Marcano asegura que no va a dejar «morir» el suelo productivo de Sniace

El Gobierno de Cantabria no va a dejar «morir» el suelo productivo de Sniace. El consejero de Industria Javier López Marcano ha subrayado que la obligación del Ejecutivo es poner a disposición de las empresas suelo industrial pero que, dada la situación y el carácter «estratégico» de los terrenos de Sniace, no descarta ninguna opción para garantizar el futuro de este complejo fabril.

En la misma línea, el presidente de Cantabria tiene «poco» que decir a la decisión de los administradores concursales de Sniace, que han rechazado la única oferta presentada por la totalidad de la unidad productiva de la fábrica de Torrelavega, en proceso de liquidación. Miguel Ángel Revilla confía en que haya empresas interesadas en los terrenos del complejo fabril y ha comprometido el respaldo de su Ejecutivo, que «hará todo lo posible por apoyar cualquier iniciativa que transforme esos terrenos en productivos de manera industrial».

En declaraciones a los medios este viernes, ha indicado que los concursales han declinado la propuesta para hacerse con la totalidad de la compañía porque no reunía las condiciones, que mantenían la «obligación» de continuar la unidad productiva y se eliminaría uno de los procesos «más habituales» en Sniace: la fabricación de celulosa. Rechazada esta opción, tienen tres meses -a contar desde el pasado 20 de abril- para analizar otras ofertas. Revilla ha considerado que los suelos de Sniace deben ser un espacio industrial y confía al respecto en que pueda haber «alguien interesado en que en ese lugar se ubiquen empresas», dada «la cantidad de terreno que hay allí» y la «extraordinaria» localización geográfica.

Así, espera que haya alguna empresa a la que le pueda interesar el terreno industrial, que no estaría sujeto en este caso -según ha destacado- a la sanción a Sniace de más de 37,2 millones de euros por las emisiones de C02 en 2019 y parte de 2020, multa que acaba de aprobar el Gobierno de Cantabria y que los administradores concursales han anunciado que recurrirán en vía judicial.

«Vamos a esperar a ver si en estos tres meses puede salir algo que pueda permitir que se continúe ahí con la actividad industrial que tan necesaria es en la cuenca del Besaya», ha expresado Revilla, a la par que ha indicado que el Ejecutivo regional «hará todo lo posible por apoyar cualquier iniciativa que haya que transforme esos terrenos» en productivos e industriales.

Tras señalar que en la actualidad se contempla que el 70% es terreno industrial y el 30 restante puede ser para usos comerciales, Revilla cree que no habría «inconveniente» ante una «oferta amplia de compra» -de todo el terreno para instalaciones industriales- para que el Ayuntamiento modificara esa delimitación, del 70% al cien por cien.

En este sentido, el consejero de Industria, que esta mañana ha participado en unas jornadas técnicas en la Plaza de Abastos de Torrelavega, reconoce que el rechazo por parte de los administradores concursales de la única oferta presentada por la unidad productiva es «una mala noticia» y ha insistido en que el Gobierno regional va a seguir trabajando para ayudar y favorecer la continuidad de la actividad industrial en Sniace. Sin dar detalles, López Marcano apunta que desde su departamento se mantienen conversaciones con los administradores concursales y con algunos de los acreedores – como es el caso del Banco Santander- y cuyo único objetivo es estudiar ideas o posibles proyectos empresariales que no dejen los terrenos industriales de Sniace «en barbecho».

El titular de Industria no oculta la «preocupación» del Ejecutivo autonómico una vez que se ha conocido que la única oferta presentada para el aprovechamiento de ese suelo como unidad productiva ha sido rechazada por los administradores concursales de la empresa, que consideran la propuesta «muy baja», por lo que ahora los activos de Sniace se venderán por lotes. «Vamos a hacer lo imposible por preservar el espacio productivo», señala López Marcano, que ha insistido en las posibilidades de estos terrenos, en la posición estratégica del complejo, y en que «a diferencia de cualquier otro proyecto de estas características, este suelo no necesita de la tramitación larga y farragosa de un PSIR, ni modificación puntual, ni estructural».

Según el consejero, «Sniace es un polígono industrial perfecto» y por ello ha justificado la compra -ya ejecutada- por parte del Gobierno cántabro, a través de Sicán, de la parcela de 2000.000 metros cuadrados de la antigua Papelera del Besaya.

En cuanto al nuevo escenario que ahora se abre una vez rechazada la única propuesta para el aprovechamiento de la unidad productiva, Marcano se muestra cauto y esperanzado, aunque avisa que «nuestra participación -como Gobierno de Cantabria- no está vetada», por lo que habrá que esperar a ver qué movimientos se producen, ya que a partir de ahora la venta por lotes significa que se puede vender de forma independiente, por un lado, la maquinaria, y por otro, los terrenos.

Por su parte, el exsecretario del comité de empresa de Sniace, Antonio Pérez Portilla, califica que la situación de los trabajadores de la compañía -la mayoría ya despedidos- «es dramática» y califica como «un mazazo» la decisión de los administradores concursales de desestimar la oferta por la fábrica, ya que «era la única esperanza que nos quedaba para mantener los puestos de trabajo. La única esperanza que teníamos ha muerto».

Pérez Portilla dice que «habrá que estar atentos a lo que sucede» con la venta de los activos de la empresa porque «aquí hay maquinaria que vale mucho dinero, y si no, solo basta con hacer memoria de los casi cien millones de euros que se metieron en la compañía en la ampliación de capital».

El portavoz de los trabajadores explica que en este proceso de liquidación de la compañía «hay muchos intereses» y apunta que a los administradores «les puede resultar más rentable la venta por lotes que la venta de la unidad productiva». Incluso, Pérez Portilla recela del apoyo del Gobierno de Cantabria, por lo que no entiende que «precisamente se haga público ahora, justo en este momento, la multa de los 37 millones de euros por las emisiones de CO2».

Por su parte, el Partido Popular de Torrelavega ha acusado al PRC y al PSOE de «cargarse Sniace» con su «desidia y falta» de política industrial y ha advertido de que «se entra en un proceso incontrolado que puede durar muchos años y no generar nada productivo en el complejo de Sniace ni en Torrelavega».

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