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«Reto» es una palabra que parece caminar siempre de la mano hoy en día de cualquier sector. Pero si hablamos del de la automoción ese vínculo todavía se estrecha más. La electrificación, la sostenibilidad, la competitividad, la productividad... son frentes que debe atajar su ... industria y, además, debe hacerlo para ayer. No vale mañana. Porque no solo debe lidiar con unos recursos económicos muy limitados para un objetivo tan titánico como es la descarbonización del parque automovilístico, también el tiempo con el que cuentan es escaso. Más por los plazos «ajustados» que está marcando Bruselas. Todo ello es parte de las conclusiones que se extrajeron ayer en 'La automoción en la industria de cantabria', una jornada organizada por el Colegio de Ingenieros Industriales de la comunidad en el Gran Casino de Santander y que contó con la participación de empresas del sector o vinculado con el mismo, tanto con presencia en la región como son Nissan, Seg Automotive, Birla Carbón y Grupo GSW; y otras nacionales como Seat-cupray y Horse-Powertrain (Renault). Además, participaron representantes de otros entes en las jornadas como la Universidad de Cantabria, Sodercán y el Gobierno regional.
El principal quebradero de cabeza es la electrificación del parque automovilístico. Y sobre ello giró una de las mesas de la jornada, 'De la automoción a la movilidad'. Ahí se pudo ver cómo cada compañía «está apostando por una línea distinta» respecto al reto. Mientras empresas como Nissan sí creen, tal y como defendió su director de planta de Los Corrales de Buelna, Jorge Alonso, que «la electrificación es el futuro» y se está apostando por ello, la otra gran representante del sector en la región, Seg Automotive, por el momento se ha centrado en potenciar los híbridos. «Hemos encontrado en la ralentización de la electrificación un nicho de mercado que nos está permitiendo seguir adelante», dijo el director de la empresa en España, Iñaki Calvo.
«Las noticias cada día son preocupantes en el sector. Europa debe reaccionar, hay mucha dificultad por alcanzar los retos»
«Para comprar hoy un coche el cliente tiene que hacer un máster y lidia con mucha incertidumbre por los cambios legislativos»
«La industria tiene un problema para captar talento, hay que enganchar a los jóvenes dándoles un propósito en su trabajo»
«La descarbonización supone una amenaza para Europa porque puede implicar la pérdida de competitividad»
En lo que más o menos coincidieron todos los ponentes en esta mesa es que se ha querido volar antes de caminar. «Algo no ha funcionado», valoró Alonso al tiempo que identificó algunos de los problemas, como que la administración ha incumplido la cantidad de puntos de carga que debería haber a estas alturas, que no se bonifique más la compra de este tipo de vehículos respetuosos con el medio o que la industria no haya sido capaz de eliminar barreras como el coste de precio y los tipos de carga. Mientras que Rafael Vázquez puso sobre la mesa otro problema que presenta y es el de generar la energía con lo que suministrar esos nuevos vehículos. «Hay que tener en cuenta que cada vez cargamos más cosas y la energía hay que producirla».
Con todo, «el sector ha hecho una inversión millonaria para adaptarse y luego se ha visto que no había demanda», se quejó Mikel Palomera, director General de Seat-cupra. Y es que, el propio responsable de Seg Automotive reconoció que el mercado se ha complicado y diversificado tanto que «para comprar un choche el cliente tiene que hacer antes un máster». Creen además que la legislación que está imponiendo Bruselas a marchas forzadas está «autogenerando un problema a Europa y poniendo una alfombra roja a China; y los aranceles son sólo un parche». A lo que Alonso confirmó que «no estamos avanzando en la dirección correcta».
Precisamente la descarbonozación fue otro de los frentes que se abordó en otra de las mesas bajo el título 'La ingeniería como palanca de innovación'. En la misma fue Alberto Arrieta, manager de Ingeniería y producción de Nissan Cantabria, quien habló por parte de la planta de Los Corrales de Buelna. «Es complicado compaginar los ritmos de la administración y la empresa porque son proyectos de mucha envergadura que no se acometen en dos ni en tres años», por lo que se refirió a que «hay una desincronización aunque existan ayudas para esa transformación». Igual opina Rafael Piedra, director técnico y de Innovación del Grupo Global Steel Wire (GSW), también asentado en Cantabria, y que apostilló respecto a las subvenciones que «no sé si motivan más o menos que lo que supone el castigo por no cumplir con los objetivos de reducción».
Con todo, uno y otro incidieron en que «son proyectos de tal envergadura que es impensable que los abordemos de manera local», por lo que destacaron que hay una necesidad por potenciar la colaboración público-privada y también de partenariado entre empresas. A colación de ello intervino Óscar Presmanes, compliance manager de Birla Carbón Spain (con planta en Gajano) y recalcó que «la descarbonización supone una amenaza muy importante para Europa que puede suponer la pérdida de competitividad y el cierre de alguna empresa».
Otra de las amenazas que se puso de relieve fue la incapacidad por parte de las compañías de dar con talento. Arrieta destacó que «falta gente con inquietudes, capacidad y ganas de aprender», pero a su vez reconoció que «tenemos un problema con cómo enganchamos a los jóvenes y tenemos que vendernos mejor para atraerlos al sector porque parece que hay otras alternativas más bonitas que la industria». Igual opinó Piedra, que también cree que «hay un problema en el sector por adelantarnos a los perfiles que vamos a necesitar».
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