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Las consecuencias del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, a saber, una energía disparada y problemas para el abastecimiento de determinadas materias primas, siguen obligando a medidas extraordinarias a las fábricas de Cantabria. Una de las últimas en comunicar la necesidad de acometer paradas ... es la planta que Hergom tiene en Soto de la Marina.
La factoría de estufas ya ha comunicado a los sindicatos su intención de detener la producción esl jueves y el viernes, una práctica que replicará la próxima semana, aunque aún queda por determinar el alcance. Tiene 124 personas en plantilla más otros 40 temporales.
Como explicó este martes este periódico, Hergom ya se estaba viendo afectada por los problemas para abastecerse de lingote de hierro, una de sus principales materias primas y que importaba de las zonas en conflicto. Esta dificultad ya obligó a reducir un turno.
Ahora el parón entronca directamente con los costes energéticos. Otra idea pasa por arrancar la jornada de madrugada y acabar a primera hora de la tarde para esquivar los tramos con precios más altos.
En la misma línea Forgings & Castings comenzó este martes su parada de urgencia para evitar que el precio disparado de la electricidad y el gas continuase deteriorando las cuentas de la forja de Reinosa. Los responsables de la empresa se reunieron con el comité de empresa para aportar más detalle de la situación, que desembocará en la negociación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para un periodo amplio que permita cubrirse ante la coyuntura actual, en un momento en que la tesorería de la organización se ha visto impactada por unos precios del megavatio con los que no es viable la fábrica. Más si cabe cuando la mitad de la cartera de pedidos se corresponde con proyectos de largo plazo y cerrados hace meses donde no es posible repercutir parte del coste en el precio de venta.
El Diario Montañés ya informó este martes de las medidas adoptadas por referentes industriales como Global Steel Wire -prorrogar un ERTE hasta septiembre de 2023 con un máximo de 66 días de paro anuales por trabajador- o Ferroatlántica, que pueden ir a más esta misma semana.
A nivel nacional, el sector del metal demandó al Ejecutivo ayuda para los adelantos para pagar materias primas y medidas para reducir los costes energéticos.
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