La gran empresa de Cantabria confía en mantener sus planes pese al desafío de la coyuntura global

Esa es la sensación que deja una nueva edición del Termómetro Empresarial que un año más vuelve a ofrecer El Diario Montañés a sus lectores a partir del sentir y parecer de 27 empresarios y directivos de las principales compañías y organizaciones de Cantabria.

La actualización de 2022 ya ponía el foco en la incertidumbre reinante, que enfriaba el optimismo corporativo ante un ejercicio sobre el que se daba por descontado que sería de crecimiento. Aquellas impresiones eran anteriores al estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, y sus posteriores derivadas, por lo que el laberinto coyuntural ha elevado notablemente su complejidad.

Una radiografía que ya casi resulta imperativa y que adquiere mayor relevancia vista en perspectiva y, en especial, por la tan particular etapa histórica que está atravesando el planeta, el país y, por extensión, la propia Comunidad. Lejos queda ya el debut de la serie en 2014, para a partir de ahí estar marcada por la evolución coyuntural en diez años y el grado de acierto y error de las estimaciones. Por el camino, la mayor crisis de las últimas décadas y su progresiva recuperación, para sufrir el pasado año un nuevo frenazo en la locomotora económica a raíz del conflicto bélico y sus efectos perniciosos. Entre ellos, una inflación disparada que ataca de igual manera tanto los márgenes empresariales como el bolsillo de las familias.

Con estos mimbres, el razonamiento general pasa por un primer semestre de 2023 complicado, al que puede seguirle una segunda mitad más favorable en función de la evolución de diferentes factores. Desde la propia guerra hasta el ritmo de incremento de los tipos de interés o una contención progresiva de precios y costes energéticos.

En todo caso, se apela más que nunca al espíritu de los empresarios y la «resiliencia» de las organizaciones. Hablando claro, propietarios y directivos ya están 'curados de espanto' y se afanan en trabajar en la situación que se presente. El covid ha cambiado muchas mentalidades en este sentido.

Como segunda idea fuerza, los encuestados confirman que tratarán de cumplir sus planes de crecimiento y desarrollo a pesar de los obstáculos que enarbola la crisis general.

Estas conclusiones globales emanan de las reflexiones ofrecidas por la patronal CEOE-Cepyme, Cámara de Comercio, Asociación Cántabra de la Empresa Familiar, Cámara Torrelavega y los responsables de Banco Santander, EDP, Unicaja Banco, Global Steel Wire, SEG Automotive, Solvay, Nissan, Cantabria Labs, XPO Logistics, Grupo SIEC, Grupo Pitma, Cementos Alfa, Ferroatlántica, Puerto de Santander, Galletas Gullón, Grupo Dromedario, Forgings & Castings...

El contenido de las respuestas, evidentemente, varía en función del sector o ámbito de actividad que ocupe al empresario entrevistado. La Asociación Cántabra de la Empresa Familiar (Acefam), que en los últimos años siempre aportaba una de las notas más pesimistas, en esta ocasión, de la mano de su presidente, Vicente Alciturri, recuerda los resultados de la última encuesta efectuada entre sus representados. Esto es, «prácticamente el 64% de nuestros asociados contempla aumentar las inversiones que realizan en Cantabria y el 85% de las familias empresarias espera mantener o incrementar sus niveles de empleo».

Banco Santander, dentro de las evidentes dificultades, también opta por la confianza. «Somos conocedores de la resiliencia del empresario y de la economía cántabra. No vemos razones para esperar un fuerte deterioro de la actividad económica», explica el director territorial de la entidad, Manuel Iturbe.

Otros que tiran de optimismo son, por ejemplo, el Puerto de Santander, que confía en que empiecen a verse los frutos del intenso trabajo acometido desde el último año y que en próximas semanas vivirá hitos como la puesta en marcha de la Terminal de Contenedores por parte de Boluda Corporación; o Grupo Pitma, con la próxima entrada en funcionamiento de nuevas empresas dentro del conglomerado, las primeras de base totalmente digital; o XPO Logistics, subida a la ola del impulso logístico: «Las perspectivas para 2023 son positivas», opina Massimo Marsili, director de la compañía en el sur de Europa.

