Más del 90% del territorio de Cantabria quedará vetado a los proyectos eólicos

Durante el evento, promovido por El Diario y la Asociación para la Transición Energética (ATE), Revilla lo dejó claro. «El 90% del territorio de Cantabria va a quedar exento de parques eólicos, pero sí va a haber parques eólicos. Hay que ser solidarios, deben compartir ese desafío todos los habitantes de este país. Los molinos que inicialmente molestaban en algunas sitios ahora se consideran algo típico del paisaje».

El presidente quiso recalcar que «vamos a ser restrictivos pero sí vamos a permitir parques eólicos». ¿Cuál va a ser el proceso? «Cantabria no va a acometer ningún atropello paisajístico. Que la gente esté tranquila, no va a haber impacto».

El propio Gochicoa detalló un trabajo que la Consejería viene acometiendo desde hace meses para delimitar esas zonas de exclusión.

Una primera fase de la que han surgido 19 criterios distribuidos en cinco áreas. La primera, relevancia ambiental, donde se incluyen la cartografía ambiental del Plan Regional de Ordenación Territorial (PROT); los espacios naturales protegidos; el Plan de Ordenación del Litoral; y el inventario de humedales. El segundo grupo es el de especies silvestres protegidas o sensibles, que integra a la flora amenazada, las aves, los quirópteros y el oso pardo. Otro grupo lo conforma la geología y la geomorfología, con el inventario de cavidades, la permeabilidad, las zonas kársticas, la peligrosidad por colapso y los deslizamientos de terreno como elementos a tener en cuenta. El Gobierno también valora la proximidad a poblaciones y patrimonio. Aquí se tienen en cuenta el entorno de núcleos de población, los cabañales pasiegos así como los elementos de patrimonio cultural. Como cierre, seguridad y servidumbres, tanto la seguridad aérea civil y militar (en referencia a la base del Picón del Fraile en Lunada), el ámbito de usos compatibles y las servidumbres de otras infraestructuras existentes.

Eso en la primera fase. Como segunda pata una cuestión obvia: «Tiene que haber existencia de recurso eólico», precisó Gochicoa. El consejero reconoce que ya tiene encima de la mesa un borrador del documento con esta cartografía restrictiva. «En enero empezaremos a presentarlo a municipios y asociaciones. El objetivo es que las zonas de exclusión obtengan el mayor consenso posible. Cuando el documento sea visible, se generará mayor seguridad jurídica frente a los terceros que tienen que invertir conociendo en qué se está trabajando».

Aún así, una obviedad. «Hay parques que son totalmente incompatibles. Otros tendrán que reajustarse y otros disminuir sus planteamientos».

Gochicoa participó en una mesa redonda sobre oportunidades y retos de las renovables con, entre otros, Carlos García, secretario general de ARCA. El conservacionista afirmó que «Cantabria no es un páramo ni una llanura. La instalación debe ser enormemente moderada y modesta».

En la otra cara, Silvia Gómez, presidenta del Concejo de La Costana, en Campoo de Enmedio, que trasladó el deseo de los vecinos por los parques eólicos para ingresar más y tener más servicios públicos.

Los agentes de la transición energética en Cantabria se mostraron dispuestos a dialogar para la implantación de las energías renovables en la región. El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, mostró la disponibilidad del Ejecutivo regional al diálogo, pero también el compromiso de luchar contra el cambio climático: «No es una moda, es una necesidad», dijo.

Agustín Valcarce, presidente de la Asociación Eólica de Cantabria, desmitificó las graves consecuencias que se achacan a la presencia de los parques eólicos y puso el ejemplo de su expansión en Galicia mientras Eduardo Gutiérrez, alcalde de San Miguel de Aguayo, se mostró partidario de contar con los técnicos para tomar decisiones que sean perjudiciales en el futuro.

Felipe González, delegado de SEO-BirdLife en Cantabria, afirmó que no se está en contra de la energía eólica y que lo que se pide es una implantación con el mínimo impacto ambiental y con la mayor participación social.

La mesa estuvo moderada por Miguel Aguado Arnáez.