Margutsa se queda con los restos de Fundinorte y abre un centro logístico en San Felices de Buelna

Aquella iniciativa fallida encara a día de hoy una nueva etapa totalmente transformada. Margutsa, empresa cántabra con sede en Heras y referente a nivel nacional del transporte de mercancías por carretera, se quedó con los restos de la sociedad liquidada y ha levantado unas nuevas instalaciones que ya funcionan como centro logístico. La finalidad, dar apoyo y prestar servicio a empresas del entorno y favorecer la competitividad de compañías de la zona.

Sobre 15.000 m2 de terreno, Margutsa ha construido una nave nueva de 5.000 m2 donde destacan muelles de carga que previamente no tenía la instalación de Buelna. Además, con el resto de la finca, que en anteriores etapas era monte, la nueva propietaria ha adecuado una explanada para el tránsito de vehículos, tanto los suyos propìos como los de potenciales clientes, precisan fuentes conocedoras del proceso de liquidación de Fundinorte.

La idea es que el centro logístico apoye en un primer momento a compañías de la zona. Como ejemplo claro, Hitachi Automotive, antigua Chassis Brakes. Un mero vistazo desde la calle permite apreciar una 'unión' entre esta factoría y el nuevo centro logístico con una rampa. Margutsa ha declinado hacer declaraciones aduciendo cuestiones de confidencialidad.

La inversión, entre la compra a la administración concursal y la parte técnica para construir las naves, supera los 2,9 millones. La adquisición tuvo lugar en diciembre de 2020 y en las últimas semanas ya aparecía cartelería de la nueva dueña en los accesos al recinto.

Este nuevo proyecto de Margutsa converge con las inversiones realizadas en los últimos tiempos para renovar y mejorar su flota de camiones. El grupo, que cuenta con 240 trabajadores y delegaciones en varios puntos del país, continúa su crecimiento y adquirió a comienzos de verano 40 nuevos vehículos de las marcas Volvo y DAF, la mitad para sustitución y la otra para ampliación, tal y como explicó este periódico a finales de julio.

La organización familiar, que nació en 1986 fruto de la visión de Aurelio Martínez y Mª Cruz Gutiérrez, destinó a esta operación más de siete millones de euros, una continuación de la hoja de ruta de los dos ejercicios previos: seis millones en 2021 y nueve en 2020, para conquistar la premisa de renovar íntegramente su flota cada tres años.

Con esta política empresarial, la media de edad de sus vehículos, tanto de tracción como en remolques, no supera los 18 meses. En la actualidad mueve diariamente una media de más de 400 camiones no solo por el territorio nacional sino por toda Europa, especialmente en Italia, Francia y Alemania, países en los que sus servicios se han convertido en una especialidad.

El objetivo, con todo, es crecer. «Tenemos la capacidad para seguir captando cuota de mercado pese al contexto. Queremos crecer hasta donde nos dejen. Estamos en un momento brutal. La no disposición de vehículos y conductores nos frena. Además, estamos afianzándonos mucho en el tema de logística», explicó en su momento el actual director general, Aurelio Martínez Jr., segunda generación ahora al frente de la empresa junto a su hermana Eva. Como referencia, el año pasado la facturación fue de 35 millones. Este año se esperaban 38.