Un año más, las tribulaciones energéticas, que ya han dejado empresas prácticamente detenidas en Cantabria. Como ejemplo, la planta de Ferroatlántica en Boo de Guarnizo. «La perspectiva para 2023 no parece demasiado favorable para que nos permita reactivar con cierta normalidad nuestras operaciones en España», adelanta Alberto Fuentes, vicepresidente de Operaciones de Ferroglobe para Europa y Latinoamérica.

En una situación especialmente delicada se halla también el complejo industrial de Solvay en Barreda. Jorge Oliveira, director general de la química belga en la Península Ibérica, manifiesta que «el año 2023 es un año crítico en el que debemos implementar sin más demoras varios proyectos estratégicos que garanticen nuestro futuro sostenible», a la vez que reclama un apoyo decidido de las administraciones a proyectos industriales.

Quizá la nota más sombría de esta décima edición del Termómetro Empresarial la pone Natalia de los Arcos, presidenta de la Asociación Empresarial de Concesionarios Oficiales de Vehículos de Cantabria (Asecove), un negocio muy castigado en los últimos tiempos. «Venimos de mínimos y no prevemos crecimiento», lamenta.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Nos preocupa la evolución de los principales indicadores de funcionamiento de nuestra economía a partir del segundo semestre de 2022. Hay ralentización y pérdida de empleo en sectores estratégicos para nuestra economía regional como la industria y la construcción. En CEOE-Cepyme tenemos la sensación de que el primer semestre va a ser complicado. La evolución de la coyuntura internacional –guerra de Ucrania, inflación, materias primas, energía– va a marcar la evolución de la economía regional. El año electoral no va a ayudar a la toma de decisiones relevantes.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Demasiado dependiente de la estacionalidad en el sector servicios. Tenemos que ser capaces de diversificar. Demasiado vulnerable en sectores claves como las empresas electrointensivas y las relacionadas con la movilidad. Tenemos que protegerlas.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Despejar la incertidumbre. Buscar un buen equilibrio territorial para un desarrollo regional homogéneo. Dar un impulso a la formación no reglada y a la Formación Profesional. Ser valientes desde los poderes pú

