Siete de cada 10 autónomos cántabros cree que la situación económica mejorará este año

El informe refleja que para los autónomos cántabros la situación económica es ya similar a la de 2007, antes de la crisis, cuando solo el 25 por ciento de ellos manifestaba que su negocio no iba bien. Uno de cada dos autónomos (49,6%) califica 2015 como un buen año, mientras que para el 29,5 por ciento fue complicado y para el 18,6 por ciento la actividad económica se mantuvo similar a la de 2014.

La causa de la reducción de los ingresos para uno de cada dos autónomos fue la disminución del volumen de negocio, mientras que para el 15,1 por ciento estuvo en la morosidad y para el 17,6 en la imposibilidad de acceder al crédito.

El 80,7 por ciento de los autónomos encuestados confía en que su negocio no empeorará en 2016 y, de ellos, un 41,8 por ciento espera resultados más positivos. Solo el 13,7 por ciento de los autónomos se muestra poco esperanzado y considera que la actividad de su negocio empeorará este año.

El informe refleja que de los 59,6 autónomos con trabajadores a su cargo en Cantabria, un 17,8 por ciento no se pronuncia sobre si mantendrá o destruirá empleo debido a la incertidumbre política, según ha explicado Cabrero.

Además, uno de cada cuatro autónomos considera que en 2016 va a necesitar ampliar su plantilla, pero el 35,6 por ciento de ellos no sabe qué tipo de contratación realizará y está pendiente de las políticas de empleo que ponga en marcha el futuro Gobierno.

Sobre esta situación de incertidumbre política ha hablado esta mañana Lorenzo Amor con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con el que ha mantenido una reunión. Según ha informado el Gobierno de Cantabria en un comunicado, ambos han coincidido en la necesidad de resolver esta situación para mejorar los datos de creación de empleo y empresas.

El informe de ATA refleja también que al 55,8 por ciento de los autónomos que pidieron financiación en 2015 se les concedió, mientras que al 37,5 por ciento les fue denegada, lo que revela una mejora en el acceso al crédito. También se redujo en 2015 la morosidad, si bien todavía afecta al 43,1 por ciento de los autónomos.