Seis de cada diez autónomos cántabros han vuelto ya a la actividad, según ATA

Para Cabrero, «algunos autónomos en esta denominada fase 1 han vuelto a la actividad con mucha ilusión, muchas dudas y mucha, mucha incertidumbre en función de la evolución de la pandemia. Además todos han tenido que afrontar gastos más o menos gravosos para cumplir con las medidas higiénico-sanitarias, pese a que la liquidez es escasa y una buena parte está a la espera de que les ingresen los préstamos Ico solicitados». En su opinión, «el proceso de recuperación será lento, más que la propia desescalada y lamentablemente algunos no podrán continuar. La incertidumbre se ha instalado en un colectivo que necesita justamente lo contrario para continuar su actividad económica, pero el colectivo resiste por ahora sin darse de baja».

Los sectores que más autónomos aglutinan ejerciendo su actividad son agricultura (88,9%), actividades administrativas (87,7%), industria, (82,3%), transporte (78,3%), actividades sanitarias (76,6%), actividades financieras y seguros (76,5%), construcción (72,2%), actividades profesionales (70,7%) e información y comunicación (70,1%).

Sin embargo, en el lado contrario hay actividades que están completamente paralizadas como es la hostelería (sólo trabajan un 22,5%), actividades artísticas (24,2% en actividad), actividades inmobiliarias (39,7% de autónomos en actividad). La mitad del comercio en España ha abierto sus negocios y son un 55,6% de sus autónomos los que aseguran que han vuelto a la actividad. La educación ha sido el sector más castigado y que sigue sin poder volver a su actividad.

Las diferentes ayudas que se han arbitrado para hacer frente a la situación de los autónomos han sido un alivio, pero a muchas todavía no les ha llegado. «A nivel nacional la prestación extraordinaria para los autónomos ha llegado al 41% del colectivo lo que está muy bien aunque los importes que se cobran, en atención a que un 85% de los autónomos cotizan por la base mínima, no dejan de ser un paliativo. Las ayudas sociales son muy mejorables y los Icos lentos y farragosos», entiende la presidenta de ATA Cantabria.

A nivel autonómico, Ana Cabrero valora positivamente el cheque resistencia aprobado, «aunque le está faltando agilidad y estamos a la espera de una nueva medida de la Consejería de Industria a través de Sodercán consensuada con ATA como es el cheque autónomos, una cuota sufragada para los que no han podido acceder al cheque resistencia y que esperemos que llegue a un buen número de autónomos cántabros incluidos los mutualistas. Una cuota es poco pero valoramos el esfuerzo, ya que pagar la cuota de autónomos a la Seguridad Social sin trabajar o sin apenas ingresar causa mucho rechazo».

De otro lado, en ATA Cantabria esperan que se implementen más medidas en la región «que habrá que estudiar y adoptar consensuadamente, para actividades que van a verse devastadas por la pandemia y que no volverán a desarrollarse de la misma forma que hoy conocemos, y aquellas otras cuyo reinicio va a ser complicado pues ya casi nada será igual».