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-El año nuevo se presenta rodeado de incertidumbre. El contexto internacional, la crisis de los suministros y las elecciones tanto autonómicas como nacionales son aspectos que condicionan la evolución de la economía y, por ende, la actividad de las empresas familiares. Este contexto afecta, por ejemplo, a las previsiones de internacionalización de las empresas de Acefam, que se han visto reducidas (del 57,6% al 45,5%) en los últimos nueve meses. Aun así, prácticamente el 64% de nuestros asociados contempla aumentar las inversiones que realizan en Cantabria y el 85% de las familias empresarias espera mantener o incrementar sus niveles de empleo.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-A pesar de que la coyuntura económica de la región está lejos de ser la ideal, la percepción de la empresa familiar de Cantabria es menos negativa que a principios de año.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-La captación y la retención del talento es uno de los grandes retos. El 97% de las empresas familiares de Cantabria no encuentra los perfiles profesionales que necesita. Igualmente, demandamos simplificar y agilizar los trámites administrativos.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Encaramos 2023 en la mejor de las situaciones para seguir transformando Santander en un banco mejor para nuestros equipos, para nuestros clientes. Asumimos con orgullo nuestro papel de liderazgo en Cantabria y vamos a seguir dando respuesta a esa responsabilidad con el apoyo permanente a las empresas y los ciudadanos de nuestra región.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-La economía de Cantabria no se diferencia mucho de la de España, ambas gozan de gran dinamismo pese a las dificultades de la coyuntura actual: tasas elevadas de ahorro, el consumo fluye, hay liquidez bancaria para préstamos e inversiones… Aunque tenemos noticias de caídas del PIB trimestral de un 0,4% en el último trimestre, somos conocedores de la resiliencia del empresario y de la economía cántabra. No vemos razones para esperar un fuerte deterioro de la actividad económica.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-3Es una oportunidad para impulsar el crecimiento sostenible; proteger y modernizar a las empresas viables que necesitan ayuda; y evolucionar y apoyar las ideas innovadoras con potencial de transformación. Todo ello con el objetivo de una economía más resiliente.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Mantenemos nuestro firme compromiso de cumplir con los ambiciosos objetivos que nos marcamos en el Plan Estratégico del Grupo EDP, contribuyendo al liderazgo de la compañía en la transición energética. En la actividad de distribución de energía eléctrica continuaremos apostando e invirtiendo en la digitalización de nuestra red, tanto la que operamos en Cantabria como la del resto del país, dotándola de mayor flexibilidad y garantizando la mejor calidad y seguridad de suministro. En Cantabria, que es una región prioritaria para nosotros, reforzaremos nuestras inversiones, alcanzando los 50 millones de euros.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Estamos viendo movimientos en torno a la llegada y reparto de los fondos europeos de recuperación, que deben concretarse y agilizarse para impulsar las inversiones y la reactivación económica regional y nacional.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Para la distribución eléctrica, cuyo desafío principal es la mejora continua de la calidad y seguridad del suministro, este año va a ser desafiante. Jugamos un papel decisivo en la transición energética como integradores de las tecnologías.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-El año 2023 supondrá un antes y un después en nuestra organización ya que el Grupo Solvay está inmerso en el proyecto 'Power of 2' (el poder de dos) que tiene como objetivo separar el Grupo en dos empresas independientes. Ambas empresas cotizarán en bolsa y tendrán una estructura de capital y un gobierno propios. A nivel de la fábrica de Solvay en Torrelavega, el año 2023 es un año crítico en el que debemos implementar sin más demoras varios proyectos estratégicos que garanticen nuestro futuro sostenible.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-La economía de Cantabria y España viven momentos de gran incertidumbre. Resulta muy complicado aventurar cómo se comportará en un entorno que cambia constantemente.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Nuestra transformación se basa en grandes y complejos proyectos que requieren el pleno apoyo de nuestros socios, clientes, comunidades locales y gobiernos. Es primordial que la industria reciba un mayor apoyo de las instituciones. Se deben reducir los trámites burocráticos que hacen que algunos proyectos tarden mucho tiempo en estar listos para su ejecución y se debe apostar por la industria.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Un primer semestre recesivo en el que, debido a la crisis actual, factores como el alto coste de la energía, el ascenso del Euribor y el incremento y los nuevos impuestos afectan a la economía en todos los sectores y un segundo semestre que puede fluctuar según las decisiones estratégicas que se puedan fomentar.