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Juan Rodríguez Garat | Almirante de la flota retirado
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Juan Rodríguez Garat | Almirante de la flota retirado
«Europa no podría hacer frente a Rusia sin Estados Unidos porque carece del arma nuclear»El almirante de la flota Juan Rodríguez Garat se retiró en 2018 después de 47 años de carrera militar con un expediente impecable, tras haber ... ostentado ocho mandos en el mar -también con la OTAN- y diferentes puestos en el Estado Mayor de la Flota y de la Armada. Conoce bien de qué va la guerra y, aunque sabe que tiene que morderse la lengua a la hora de aplicar calificativos, habla sin pelos en la lengua del mundo que se atisba tras el seísmo geopolítico que ha provocado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
- ¿Esperaba las decisiones que ha tomado el jefe de la Casa Blanca en torno a Ucrania y a Gaza?
- Todavía no estoy seguro de que lo que está ocurriendo sea de verdad una posición firme de los Estados Unidos, porque Trump dice muchas cosas que luego no hace. No siempre piensa lo que dice. Llegó a afirmar que si ganaba las elecciones los americanos no tendrían que votar nunca más. Si olvidamos todas sus declaraciones, su anterior mandato fue relativamente normal. No obstante, si atendemos a lo que ha dicho estos últimos días, el cambio de bando es rotundo. Prácticamente se convierte en un aliado de Rusia frente a la Unión Europea y, sobre todo, frente a Ucrania. Las palabras tienen su valor, pero yo me fiaría más de lo que dice su secretario de Estado, Marco Rubio, que ha reiterado que busca una paz aceptable para ambas partes. Y en Riad se ha visto que las posiciones de Washington y Moscú aún están muy lejos, aunque creo que Trump se fía demasiado de Putin cuando dice que desea la paz.
- La quiere después de haber logrado todos los objetivos.
- Exacto. Para Putin y para Ucrania esta es una guerra existencial. Si Rusia consigue todo lo que quiere, desaparece Ucrania como nación soberana e independiente. Rusia podría marcharse de Ucrania sin que le pase absolutamente nada, pero Putin no. Porque los dictadores que fracasan pierden el poder. Y, en general, cuando un dictador pierde el poder, pierde también la vida. Así que, mientras viva, no va a dar su brazo a torcer. Eso es lo que me hace a mí ser muy pesimista sobre esta guerra. Desde los primeros días dije que iba a durar por lo menos 10 años.
- ¿Y lo mantiene?
- Sí. Estos problemas no se solucionan con facilidad. Y lo peor que ha hecho Trump es darle confianza al presidente Putin. Estamos ante una guerra inmovilizada que se mantiene en un empate técnico, porque los avances rusos no son importantes. Por ejemplo, hace ya más de un año que Rusia ocupó Avdivka, y ya entonces se dijo que pronto caería Pokrovsk, una ciudad pequeña de 60.000 habitantes. Pues hoy sigue siendo ucraniana. Poco a poco esta situación va minando la moral, algo que se nota en lo que le está costando a Moscú cada nuevo reclutamiento.
- Por su parte, los soldados ucranianos critican que se les haya obligado a luchar con una mano atada a la espalda. ¿Debería Occidente haber respondido con mucha más decisión y haberse enfrentado directamente con Rusia?
- Eso es demasiado. No se puede llegar tan lejos. Es verdad que se ha obligado a Ucrania a luchar con una mano atada a la espalda porque se le ha entregado muy poco armamento y demasiado tarde. Pero entrar en guerra con Rusia son palabras mayores, puesto que es una potencia nuclear con 6.000 ojivas. Es un riesgo que a Occidente no se le puede pedir. Pero sí que se pudo haber entregado desde el principio a Ucrania el armamento y las concesiones que se han ido haciendo paulatinamente. Creo que Occidente ha apostado por que Ucrania no pierda esta guerra, pero sin permitirle que la gane.
- ¿Por qué?
- Pues no creo que sea por las amenazas apocalípticas de Putin, que son muy difíciles de creer. Evidentemente, podría usar armas nucleares y provocar una guerra atómica en la que él mismo moriría. Si Hitler hubiera dispuesto de armas nucleares cuando estaba en su búnker rodeado de las tropas rusas en Berlín, las habría usado. Pero no antes, puesto que todo el mundo ama su propia vida. Y Putin no es un suicida. Lo que sí sucede es que una derrota clara de Rusia en Ucrania haría tambalearse al régimen. Y la federación rusa está compuesta por 89 sujetos federales muy diferentes: hay repúblicas europeas, pero también las hay asiáticas, caucásicas, islámicas... Es un conglomerado muy diverso unido solamente por la fuerza, porque no hay una conciencia nacional como puede haber en otros sitios, o una proximidad étnica. Si desaparece Putin, la peor pesadilla es que se rompa el país como sucedió con la Unión Soviética, y que se repartan las ojivas nucleares entre esos 89 sujetos, algunos de los cuales son muy difíciles de controlar. Por eso, yo creo que Occidente ha apostado por que la guerra continúe hasta que Moscú se canse y se vaya.
- En el caso de que fuese necesario, ¿podría Europa vencer a Rusia?
- Europa tiene los arsenales vacíos, no solo España, y tiene un alistamiento insuficiente para un mundo que desde la invasión de Ucrania se está rearmando. Es evidente que tenemos grandes lagunas y que hay que incrementar el presupuesto de Defensa, aunque no al 5% del PIB como ha deslizado Trump. Un poco más del 2%, sobre todo si se gasta bien, tendría que ser suficiente. A pesar de todo, incluso en esta situación, en una guerra convencional y con Estados Unidos a nuestro lado Rusia duraría lo que duró Irak, dos semanas de combates. Claro que no combatiríamos como Ucrania, porque si se trata de hacer una guerra a cañonazos nos faltarían balas.
