Las 'líneas rojas' de Aspla: una diferencia de 2.200 euros por empleado en todo el convenio

Sin embargo, la realidad es otra: el bloqueo gira en torno a unos 2.200 euros brutos de media por trabajador entre 2022 y 2026, la vigencia del convenio que se negocia. En todo el periodo, no por ejercicio. Como referencia, los empleados ya han perdido bastante más durante la huelga, mientras que la corporación avanza un perjuicio millonario por el impacto de las movilizaciones.

¿Qué separa esas 'líneas rojas' entre lo que exigen los sindicatos y ofrece la Dirección? El comité reclama como condición innegociable el 100% del IPC y el 100% de los atrasos vinculados al desarrollo de la inflación. La empresa, en cambio, estaba dispuesta a pagar el 75% del crecimiento de los precios, así como el 65% de un abono de los atrasos. En números, para un trabajador medio con un salario de 35.000 euros, el prototipo de Aspla -hay operarios que trabajan por las noches y fines de semana y otros que no- la diferencia para 2022 se centraría únicamente en los atrasos, puesto que Aspla asumía una revalorización salarial en tablas del 5,7%, igual al IPC. La diferencia se limita a 656,5 euros entre lo que reclama una parte y ya acepta otra

Para 2023 empiezan los contrastes. Con una previsión de inflación por parte de la Unión Europea del 4,9%, la Dirección propone un incremento del 2,7%. La subida garantizada, según resultados y ese 75%, llegaría al 3,7% del IPC, por lo que quedaría pendiente un 1,2%. Con ese salario medio, hablamos de un 1,2% anual, equivalente a 420 euros brutos en 14 pagas, 30 euros por nómina. En cuanto a los atrasos, ascenderían a 1.715 euros, de los cuales están garantizados 1.114 y sujetos a beneficio otros 600.

De cara al ejercicio 2024, la previsión europea lleva el IPC al 3,6%. Aspla propone un 2,2% de actualización, por lo que la subida garantizada del IPC llegaría al 2,7%. La distancia llega al 0,9%, correspondiente a 315 euros brutos o, lo que es lo mismo, 22,5 euros al mes en 14 pagas.

Sobre los atrasos, suman 1.260 euros, de los que estarían garantizados 945. Habría que discutir 315 adicionales.

En 2025 incluso la cuestión mejora por una inflación ya relajada, a juicio de la Unión Europea. La previsión de crecimiento del IPC llega al 1,8%, mientras que la compañía propone un incremento del 2%.

Los mediadores pusieron encima de la mesa el lunes en el Instituto Cántabro para la Seguridad y Salud en el Trabajo una hoja de ruta llamada a descongelar la negociación.

De hecho, el comité anunció ayer una asamblea para los trabajadores para trasladar el planteamiento. ¿En qué consiste? Para los incrementos salariales proponían en base a las previsiones de IPC para los años 2023, 2024 y 2025 según el Banco Central Europeo, establecer unos valores iguales al 75% del IPC previsto para cada año (3'7% para 2023, 2'7 % para 2024 y 1'4% para 2025). «El 25% restante para conseguir el 100% del IPC Real de cada año, sería ligado a tablas de beneficios». Respecto a los atrasos, sería el 75% del IPC real en cada año y el 25% restante o más, vinculado a tablas. En paralelo, unos incrementos progresivos en el plus nocturno.

Los sindicatos, de entrada, rechazaron la idea, aunque la empresa expuso públicamente que lo estudiaría. Ahora serán los propios empleados los que se pronuncien al respecto.