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-La economía en general a nivel global se encuentra estancada debido a un tsunami perfecto de acontecimientos como los que todos hemos vivido en los últimos tres años. La globalización la estamos notando ahora más que nunca y viendo cómo determinadas acciones que acontecen a miles de kilómetros de Cantabria tienen un impacto directo en la región. No obstante, somos positivos respecto a la actitud empresarial.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Las empresas deben seguir innovando y formándose con metodologías ágiles y preparando sus empresas para estos momentos de incertidumbre y transformación. Los Fondos Next Generation, que deberían llegar con más rapidez. Se deben reducir cargas administrativas y adecuar formación a las necesidades del mercado.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Las últimas proyecciones confirman las expectativas de desaceleración de la actividad para 2023, tanto a escala global como para sus principales bloques económicos, si bien estas se encuentran altamente condicionadas por la existencia de una extremada incertidumbre, la potencial materialización de riesgos geopolíticos, la intensidad de las presiones inflacionistas y el endurecimiento de las condiciones monetarias y financieras, entre otros factores.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Para 2023 se prevé que tanto la economía española como la cántabra crezcan a un ritmo superior al del conjunto de la Eurozona, lo que contribuirá a avanzar en el proceso de convergencia real. A pesar de la moderación de la actividad, ambas se están comportando mejor de lo esperado, minorando la probabilidad de entrada en recesión, con perspectivas de mejora en la segunda parte de año.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Resulta esencial afrontar las reformas estructurales que la economía española demanda. Entre ellas, aumentar el crecimiento potencial, mejorar la productividad o corregir los desequilibrios presupuestarios públicos.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-En 2023 trabajaremos para superar nuestros volúmenes de producción y ventas alcanzados en 2022, que se han visto condicionados por la inestabilidad en los mercados. La volatilidad de los precios energéticos también ralentizó el crecimiento y, desde el Grupo GSW, confiamos en que la estabilización de precios en 2023 volverá a generar la confianza necesaria en los mercados para incrementar la demanda en los sectores donde estamos presentes y consolidarnos y crecer en nuestros mercados europeos de referencia.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-En Cantabria seguimos considerando esencial disponer de infraestructuras de primer nivel que soporten el ambicioso plan de crecimiento industrial que tiene el Grupo GSW. Disponer de buenas conexiones logísticas será determinante. Las conexiones ferroviarias y, especialmente, el Puerto de Santander, seguirán representando elementos estratégicos.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Nuestro principal desafío sigue siendo ejercer como tractor en la transmisión a todos nuestros grupos de interés de la importancia de la sostenibilidad en nuestro sector. Avanzar en robótica e inteligencia artificial.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Continuando con el escenario que hemos vivido el pasado año marcado por un fuerte impacto en la rentabilidad del sector industrial, cabe ser moderadamente optimista ante el año en curso por varios factores: la consecución de contratos estratégicos dirigidos a disminuir, o al menos estabilizar, el coste de la energía eléctrica junto a la medida del ajuste de precio eléctrico por el tope del gas. También las tasas de inflación más moderadas que se han visto el pasado diciembre podrían repercutir en los precios de materiales básicos.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Para el segundo semestre se atisba una mejoría asociada a niveles más bajos de inflación, el fin del incremento de los tipos de interés por parte de los bancos centrales y, sobre todo, el anunciado apoyo fiscal. El final del conflicto en Ucrania supondría una mayor estabilidad.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Al lastre de los precios de las materias primas, materiales, combustibles y electricidad se une la disminución progresiva de la asignación de derechos de emisión de CO2 por instalación. Una buena noticia ha sido el anuncio de la UE del ajuste en frontera.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Nuestra previsión para el año 2023 sigue siendo de incertidumbre mientras dure la guerra. Si esta termina es probable que se moderen los precios y podamos tener un IPC cerca de la mitad del actual a pesar de la limitación de los precios del gas y la electricidad que ha impuesto la UE y que están resultando poco eficaces.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Después del grave retroceso sufrido como consecuencia de la pandemia aún no han recuperado los niveles anteriores, a pesar de los fuertes incrementos del PIB sobre todo del año 2021. Se prevé que el avance durante este próximo año sea muy inferior al del año pasado debido a las medidas que está tomando el Banco Central Europeo para enfriar la economía y reducir la inflación.