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Los trabajadores de BSH respaldaron este miércoles de forma mayoritaria las líneas maestras de la que será la realidad laboral en la fábrica de Santander durante los próximos tres años. En otras palabras, la plantilla validó en las urnas los últimos acuerdos consensuados entre Dirección ... y comité para cuadrar la coyuntura actual del negocio de cocinas con la necesaria protección del empleo. Como pilares del pacto, un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a un máximo de 32 trabajadores; una regulación temporal vía ERTE para acompasar las fluctuaciones de la producción a lo largo de 2024; y, en paralelo, las subidas salariales garantizadas entre 2024 y 2026 como preámbulo al resto de la negociación del nuevo convenio colectivo.
Los sindicatos habían insistido desde un principio en su negativa a los despidos y propusieron prácticamente desde el primer momento rebajar la magnitud del ERE con un nuevo ERTE que prorrogue el actual. En paralelo, que si había que pasar por el trance doloroso de dar salida a compañeros de la factoría, que al menos quedasen atadas las revalorizaciones salariales del futuro convenio. Los empleados avalaron tal planteamiento, con unas votaciones en las que participaron 272 personas con un 90% de papeletas favorables, 245 del total escrutado.
El principio de acuerdo, trasladado el lunes a la plantilla en dos asambleas, recoge las condiciones alcanzadas en el ERE con un máximo de 32 despidos en lugar de los 59 inicialmente planteados por la compañía. Estas bajas se distribuyen en 20 en una primera tanda desde enero de 2024 y otros 12 en la segunda desde enero de 2025 con la opción de no realizarse los cuatro últimos si se alcanzan unos niveles determinados de producción. Las indemnizaciones serán de 38 días antes de la reforma laboral (febrero de 2012) y de 29 para el período posterior con un tope de 22 mensualidades y un mínimo de 20.000 euros.
Ahora se añaden a ese acuerdo inicial el del ERTE y unos incrementos salariales de un 3% en 2024 y de un 2% para 2025 y 2026 con una revisión salarial adicional de hasta un 1% vinculado al IPC y el EBIT (beneficios antes de cargas financieras o impuestos) de BSH Global.
En relación a la regulación, las 30 jornadas estarán complementadas al 100% en vacaciones y pagas extra.
Desde la propia BSH se insistió en que tanto las salidas graduales como el ERTE, entre enero y el 30 de noviembre, son medidas "necesarias para adaptarnos a las nuevas realidades del mercado, marcadas por las políticas de descarbonización y las regulaciones que limitan el uso del gas en los hogares, impulsadas por la Unión Europea y otros estados. Causas estructurales que impactan directamente en los volúmenes de fabricación de la fábrica".
Además, el Grupo señaló que "BSH Electrodomésticos valora profundamente tanto el esfuerzo y dedicación demostrados por el comité de Empresa durante este proceso, como el apoyo de la plantilla al acuerdo alcanzado, con un 90% de los votos favorables en la consulta convocada por el comité. Seguiremos trabajando en esta línea, para garantizar la viabilidad y crecimiento sostenible de la actividad en la fábrica y, por lo tanto, la continuidad del mayor número de empleados en las mejores condiciones posibles".
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