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Después de veinte días de huelga indefinida en el sector siderometalúrgico de Cantabria, la actividad ha regresado esta mañana en las empresas, fábricas y polígonos de la región. Desde primera hora se han ido reincorporando los trabajadores que habían secundado el parón. «Los mas interesados ... en que esto acabara, porque es nuestro futuro el que está en juego», comentaba el empleado de un taller del polígono de Guarnizo, coincidiendo con el cambio de turno.
Así se pone fin a la huelga del metal tras ratificarse ayer el preacuerdo alcanzado entre sindicatos y patronal. Los trabajadores han acudido a sus puestos con normalidad desde las seis de la mañana cuando quedaba desconvocada la huelga por parte de los sindicatos. Además de la actividad, regresa la tranquilidad a polígonos, empresas y fábricas que se han visto afectadas como SEG Automotive, Global Steel Wire, Forgings and Castings, Astander, FAED, Aluminios Ampuero, Solvay o Talleres Cobo, entre otros, que o bien habían visto paralizada parte de su producción o directamente se habían visto obligados a cerrar por la presión de los piquetes.
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Ana Gil Zaratiegui
La vuelta al trabajo se produce después de una tensa asamblea en la que los trabajadores aprobaron el acuerdo del metal con 459 votos a favor y 242 en contra. El preacuerdo adoptado entre sindicatos y patronal para renovar el convenio colectivo del metal en Cantabria recoge subidas salariales para los años 2021, 2022, 2023 y 2024 que van desde el 3 al 4,5%. Además, se compromete a mantener el contrato relevo y el plus de distancia, dos de las líneas rojas marcadas por los sindicatos.
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En la práctica el acuerdo adoptado el lunes tiene un planteamiento similar al puesto sobre la mesa el domingo ante el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla), con un incremento en las revisiones del IPC real en 2023 y 2024 al saltar del 65 al 85 por ciento, así como un incremento de tres décimas más en 2021 consolidable en tablas, hasta el 3,5; y otro medio punto más de subida para 2022, hasta el 4,5%. En el otro lado, se prescinde de la fórmula de compensación de parte del IPC real acumulado durante el periodo que dura el convenio. El mantenimiento del plus de distancia y el contrato de relevo era algo que ya se había aceptado durante la negociación.
Las plantas de Teknia en Ampuero, Cantabria, han recuperado la normalidad productiva este miércoles, con la incorporación de los trabajadores a su turno desde primera hora de la mañana, coincidiendo con el fin de la huelga en el sector del metal tras veinte jornadas.
Al desconvocase el paro se han vuelto a poner en marcha las instalaciones productivas de las dos factorías de Teknia en la región.
De este modo, Teknia ve alejarse los riesgos asociados a la huelga, que podrían haber supuesto la pérdida de más de la mitad de su actividad en las plantas de Ampuero, según indicó la semana pasada, tras haber recibido órdenes de retiro de proyectos por parte de clientes como consecuencia del conflicto laboral.
En un comunicado, la firma agradece la resolución del conflicto del metal -después de la mediación del Ministerio de Trabajo-, pues supone «un alivio para todos». Y también, la «comprensión» de sus clientes «en estos momentos difíciles», y su colaboración para, una vez solucionada la huelga, lograr mantener la producción en Cantabria.
En este sentido, Teknia asegura que está «en interlocución constante» con sus clientes y valorando opciones para ampliar los turnos a cuatro de manera temporal, con el objetivo de realizar «todos los esfuerzos necesarios para preservar la actividad en Cantabria».
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