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Dos años después la realidad se impone y, como nos temíamos, el laberinto burocrático está lastrando la llegada de los fondos europeos y por lo que se está viendo la mayor parte de la tarta se la llevarán las grandes empresas. El cambio de modelo tendrá que esperar una vez mas. No menos importante: la falta de personal cualificado en todos los sectores de la economía.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Prevemos que será un año complicado por la caída en volúmenes de los productos asociados al motor de combustión en Europa, mientras la electrificación avanza lentamente. La competitividad y el empleo de nuestra fábrica pasan por asegurar cantidades suficientes de producción de nuestros productos 'convencionales', para vehículos de combustión e híbridos, y seguir creciendo en nuestros proyectos de movilidad eléctrica ligera.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-La economía en España vive un ciclo especialmente atípico con una inflación disparada y un incremento de la carga fiscal a las empresas muy importante. Esta subida impositiva hace que las compañías españolas perdamos competitividad. Otro de los factores que menoscaban la economía nacional y regional es la gestión del absentismo laboral.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-El cambio de escenario al que nos enfrentamos desde hace ya unos años, la electrificación del automóvil. El abanico de proveedores se contraerá y muchos proveedores del sector no sobrevivirán a los cambios. Debemos seguir adaptando nuestros procesos, conocimientos y productos a la velocidad que nos exige esta transformación.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Cantabria Labs espera mantener su ritmo de crecimiento, gracias a nuevas áreas terapéuticas, varios lanzamientos programados y por el éxito sostenido de nuestras exportaciones en más de 80 países. Este año lanzaremos además una nueva línea cosmética con Sofía Vergara en Estados Unidos y, en general, sacaremos partido de una mayor notoriedad, en la que son clave nuestros patrocinios de Rafael Nadal y el Real Madrid.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-La inflación seguirá siendo la gran protagonista, aunque todo apunta a una normalización a medio plazo. Las empresas tendrán que estar muy atentas a las oportunidades del mercado interno y externo, a las medidas que se vayan sucediendo, y a los cambios en la naturaleza de la demanda. Creo que será un periodo de reenfoque del que van a surgir sectores más resilientes y empresas más diferenciadas y competitivas.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Claves en nuestro crecimiento siempre han sido la innovación, la calidad y la adaptabilidad ante las necesidades de clientes y profesionales sanitarios. También es clave en nuestra estrategia el control de la producción.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-La situación presente en España es compleja debido al gran diferencial que tenemos en el precio final de energía en comparación con los países de nuestro entorno y con nuestros competidores internacionales. Ferroglobe, siendo una compañía industrial altamente electrointensiva, se ve duramente afectada por la desproporcionada subida de la energía eléctrica. La perspectiva para 2023 no parece demasiado favorable para que nos permita reactivar con cierta normalidad nuestras operaciones en España.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Parece que la inflación y la subida de tipos del BCE suponen un freno al crecimiento económico, el bloqueo energético por el conflicto Rusia-Ucrania está dañando a las grandes economías y España puede resentirse.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Vemos necesaria una modificación temporal en el esquema de fijación del precio de energía, desligándolo del precio del gas. Esta medida debería ser consensuada a nivel de la Unión Europea. Adicionalmente, a nivel nacional, sería fundamental activar las medidas necesarias a la hora de compensar los altos precios energéticos a la industria electrointensiva.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Tras los buenos resultados obtenidos en 2022 a pesar de las dificultades que, a nivel global, hemos tenido que superar considero que 2023, en lo que depende únicamente de nosotros, arrojará también un balance positivo. Hay que tener en cuenta que nos hemos estado preparando para mantener nuestros tráficos y recibir algunos nuevos. Ha sido un año complicado en el que hemos compaginado las obras en infraestructuras con el trabajo diario. Un esfuerzo para construir nuestro futuro que, durante este primer trimestre, nos brindará ya los primeros frutos.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Las previsiones de nuestros principales clientes, tanto nacionales como internacionales, son positivas, lo que nos da una idea de cómo puede crecer la economía en 2023. Gracias a estos datos, somos bastante optimistas en lo que se refiere al desarrollo de la economía durante el ejercicio que acabamos de estrenar.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Hay dos proyectos fundamentales para el futuro del Puerto a los que no podemos renunciar. Por un lado, el polígono industrial de La Pasiega; por otro, la conexión ferroviaria con la Y vasca.