EE UU no descarta un diálogo directo con Corea del Norte

"Obviamente, esa sería la manera que nos gustaría resolver esto", ha dijo Tillerson, según la transcripción de dicha entrevista realizada. Pero, según ha agregado, el Ejecutivo de Pyongyang "debe estar listo para hablar con nosotros sobre la agenda correcta"; esto es, "la desnuclearización de la península coreana" y no solo un "congelamiento" de su programa nuclear.

"Nuestro objetivo es el mismo que el de China: una desnuclearización de la península coreana. Y rápidamente agregaría que nosotros hemos hecho nuestra parte, hemos retirado nuestras armas nucleares de la península coreana. Es hora de que Corea del norte haga lo mismo", ha señalado Tillerson.

"Ese es nuestro objetivo, nuestro único objetivo", ha insistido un Tillerson que busca aumentar la presión sobre China para que controle a su aliado norcoreano. El gobierno de Donald Trump, que asumió el poder el 20 de enero, parece haber puesto paños fríos en los últimos días, privilegiando la diplomacia sobre la amenaza militar.

"Hemos sido muy claros sobre nuestros objetivos. No buscamos un cambio de régimen, ni un colapso del régimen ni una reunificación acelerada de la península. Lo que buscamos es la desnuclearización de la península coreana", ha reiterado luego el secretario de Estado yanqui.

Por su parte, Trump no confiaba mucho en el diálogo: "Hay una posibilidad de que terminemos teniendo un conflicto realmente mayor con Corea del Norte. Absolutamente". "Nos gustaría resolver las cosas por la vía diplomática, pero es muy difícil", declaró el pasado jueves a la agencia de noticias Reuters.

"Todas las opciones" de respuesta

Trump evocó así sus dudas para con la solución política, subrayando los riesgos de una confrontación militar. En este contexto, Tillerson ha presidido este mismo viernes una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU consagrada a Corea del Norte; y luego se ha reunido con su homólogo chino, Wang Yi.

En tal reunión, Tillerson ha comentado que "todas las opciones" de respuesta a los ensayos balísticos y nucleares de Corea del Norte "deben permanecer sobre la mesa" mientras la administración de Kim Jong-un sigue en el foco de la diplomacia internacional.

"La amenaza de una ataque nuclear contra Seúl o Tokio es real, y probablemente solo es un problema de tiempo antes de que que Corea del Norte desarrolle la capacidad de atacar territorio estadounidense", ha añadido Tillerson, quien no obstante se ha mostrado amable.

Esa amabilidad se ha atisbado al señalar que "EE UU y otros países estarían listos para ayudar a Corea del Norte en el camino hacia el desarrollo económico para convertirse en un elemento estable y asegurar una Asia del noreste próspera".