No es una asociación cualquiera. Su tradición se ha arraigado con tanta devoción en los valles y montes de Liébana que parece que será eterna. Surgida del fervor de los lebaniegos por Santo Toribio y las reliquias custodiadas en el monasterio, la Cofradía de la ... Santísima Cruz, con 842 años a sus espaldas, es la guardiana del culto de la 'Vera Cruz', «una magna parte de la dicha Cruz del Señor con uno de los agujeros de los clavos que taladraron las manos y los pies del Señor», según indica la bula papal de León X y que espera al próximo 16 de abril para la celebración de un nuevo Año Jubilar Lebaniego.
La actividad de la Cofradía de la Santísima Cruz tiene como finalidad la formación cristiana de los cofrades, la adoración a Jesucristo en la madera de la Cruz, la propagación del culto a la Santísima Cruz y la caridad, particularmente entre los miembros de la cofradía, los peregrinos y los necesitados de Liébana. Su historia está unida al devenir de las sagradas reliquias que según varias fuentes históricas llegaron al monasterio lebaniego de San Martín desde Astorga (León) en tiempos del rey Alfonso I, yerno de Pelayo e hijo del duque de Cantabria, que reinó entre 739 y 757.
Las reliquias y el cuerpo de Santo Toribio centraron el culto en los primeros siglos, de tal manera que llegó a cambiar el nombre del monasterio para pasar a denominarse Monasterio de Santo Toribio. Quizás la primacía del culto al santo sobre el de la cruz se debió al hecho de que las reliquias permanecieron custodiadas en un arca que permanecía cerrada sin exponerse a los fieles. Incluso en la escritura de 1181 en la que los obispos de León, Palencia, Oviedo y Burgos constituyen la cofradía en el monasterio, no se menciona a la cruz y sí a Santo Toribio, bajo cuya advocación se fija la fiesta de dicha cofradía, el 16 de abril.
Es durante el siglo XV cuando la reliquia de la 'Vera Cruz' va ganando presencia, acaso debido al obispo de León, Pedro Cabeza de Vaca, que comprobó el contenido del arca donde se guardaba y sacó la cruz para exponerla a los feligreses que desde entonces visitaron el monasterio para venerar el cuerpo de Toribio y el 'Santo Madero'. Pero es a partir de la bula de León X, en 1515, cuando el Papa apoya el culto de la cruz al confirmar las indulgencias plenarias y remisión de los pecados a quienes visiten la iglesia del monasterio cuando la fiesta de Santo Toribio cae en domingo y los siete días siguientes. Una prueba del protagonismo de la cofradía en este culto son las indulgencias que varios Papas han venido concediendo a los cofrades.
Los reconocimientos papales multiplicaron las devociones y las visitas al monasterio, acompañando la tradición y fortaleza de la cofradía que durante algunas épocas tuvo falta de actividad. Sin embargo, los peores momentos se sufrieron durante la guerra civil, con profanaciones, expolios y asesinatos ante cualquier sospecha de manifestación religiosa, y en donde la reliquia de la cruz se salvó gracias a la réplica que el párroco del monasterio, Francisco Galiante, encargó a su cuñado, Froilán Blanco, mientras que la verdadera fue escondida.
En 1944 se aprobaron unos nuevos estatutos de la cofradía que la definían como «hermandad religiosa para dar mayor culto posible a la Santísima Cruz». En 1968, después de que en 1967 se celebrara el primer jubileo que se mantuvo durante un año completo, se aprobaron otros estatutos que regulaban con mayor precisión las funciones de sus miembros. Posteriormente, ratificados por el Obispado de Santander en 2008, se aprobaron los que rigen en la actualidad donde se señalan como actividades principales la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz cada 14 de septiembre, la participación en las misas del 16 de abril (festividad de Santo Toribio), del 14 de septiembre (Exaltación de la Santa Cruz) y del primer domingo de octubre (clausura de 'La Vez'). Otra de las tradiciones de la cofradía es la bajada de la cruz a Potes el domingo de Pentecostés, para que pueda ser venerada por los enfermos, ancianos e impedidos. También se mantiene el cumplimiento de 'La Vez' que consiste en que cada 16 de abril, como ha sucedido desde hace muchos siglos, comienza en el monasterio lebaniego un sistema de turnos de los cofrades para asistir a los cultos de Santo Toribio hasta el 5 de octubre.
En 1981 se celebraría un jubileo extraordinario con motivo del octavo centenario de la cofradía que, aunque surgió como 'Cofradía de Santo Toribio', se considera heredera de aquélla. Entonces el jubileo no abarcó el año completo, sino que se extendió a los domingos comprendidos entre el 12 de julio y el 4 de octubre.
En la actualidad la Cofradía de la Santísima Cruz tiene más de dos mil cofrades y su presidente es José Redondo, al que acompañan en la junta de gobierno un consiliario, un vicepresidente, un tesorero y una secretaria, con vocales representantes de Potes, Pesaguero, Cillorigo de Liébana, Camaleño, Vega de Liébana y Cabezón de Liébana.
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