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Nuestra perspectiva para 2023 es positiva. Aunque creemos que será un año complicado porque la situación en Europa sigue lastrada por el conflicto en Ucrania, sí vemos que se aprecia una tendencia a la estabilidad, si bien alejada de la situación previa al conflicto. Nuestra gran duda es cómo se comportará realmente la demanda del mercado en los próximos meses.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Al igual que vemos un 2023 interesante para nosotros, apreciamos que la economía cántabra y española intentan no caer en una recesión técnica, que fue uno de los grandes miedos en 2022.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-La clave este año es poder disponer de precios de energías estables y, a poder ser, moderados dado que somos intensivos en energías tanto de gas como de electricidad. Este punto es a su vez nuestro mayor desafío, dado que por una parte tenemos que seguir trabajando duro en reducir nuestros consumos energéticos y, por otra, estar a unos niveles de costes que nos permitan ser competitivos en el mercado. El papel de las administraciones será especialmente importante: la industria pesada necesitará apoyo en estos momentos complicados.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Nuestra estrategia empresarial para estos doce meses viene marcada por dos de nuestros bastiones en los últimos años, la energía y la digitalización. Continuamos apostando por las fuentes de energía de origen renovable a través de la generación y de proyectos de autoconsumo fotovoltaico para industrias y pymes, entre otras soluciones. Además, pronto verán la luz dos nuevos proyectos de base 100% digital: dos compañías tech, las primeras de estas características del grupo. Asimismo, seguiremos avanzando en nuestra presencia internacional con diferentes proyectos y alianzas.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Tenemos una visión muy optimista para los próximos meses. Nuestro grupo y buena parte del tejido empresarial regional y nacional ha sabido transformar los retos en oportunidades a través de la innovación y el talento de las personas. Y, sin duda, volveremos a hacerlo.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Somos una empresa líquida; cualidades como flexibilidad, adaptación o agilidad forman parte de nuestro ADN. A ello hay que sumarle que contamos con mucho talento enfocado en cuestiones tecnológicas muy transversales.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-En la planta de Corrales de Buelna estamos inmersos en el Plan de Ultra Competitividad. Un plan para asegurar su competitividad y sostenibilidad que persigue unos objetivos muy claros, como son el incremento del volumen de negocio, la modernización tecnológica y la mejora del rendimiento de la planta. Estas mejoras ya redundan actualmente en nuevas oportunidades de negocio para la planta, complementarias a su actividad tradicional, a través de clientes finales terceros como John Deere o Atlas Copco, para los que incluso la planta produce ya piezas de cara a los mercados internacionales.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-A pesar del impacto seguimos trabajando todos y cada uno de los proyectos estratégicos del Plan de Ultra Competitividad y cumpliendo en buena medida con los objetivos que nos habíamos marcado.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-3Partimos de una base sólida, estamos reforzando nuestra relación con la Alianza Renault-Nissan y desarrollando una nueva estrategia de marketing que permita trasladar nuestro valor de confianza a los clientes terceros. Tenemos un gran activo, nuestros empleados.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-XPO ha sido capaz de navegar los diferentes escenarios complicados que se han ido presentando a lo largo de 2022 y hemos mantenido nuestra tendencia de crecimiento orgánico. En esta línea, las perspectivas para 2023 son positivas y estamos convencidos de que continuaremos con esa tendencia.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Para XPO, España es un mercado estratégico en nuestro negocio, un país en el que seguiremos impulsando nuestros servicios e invirtiendo para ampliar nuestra presencia y capacidad. Respecto a Cantabria, se trata de una región con muchas oportunidades y que puede apoyarse en una infraestructura tan valiosa como es el Puerto de Santander, que trabaja para aumentar el tráfico de mercancías que pasan por sus dársenas con el fin de ofrecer a su hinterland un amplio abanico de soluciones.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-3Trabajamos con diferentes palancas que nos han llevado al liderazgo que mantenemos hoy en día: excelencia en el servicio, sostenibilidad, digitalización y talento. Clave es desarrollar herramientas que hagan que la cadena de suministro sea más sostenible. Además, el capital humano y la digitalización.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-No va a ser un año fácil. Nos gustaría consolidar la recuperación del consumo en la hostelería y poder alcanzar los niveles prepandemia, algo que no se ha conseguido en 2022.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-«La veo complicada. Creo que no va de la mano lo que como sociedad necesitamos con la importancia que se le da a las ideologías políticas. Estamos pasando por tiempos muy duros que hubieran requerido de políticas de contención del gasto superfluo o derivado de la ideología y centrarse en lo verdaderamente importante». Esa fue mi respuesta en 2022 y lamentablemente puedo repetirla.