La mejor ayuda de Kate

Kate Middleton ha tirado de su mejor sonrisa en su viaje junto a Guillermo de Inglaterra por la India y Bután. Ha jugado al cricket, visitado el Taj Mahal, dado de comer a vacas... pero también no ha parado de llamar a su madre por teléfono a todas horas. Los duques de Cambridge se separaban por primera vez de sus dos retoños y la abuela Carole se ha encargado de George, de dos años, y Charlotte, de apenas 11 meses. La matriarca de los Middleton se los ha llevado estas semanas a la casa donde se crió Kate, en Bucklebury (Berkshire), en donde también le ha puesto un cuarto a la niñera española María Teresa Turrión Borrallo, una más en la familia y sombra inseparable de los pequeños 'royals'.

La 'supernanny' palentina no es un miembro más del servicio del palacio de Kensington que suele incluir una niñera nocturna, un ama de llaves, tres doncellas, un cocinero, un chófer y varios agentes de seguridad. «Aparte de sus padres, la niñera del príncipe Jorge pasa por ser la persona que lo conoce mejor y que está más cerca de él. Ella tiene un vínculo precioso con el niño», ha comentado en alguna ocasión la especialista en realeza inglesa Victoria Murphy. Con estas credenciales, a pocos extraña que la niñera se colase en la foto del último bautizo real en el que la lista de invitados se reducía a una treintena. O que hasta charle distendidamente, risas incluidas, con la mismísima reina Isabel II como una Windsor más.

Precisamente, Carole Middleton fue la que le abrió las puertas de palacio. La abuela materna se tiró varias semanas inspeccionando curriculums y referencias, además de entrevistas personales, hasta que dio con María Teresa. Y su elección, a tenor de los resultados, resultó perfecta. Sobre todo por la conexión que ha mostrado con Kate. Juntas salen a menudo a pasear y jugar con los niños al parque, escoltas incluidos. Tampoco ha faltado en ninguno de los viajes oficiales o privados que ha realizado la familia. Y la duquesa quiso hacerle un guiño a la niñera poniéndole a Charlotte un gorrito (comprado en España) que la cuidadora le regaló para su salida del hospital y presentación a los medios. Con ella se han puesto de moda las niñeras españolas.

María Teresa lleva desde 2014 al cargo de la familia de los duques de Cambridge. Seria, discreta y profesional, a sus 44 años ni está casada ni tiene novio conocido. Se dedica en cuerpo y alma a la familia del 'heredero del heredero'... como hizo antes con otras de alta alcurnia.

Esa pasión por los niños fue la que le llevó a ingresar en el Norland College de Bath, una rancia institución considerada como el 'Harvard de las niñeras'. Su matrícula ronda los 43.000 euros al año, sin incluir un uniforme al más puro estilo del de Mary Poppins. De allí salen las cuidadoras de la jet set británica y de los jeques árabes, algunas de las cuales llegan a embolsarse hasta 60.000 euros anuales.