impuestos». El mandatario de la Cámara de Comercio de España subraya que «la digitalización ya no es una opción, sino una necesidad». Bonet considera que su aplicación debe considerarse como «estratégica para el país», y más en el contexto económico y social provocado por la pandemia del covid.

Para Bonet la digitalización y la internacionalización deben de ocupar un lugar prioritario en la agenda política porque «España tiene una oportunidad única» de transformación que ofrezca mejores oportunidades, que impulse la recuperación y que haga avanzar la sociedad para, en última instancia, «mejorar el bienestar de los ciudadanos».

El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, reconoce que «España tiene un grave problema con la baja natalidad, un espacio que tiene que ser ocupado por la inmigración». Por otro lado, reconoce que con la crisis sanitaria la incertidumbre es muy grande tanto en el sector empresarial como en el comercial y asegura que «ahora la clave es evitar una tercera ola de contagios». De cara a las Navidades, Bonet cree que se debe fomentar un consumo y un comercio «vivos», pero «con responsabilidad» y ser muy «prudentes» con las medidas que se adopten por parte del Gobierno y de las comunidades autónomas.

Destaca Bonet que el proceso de transformación debe contemplar una educación y mejora continuada de las competencias digitales, impulsar la factura electrónica y pagos electrónicos, contemplar un plan de incentivos fiscales o fomentar nuevos modelos de trabajo adaptados al mundo digital, más allá del teletrabajo, entre otras medidas. En cuanto al marco regulatorio, desde la Cámara de Comercio creen que debe asegurarse un entorno competitivo equilibrado para todas las empresas y favorecer la innovación y el emprendimiento, y defiende que desde el Estado se apoye el desarrollo tecnológico y la cooperación público-privada.

La Cámara de Comercio de España aboga porque se impulse la transformación digital aprovechando la coyuntura que ha provocado la crisis del covid, que ha forzado al teletrabajo a muchas empresas. En este sentido, Bonet ha pedido al Gobierno que elabore un nuevo marco normativo que permita afrontar «con garantías» una transición digital «inclusiva, sostenible, equilibrada y justa». Además, defiende que la nueva ley de teletrabajo sea «muy flexible» y «equilibrada», y recomienda fomentar la transición hacia la digitalización con incentivos fiscales similares a las deducciones que existen actualmente para el I+D+i.

En materia de presión fiscal, José Luis Bonet dice que «atendiendo a que ahora nos encontramos en fase de recuperación, subir los impuestos es una temeridad. Es absurdo. Sería una política criticable, entre otras cosas porque con esto se desanima a la gente. No es que sea un incentivo subir los impuestos. Decirle a la gente, que lo está pasando fatal, encima te voy a subir los impuestos. En la recuperación, ni hablar de tocar los impuestos». Ahora bien, «en tiempos de reconstrucción habrá que hablar de todo. Una de las cosas es la reforma fiscal. Ahí habrá que discutir y tendremos un debate», adelanta Bonet.

El presidente de la Cámara de Comercio insiste en que el Estado y las instituciones deben apoyar al máximo a las empresas y para ello sostiene que partiendo de una situación «excepcional» como es la crisis sanitaria «hay posibilidades de endeudamiento y es lo que nos corresponde ahora ir, si no va a haber empresas que se queden en el camino si no reciben todas las ayudas posibles». «Los gobiernos deben ser conscientes de que no se pueden cobrar unos impuestos, que las empresas y trabajadores no van a poder pagar si no tienen ingresos o ven como estos se han visto reducidos como consecuencia del covid».

El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, afirma que la principal preocupación de las empresas «es sobrevivir», y a partir de ahí se podrá hablar de otros procesos como la transformación. Defiende una transición digital, que supone un reto «para todos los sectores, para todas las empresas, de cualquier tamaño, incluyendo los más tradicionales, explica. Bonet destaca cómo la pandemia ha acelerado «la importancia y la trascendencia de la digitalización». La crisis sanitaria también ha demostrado cómo «las empresas mejor digitalizadas han mostrado una mejor resiliencia».