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-La principal dificultad que tenemos las empresas en estos tiempos es la incertidumbre. El futuro siempre es incierto, pero estos últimos años nos han enseñado que lo es en mucha más medida y rapidez de cambio de lo que estábamos acostumbrados. Nos preocupan el precio de las materias primas, el dólar, el incremento de todos nuestros gastos y que la inflación haga retraer el consumo. Como siempre, el desafío es hacer frente a lo que nos venga mientras seguimos con nuestros planes de expansión.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Tenemos claro que las empresas son 'prudentes' en cuanto a sus expectativas para 2023 en lo que tiene que ver con el aumento de su cifra de negocio, con la generación de empleo o la inversión. Cámara Torrelavega asume el reto en 2023 de ayudar a las empresas en cuestiones como el acceso asequible a la energía y materias primas y la falta de personal cualificado.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Tenemos claro que en 2023 la crisis energética, una alta inflación y un entorno de tipos más altos y de menor liquidez darán como resultado una desaceleración de la actividad económica y una revisión a la baja de las estimaciones de crecimiento tanto españolas como cántabras. No obstante, estamos seguros de que estas perspectivas serán al alza en Cantabria siempre que se observe una contención de la incertidumbre.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-La clave será para este año ayudar a las empresas a la consecución y ejecución de proyectos en áreas u objetivos clave, como la aceleración de la transformación digital, la retención y fidelización del talento. Cómo no, los proyectos de ahorro energético o la lucha contra la despoblación que desarrollamos.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Para poder valorar 2023 tenemos que saber de dónde partimos: el año 2022 fue un ejercicio especialmente difícil a nivel global, afectados por la crisis de los semiconductores, la guerra de Ucrania, los problemas en la cadena de suministro o el aumento de los precios de las materias primas y energía. Con esta situación partimos de un escenario de mínimos, convulso y pensamos que el mercado se mantendrá en la misma tónica. No esperamos crecimientos de mercado ni en vehículo nuevo ni en usados. Este año por otro lado será muy dependiente de los resultados de las elecciones.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-La economía de Cantabria y de España la aprecio con absoluta turbulencia y muy dependiente del resultado de las elecciones.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Nuestro negocio depende mucho de la estabilidad política y económica. Si estas variables se conjugan adecuadamente la confianza del consumidor mejorará y esto ayudará a la mejoría de todos los sectores de nuestra economía. Necesitamos una transición al coche eléctrico razonable y esto depende mucho de la acción o inacción de las administraciones.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Tras un 2022 marcado por la guerra de Ucrania, los problemas en la cadena de suministro, el elevado coste de la energía y la inflación esperamos que 2023 avance hacia la estabilización en todos los sentidos, especialmente en los precios de las materias primas.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-El desarrollo económico de Cantabria va a estar ligado estrechamente a la inauguración de la nueva terminal de contenedores del Puerto de Santander, prevista en la primera mitad del año. Para Galletas Gullón esta nueva terminal será clave, puesto que nos ayudará a impulsar nuestras exportaciones y así consolidar nuestra presencia en otros mercados, impulsando nuestro crecimiento. A nivel nacional, consideramos que este año estará marcado por la puesta en marcha de los Perte como, por ejemplo, el agroalimentario o el de economía circular.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-El principal desafío al que nos enfrentaremos en 2023 es recuperar nuestros márgenes empresariales habituales. También esperamos que nuestra colaboración con las autoridades nos ayude a afrontar desafíos como la lucha contra la despoblación y la mejora de las infraestructuras logísticas por carretera.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-El año 2023 se presenta con un elevado grado de incertidumbre debido a la volatilidad del entorno económico y relativa escasez de algunas de las materias primas que utilizamos. A pesar de este complicado panorama, aspiramos a continuar con el crecimiento orgánico del negocio tanto en el mercado nacional como con el desarrollo de los mercados de exportación.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-La economía tanto local como nacional ha evolucionado positivamente estos doce últimos meses en gran parte debido a la recuperación del turismo y de la hostelería. No obstante, ya se empieza a observar una clara desaceleración del consumo debido a la pérdida de poder adquisitivo.