El conflicto en Oriente Medio pone en vilo a cerca de 80 empresas cántabras

No obstante, lo que ocurre al otro lado del Mediterráneo sí tiene réplicas y está ligado a España. Sin ir más lejos, en el País Vasco encontramos uno de los lazos comerciales más férreos con la empresa de fabricantes CAF, con sede en la localidad guipuzcoana de Beasain, que construye tranvías para el país Hebreo. ¿Y en Cantabria cómo se traducen esos vínculos? En 2022 eran 42 las empresas que hacían envíos a Israel y al año siguiente, cuando comenzó la guerra, fue una más, 43. Respecto a los exportadores regulares (que lo han hecho ininterrumpidamente durante los últimos cuatro años), fueron 18 en 2023 y 17 en 2022. Por su parte, Egipto es el otro país de la zona más cercana a Gaza con el que Cantabria tiene más vínculo, con 30 empresas exportadoras en 2023 y 31 en 2022.

¿Podemos afirmar que el conflicto armado ha quebrado y perjudicado esas relaciones internacionales? Aventurarse a dar una respuesta en un sentido u otro sería prematuro. Pero por el momento los datos no dan muestras de ello. De octubre de 2023 (cuando acontece el atentado terroristas detonador de Hamás) a enero de 2024 las exportaciones de Cantabria a Israel supusieron unos ingresos de 5,57 millones, un 32,5%más que los 4,2 que se generaron en el mismo periodo del año anterior. En el caso de Egipto también en el tiempo de guerra hubo un incremento exponencial, en este caso mucho superior, con un disparado 195% de octubre de 2023 a enero de 2024 (8,6 millones)frente a los mismos meses de 2022 (2,9 millones).

No obstante, desde ICEX inciden que, pese a que estas relaciones parecen crecer «con bastante fuerza», no hay que dejar de analizarlos «con cautela». Por ejemplo, insisten desde el Instituto que en el caso de Israel el incremento obedece «a un volumen de exportaciones relativamente elevado de piezas de automóviles en enero de 2024 que podría ser puntual ya que es el primer mes en el que aparece un envío de esas características». Asimismo, explican que han caído las exportaciones de plásticos y, sobre todo, fundición, que son los dos sectores que más exportan de forma recurrente. Aún así, la caída «ha sido moderada». Los electrodomésticos, otro sector con fuerza en este sentido, se han mantenido «más o menos constantes». Respecto a Egipto las exportaciones son, principalmente, de piezas de automóviles.

El resto de países de Oriente Medio implican ganancias para Cantabria más residuales en exportaciones, que no llegan al millón pero en los que también despuntan como Emiratos Árabes, con un crecimiento del 165% en el periodo seleccionado, Arabia Saudí (36%), Catar (135,2%). Mientras que en otros como Territorios Palestinos e Irak sí que se esfuma al completo de octubre de 2023 a enero de 2024 la poca actividad exportadora que había en 2022, pero no tiene por qué achacarse a la guerra.

Desde ICEX valoran que «los flujos comerciales hacia Oriente Próximo siguen funcionando con relativa normalidad». Por su parte, desde la Sociedad para el Desarrollo de Cantabria (Sodercán), perteneciente a la Consejería de Industria, inciden en que aunque el comercio «se ha mantenido más o menos estable en los últimos años» sí que «ya llevamos tiempo en Cantabria con la interrupción de rutas comerciales que podría agravarse con la situación actual suponiendo retrasos en la entrega de productos y aumento de costes de transporte». Aducen de esta forma a otras repercusiones previsibles como que se verán afectados también «los precios de petróleo y gas ya que la zona es un importante productor». Con lo que ese escenario afectará «indirectamente» a las empresas y consumidores de Cantabria.