Seis muertos en el brutal choque de dos aviones de la Segunda Guerra Mundial durante un espectáculo en Texas

Más de cuarenta unidades de rescate se han desplazado a la escena. Las aeronaves implicadas eran un bombardero Boeing B-17 Flying Fortress y un caza Bell P-63 Kingcobra, afirmó la Administración Federal de Aviación. Al coincidir su trayectoria en el aire se han precipitado y su contacto con el suelo ha generado una explosión, según se puede ver en las imágenes difundidas.

El alcalde de la ciudad, Eric Johnson, describió el accidente como una «terrible tragedia» y señaló que el aeropuerto permanecerá cerrado hasta que la Administración Federal de Aviación finalice la investigación. Sin embargo, la Asociación de Pilotos identificó a Terry Barker y Len Root como dos de los fallecidos en el accidente, mientras viajaban en el B-17 Flying Fortress.

El espectáculo formaba parte de unas jornada para «revivir la historia» en el Día de los Veteranos, en la que los espectadores iban a poder presenciar las maniobras de cuatro decenas de aviones de la época de la Segunda Guerra Mundial. En una conferencia de prensa, el presidente y director ejecutivo de la Fuerza Aérea Conmemorativa comunicó que normalmente en ese avión viajan entre cuatro y cinco tripulantes, mientras que el P-63 es «un avión de combate de un solo piloto».