"La economía va bien pero no hemos aprovechado la crisis para hacer ajustes y salir con fuerza"

Pizarro, que ha protagonizado la vuelta al curso de esta tribuna económica organizada por el periódico cántabro, ha vertebrado su discurso en una de cal y otra de arena, alavando las potencialidades de la economía española, "que está creciendo por encima de la de nuestros socios y competidores y está generando empleo", pero apuntando también que "el gran problema de nuestra economía es la financiación del estado de bienestar". Por eso, a pesar de la actual situación política, que configura un tablero sin alfiles ni estrategia más allá del enroque electoral, su balance apunta hacia la necesidad de cambios: "La economía va bien", ha dicho, para luego matizar con puntos y aparte esa benévola lectura. Por ejemplo, la perentoria necesidad de amarrar el estado de bienestar y su coste.

"El estado de bienestar es el colchón de un país: sin él, esto es la selva, pero tenemos que tener el que podamos pagar", ha dicho el que fuera diputado del PP entre 2008 y 2010. Por ello, ha defendido un "pacto de estado" en temas como la educación, la sanidad o las pensiones y "que no queden al albur partidista": "No se trata de quitar el estado de bienestar sino de tener que el podamos tener".

Tres crisis

A lo largo de su intervención, ha repasado la coyuntura de los últimos años, a nivel nacional e internacional, que a sus ojos ha estado marcada por "tres crisis superpuestas", de modo que "cada una ha tapado a otra". La primera de ellas se originó por el "hiperendeudamiento" de los mercados financieros internacionales. "Los bancos se volvieron locos y primó la avaricia de todos". A ésta se sumó la crisis española, caracterizada por el "abultado" déficit del país, y que demuestra, en opinión de Pizarro, que "algo no funciona bien".

Y tras considerar que no se ha resuelto "ninguno" de los problemas estructurales de nuestro país, Pizarro ha alertado que la principal cuestión que hay que abordar es la financiación del Estado del Bienestar, que es "necesario. Hay que tenerlo", ha reivindicado, para apuntar que éste debe de ser "eficiente y eficaz".

Entre otros extremos, se ha referido al pago de las pensiones, que requiere cada año 130.000 millones de euros, y ha vaticinado que si hay que dividir el mismo dinero entre más gente, las pensiones serán "cada vez menores". De igual modo, ha apostado por revisar la sanidad y la educación así su financiación, para evitar que los servicios que se presten vayan a "peor", ha comentado el economista y jurista. En este ámbito, ha propuesto un pacto de estado, porque materias como éstas "no pueden estar al albur" de los políticos de turno.