- ¿Y sin el apoyo de Estados Unidos?
- En ese caso no. Esa guerra no se puede librar porque Rusia usaría algo que Europa no tiene: las armas nucleares tácticas. En Ucrania no las utiliza porque no hay blancos suficientes, pero una brigada de la OTAN, aún sin Estados Unidos, por supuesto que justifica el empleo de esas armas. Y entonces nuestras brigadas serían barridas del mapa y nosotros no tendríamos ninguna respuesta posible, porque el Tratado de la Proliferación Nuclear nos ata las manos. Dentro de la Unión Europea solo están las armas nucleares francesas, que son estratégicas: si Rusia bombardea París, Francia bombardea Moscú.
- Es evidente entonces que Europa depende por completo de la defensa de Estados Unidos.
- Hoy sí, para disuadir a Rusia sí. Sin Estados Unidos no podemos hacer una guerra, aunque seamos muy superiores convencionalmente, porque carecemos del arma nuclear. En ese sentido estamos indefensos.
- ¿Qué mensaje enviaría al mundo una Ucrania forzada a ceder territorio para lograr la paz?
- Yo creo que eso no va a pasar. Una cosa es de facto consentir la ocupación de un territorio por parte de Rusia, que puede suceder si se alcanza un alto el fuego que deje a cada uno donde está. Y otra cosa es que Ucrania ceda territorio oficialmente, algo que solo podría ser consecuencia de una derrota de Kiev en el campo de batalla, que por ahora no parece que se vaya a producir. Se levantaría así un nuevo telón de acero que, quién sabe, podría caer dentro de 40 años si Ucrania entra en la Unión Europea, que alguna vez entrará, y le va bien económicamente. Caerá como cayó el muro de Berlín y el país se volverá a reintegrar.
- Para eso Ucrania necesita una ayuda que con Trump está en duda. Y Europa ni está si se la espera.
- Pues ahora es el momento de Europa, de que sea capaz de estar a la altura. No es una nación y por lo tanto no puede tener un ejército propio, pero si Estados Unidos decide dejar de poner dinero sobre la mesa sí se le puede pedir que aporte esa parte que se pierde. No es tanto dinero y desde luego no es más que una pequeña fracción de los que nos costaría ceder a las presiones de Trump y aumentar al 5% los presupuestos de Defensa.
- Se habla mucho ahora del precedente de la cesión de los sudetes checoslovacos a Hitler.
- Precisamente porque existe ese precedente creo que no va a suceder lo mismo con el Donbás. El mundo ha cambiado mucho desde 1938, sobre todo por la democratización y la evolución del derecho internacional. Las convenciones de Ginebra han mejorado mucho la situación de la guerra. Prohíben el bombardeo de las ciudades y, aunque es evidente que no siempre se cumplen, a nadie se le ocurre que Rusia pueda mandar 400 bombarderos con bombas de caída libre y dejar Kiev reducida a los cimientos. Como eso no va a pasar, la capacidad de imponer soluciones por la fuerza es mucho más complicada. Y Estados Unidos no puede imponer la rendición a Ucrania. De hecho, no consiguió evitar el comunismo en Vietnam, ni democratizar Irak, y se ha tenido que marchar de Afganistán. Me atrevo a decir que ya puede Trump poner sus once portaaviones en fila delante de los yemeníes y que seguirán lanzando misiles a los barcos mercantes que pasen por allí. Sí es posible que, si Ucrania deja de recibir el apoyo no solo de Estados Unidos, sino también de la UE, pierda la guerra y tenga que rendirse. Entonces sería ya otra cosa, pero ni siquiera eso es fácil: hay que recordar que nadie apoyó a los rebeldes sirios y derribaron a Bachar el-Asad a pesar del respaldo que le daba Moscú.
- Ya que menciona Oriente Medio, ¿qué le parece el plan de Trump para crear una 'riviera' en Gaza y llevar a cambo una limpieza étnica de manual?
- Ese es un conflicto muy desgraciado. La tercera guerra de Gaza, que hay que recordar que hubo dos anteriores, ha terminado con la victoria del ejército israelí desde el punto de vista militar. Pero Netanyahu no ha logrado ninguno de los objetivos que se había planteado, porque no ha exterminado a Hamás, no lo ha expulsado de la Franja, y tampoco ha conseguido la devolución de los rehenes, para lo que ha tenido que soltar a bastantes presos palestinos. Lógicamente, después de haber sufrido más de 40.000 muertos en Gaza, la población querrá vengarse en cuanto tenga la oportunidad. Así que la única forma de que Tel Aviv logre sus propósitos es cometiendo un genocidio que ni siquiera aceptaría el pueblo israelí. La solución de Trump, evidentemente, es genocidio. Pero estoy seguro de que no tiene esa intención. Sencillamente dice lo que le pasa por la cabeza, como cuando afirmó que el covid se curaba con lejía.
- No le veo excesivamente preocupado por Trump.
- Me temo que la tercera guerra de Gaza es solo el preludio de la cuarta. Y de Trump lo que más me preocupa no es él sino sus votantes. Porque él pasará, pero sus votantes no. Y eso es lo que deberíamos estar pensando. ¿Qué es lo que hemos hecho mal para que les ilusione un programa como el de Trump, aislacionista, agresivo, incluso expansionista desde el punto de vista militar, que no descarta el uso de la guerra para apoderarse de Groenlandia o del canal de Panamá? Si no corregimos esos errores, quien suceda a Trump se apoyará en el mismo trampolín para llegar a la presidencia.
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Ana del Castillo
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