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-El lograr mantener un equilibrio adecuado entre los costes de producción y los precios de venta a los consumidores que faciliten el crecimiento del negocio. Para ello es crítica nuestra rápida capacidad de reacción en un entorno muy volátil como el actual, adaptación a las necesidades de los consumidores, el desarrollo de nuevos mercados y canales de distribución, además de la búsqueda constante de una mejora de la eficiencia interna.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Las perspectivas para el sector de construcción para el año 2023 se mantienen positivas a nivel global, tanto en su valor como en volumen de actividad económica. En el caso de Cantabria, la construcción será la actividad económica que liderará el crecimiento durante el año 2023.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-En Cantabria, al igual que en España, la construcción favorece la reactivación de la economía y se enfocará en proyectos orientados hacia objetivos de desarrollo sostenible. A ese respecto, tenemos que poner énfasis en el hecho de que la construcción es uno de los sectores clave en la economía. No en vano es un 10% del Producto Interior Bruto (PIB) y genera 1,3 millones de empleos.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Las administraciones deben impulsar la ejecución de obras públicas. Así, ha de procederse al aumento del volumen de obra licitada, incurriendo, si fuera necesario, en un endeudamiento controlado. El encarecimiento de los costes de producción entraña un riesgo inmediato. Por otro lado, una fuerte necesidad de formación y cualificación en el sector de la construcción, que urge abordar. Además, agilidad administrativa.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Conseguir tener datos del peso específico de las mujeres en la economía de Cantabria, en los consejos de administración y en los puestos directivos, así como evaluar el lugar que ocupan en el emprendimiento de la región. Además, damos cobertura a nuevos proyectos e iniciativas empresariales, ofrecemos una plataforma formativa y aportamos a nuestras socias muchas posibilidades para estar informadas y conectadas con oportunidades muy variadas.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Estamos en un momento de enorme incertidumbre en el que tenemos que ser muy prudentes. La coyuntura internacional va a ser muy importante para la economía y para el futuro de las empresas, y en España tenemos elecciones en mayo por lo que hay que analizar la realidad teniendo en cuenta que habrá muchas decisiones oportunistas.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Nuestras claves fundamentales son la unión de las mujeres empresarias y con capacidad de decisión en Cantabria; nuestras alianzas con otras organizaciones empresariales nacionales e internacionales; y la capacidad de trabajo que tenemos para generar sinergias.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-En el contexto actual, nuestro principal reto va a ser combatir la inflación y los riesgos que la misma conlleva, lo cual nos va a requerir un mayor esfuerzo y estar muy atentos al mercado y a las decisiones que se vayan adoptando desde el Gobierno. En este marco seguiremos avanzando en nuestro modelo BM, apostando por la calidad y el producto local, así como por el desarrollo de la digitalización y la sostenibilidad.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-La recuperación económica de Cantabria tras la crisis sanitaria ha sido mejor que en el conjunto del país, según datos del INE, gracias precisamente al buen comportamiento de los sectores dedicados a la Industria y Servicios, lo que nos lleva a prever un 2023 con crecimiento moderado.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Seguiremos nuestros planes de expansión, invirtiendo en nuevas tiendas, en la creación de puestos de trabajo de calidad y generando riqueza y valor allí donde estamos presentes. Estamos combatiendo la inflación ajustando los márgenes y los costes, sin renunciar a la calidad e intentando trasladar a los clientes propuestas apropiadas.

-¿Qué perspectivas tiene su organización para 2023?

-Para este nuevo año las perspectivas son buenas; pero cautas. Nosotros nos dedicamos a producir alimentos y el mundo necesita comer. La cautela de la que hablo reside en los costes financieros y los costes de producción de nuestro sector agroalimentario. Pero AgroCantabria está tomando posiciones de la materia prima que compra y también está colocando toda su producción tanto láctea como de carne en clientes solventes y de total confianza.

-¿Cómo ve la economía de Cantabria y España en el nuevo año?

-Vista desde la óptica de nuestro sector, la vemos con recelo. Nos preocupa la inflación, así como el incremento de los costes financieros, nosotros dependemos de que los consumidores puedan comprar alimentos de primer nivel y por otro lado tenemos que financiar a nuestros socios en su producción.

-¿Qué principales retos y claves otea para lograr sus objetivos?

-Las claves son las de siempre: basar en la calidad todos los procesos que desarrollamos y apostar incondicionalmente por el tremendo potencial humano que tiene la cooperativa tanto en empleados como en socios. El principal desafío es seguir creciendo como lo hicimos en 2022 sin bajar la guardia en la eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad.