Lupa empieza a llenar su centro logístico para ponerlo en funcionamiento en días

Según detalló la propia corporación en su momento, la parcela tiene 83.000 metros cuadrados netos y en una primera fase se construirán 37.000. El calendario fijado preveía su entrada en funcionamiento para el verano, unos plazos que se van a cumplir, con productos envasados (20.000 m2), así como frescos y refrigerados (17.000 m2 adicionales) que se introducirán para la primavera de 2020. La hoja de ruta no concluye ahí, pues igualmente se contempla un crecimiento suplementario en el medio plazo con un área de congelado de otros 18.000 m3 de capacidad, además de otras dependencias necesarias para la empresa.

Con este contexto, y después de varios meses de obras, Lupa se prepara para el estreno. Para ello, procedió días atrás a una primera entrada de productos, que sirvió para verificar el correcto funcionamiento de todas las instalaciones y sistemas informáticos. Una vez que se ha comprobado que todo marcha según lo previsto, en las últimas jornadas se está recibiendo producto seco, incrementando paulatinamente los volúmenes hasta completar un stock de seguridad de aproximadamente 6.000 palets, de los cerca de 30.000 de capacidad de almacenamiento que tiene esta primera fase, detalla Lupa.

Esas actuaciones están derivando en un continuo desfile de camiones por los viales del polígono, que han hecho evidente que la actividad en el centro empieza a tomar pulso. De hecho, el mencionado stock de seguridad es el primer paso para el arranque de las expediciones a los supermercados, previsto para finales de mes. Como paso previo se llevarán a cabo pruebas de los sistemas de radiofrecuencia y picking por voz, así como la integración de pedidos.

Así las cosas, en apenas unos días arrancarán las operaciones logísticas de forma regular desde las nuevas instalaciones de Marina De Cudeyo, con unos volúmenes medios diarios de 1.600 palets de entrada y otros tantos de expedición. A partir de ahí el complejo irá ganando volúmenes con la integración de 3.500 nuevas referencias que se sirven actualmente directamente a las tiendas y pasarán a gestionarse de forma centralizada, «contribuyendo a la mejora del medio ambiente al reducir desplazamientos de vehículos y facilitando el stock en los supermercados», anota la organización. La previsión gira en torno a una actividad diaria de 2.000 palets de entrada, y otros tantos con salida rumbo a tienda, a partir de noviembre.

Más aún. El complejo sigue su desarrollo dado que ya se han iniciado las obras de los 17.000 m2 que tendrán cámaras de temperatura controlada adaptadas a los diferentes productos frescos y refrigerados, completando los 37.000 m2 de la primera fase. La hoja de ruta fijada establece que pueda estrenarse en mayo este espacio. Será entonces cuando esté totalmente operativo el centro de distribución del Grupo Semark, que dará servicio a Lupa tanto en Cantabria como en La Rioja para todos los productos de seco y temperatura controlada con frío positivo. Como complemento, se servirán desde esta instalación algunas referencias a los establecimientos de Castilla y León.

La inversión acometida por Semark en Cantabria para poner en marcha la plataforma supera los 40 millones y la previsión pasa por que en ella trabajen cerca de 350 personas. «El centro está diseñado para ser sostenible y respetuoso con el medio ambiente, disponiendo de paneles solares para la producción de agua caliente sanitaria; sistemas de recuperación de calor; recarga de vehículos eléctricos mediante energías renovables; o equipos digitales de gestión energética; además de tecnología punta en toda la instalación», detalla la corporación.

Eso no es todo, dado que el proyecto de Orejo sentará las bases para un ambicioso plan de la organización, que informa que el centro permitirá «un importante crecimiento de la empresa» que conllevará nuevas aperturas tanto en Cantabria como en el resto de comunidades donde tiene presencia.

Como referencia, a lo largo de 2019 ya se han inaugurado cinco nuevos supermercados Lupa en Cantabria, Burgos, Valladolid, La Rioja y Segovia, llegando a los 175 establecimientos y operando en diez provincias en la actualidad.

En cuanto al impacto interno del complejo, apuntalará una «mejora y aumento de la cobertura del servicio de distribución de todos los productos para los supermercados del grupo, lo que para ellos supone la disminución en los plazos en la recepción de los pedidos y la posibilidad de mejorar sustancialmente el servicio que se presta», desgranó Lupa en el momento de la presentación pública del mismo.

Como dato destacable, se va a destinar una gran zona dentro de la plataforma de hasta 3.000 m2 para la gestión de residuos y reciclajes, tanto de la basura generada en el complejo como la recuperada de los puntos de venta.