Los trabajadores de Nissan Barcelona viajarán a Los Corrales para lanzar «una advertencia» a Renault

Así lo explicaron este martes mismo fuentes sindicales en una comunicación interna entre afiliados en la que se llamaba a ir apuntándose a la movilización, que finalmente está programada del 30 de junio -en vez del 29- al 3 de julio. Precisamente, el 30 de junio ha sido la fecha que Nissan ha planteado en Barcelona para empezar a negociar el ERE con el que se articulará el despido de los trabajadores de los centros productivos catalanes que la fábrica japonesa prevé cerrar en los próximos meses. «Iremos a Cantabria (Corrales de Buelna) a parar la circulación de camiones en la fábrica, para lanzar un mensaje a Renault en modo de advertencia, 'vamos a seguir defendiendo nuestros puestos de trabajo, haremos lo que sea necesario para ello'», se recoge en la comunicación sindical.

Eso sí, los empleados que promueven la protesta sí que son conscientes del revuelo que se ha generado en Buelna ante su próxima llegada y han querido rebajar la tensión al respecto. «En ningún momento se busca con esta movilización enfrentarnos con nuestros compañeros de Cantabria; es más, nos vamos a presentar como aliados suyos para buscar un futuro conjunto que a día de hoy nadie tiene asegurado. Juntos somos más fuertes y esa es la imagen que queremos transmitir», aclaran.

El objetivo, en todo caso, es que Renault, la 'cabeza' de la alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi, capte el mensaje. «Esto no se puede acabar aquí, seguimos buscando una salida y para ello tenemos que presionar más a Renault, el socio mayoritario de la Alianza, ya que quiere irse de 'rositas' de este proceso. Para ello la próxima movilización será en la fábrica de Nissan de Cantabria. Jose Vicente de Los Mozos -presidente de Nissan-Renault en España- no hace mucho dijo en el Congreso que no nos había ayudado porque nadie se lo había pedido. Pues por nosotros no será. Eso sí, lo haremos a nuestra manera, movilizándonos donde más le duele». El objetivo último de la protesta pasa por que otras fábricas de Renault en Argelia, Francia, Valladolid y Palencia tengan que dejar de producir.

Por otro lado, la negociación del plan de ultracompetitividad para Nissan Cantabria mantuvo este martes reunidos a Dirección y comité de empresa hasta bien entrada la noche. Una reunión intensa que comenzó a las cuatro de la tarde y que tras más de seis horas de esfuerzos por ambas partes empezaba a mostrar el camino a un preacuerdo que hasta ese momento se había mostrado esquivo. Eso sí, no sin serias diferencias que alargaron la negociación.

La intención de patronal y sindicatos era aproximar posturas (hasta ayer aún muy alejadas) para dar forma a un documento que se pudiera someter a la opinión de la plantilla este jueves, un día antes de terminar el plazo establecido para enviarlo a la matriz de Japón.

Si al final se logra dar forma a ese preacuerdo y la plantilla lo aprueba se rubricará por las dos partes para enviarlo a la Dirección de la multinacional a finales de esta semana. En un mes se sabrá si el acuerdo cántabro contará con el apoyo de Nissan.

El 4 de junio comenzaron las negociaciones de un plan de viabilidad que establecerá las bases de un «futuro sostenible» para la fábrica de Los Corrales, según el director de la planta, Eduard Reimondez. Unas negociaciones que no comenzaron bien, con posturas muy diferenciadas que llevaron al comité de empresa a levantarse de la mesa hasta que la Dirección recondujera su propuesta inicial.

Se habían marcado unas líneas rojas que no se debían traspasar y a última hora de este martes aún se trabajaba en eliminar las mencionadas trabas finales.