Francia y Australia abren un nuevo capítulo en su relación tras la crisis de los submarinos

Las relaciones entre París y Camberra habían quedado muy deterioradas después de que el anterior Gobierno australiano del conservador Scott Morrison rompiera unilateralmente «el contrato del siglo» para la compra de submarinos franceses.

Preguntado por un periodista si esperaba una disculpa de Albanese por lo ocurrido, Macron se limitó a decir: «Hablemos del futuro, no del pasado. Él no es responsable de lo ocurrido».

Albanese, elegido primer ministro en mayo, destacó la importancia de los lazos que unen a los dos países. «La relación de Australia con Francia importa. La confianza, el respeto y la honestidad importan», dijo el político laborista, quien recordó que el país galo «no es solo una gran potencia europea, sino una potencia en el Indo-Pacífico y mundial».

El anterior Gobierno australiano canceló en septiembre de 2021 el contrato para comprar a Francia 12 submarinos de propulsión convencional, por valor de 56.000 millones de dólares.

Camberra canceló el millonario contrato tras llegar a un acuerdo con Estados Unidos y el Reino Unido para la creación de Aukus, una alianza estratégica militar para contrarrestar los avances de China en la zona del Indo-Pacífico. Este acuerdo le permite tener acceso a la tecnología estadounidense para la construcción de submarinos nucleares.

La cancelación del contrato provocó una crisis diplomática. Molesto por la ruptura del contrato sin avisarles antes, París llamó a consultas a sus embajadores en Estados Unidos y Australia en señal de protesta, un gesto inhabitual entre aliados. El Palacio del Elíseo consideró que Washington torpedeó el acuerdo comercial para la compra de submarinos franceses por parte de Australia.

Hace tres semanas, el país oceánico anunció que indemnizará con 555 millones de euros a la compañía francesa Naval Group por romper de forma unilateral el contrato para la compra de submarinos galos.