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El sector fabril de Cantabria sigue sufriendo en 2023. El combinado entre pandemia y guerra, con los consiguientes efectos en energía, materias primas y cadenas de suministro, continúa golpeando al tejido secundario de la Comunidad. Así lo refleja la evolución de la producción industrial, que ... cede un 5% hasta septiembre en relación al año pasado, un ejercicio ya lastrado por el conflicto bélico en el este de Europa.
Según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Cantabria se ve mucho más perjudicada que la media nacional, que también se comporta en negativo en los primeros nueve meses de 2023, pero tan sólo disminuye su producción un 1%, según el Índíce General de Producción Industrial. El cántabro es el cuarto retroceso del país, tan sólo por detrás de Murcia (10%), Asturias (5,5%) y La Rioja (5,4%).
Peor aún es el dato relativo a septiembre, donde la producción regional se desplomó un 9,5%, casi cinco puntos y medio más que en el conjunto del país (-4,1%). La caída de Cantabria fue la tercera más acusada de las comunidades autónomas tras Baleares (-13,5%) y La Rioja (-11,3%). Todo ello en un contexto en el que el parámetro se comportó de manera negativa en todo el territorio nacional salvo en Canarias (+2,6%) y Castilla y León (+0,2%).
Por destino económico, los bienes de consumo en su conjunto bajaron en la región un 1,8%, con un descenso del 14,6% en el caso de los duraderos y un 0,4% más para los no duraderos.
En cuanto al resto, los bienes de equipo disminuyeron un 12,6%, los bienes intermedios anotaron un 14,6% menos y los de la energía, un 0,9% menos.
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