Los padres franceses serán responsables de los disturbios que provoquen sus hijos

A finales de junio y principios de julio de este año, más de 500 localidades francesas sufrieron una oleada de disturbios tras la muerte el 27 de junio de Nahel, un adolescente de 17 años, de un tiro de la Policía en un control de tráfico en Nanterre, en las afueras de París. Borne explicó que el Gobierno anuncia ahora las medidas, porque ha preferido tomarse tiempo para «la reflexión y la concertación», en vez de «reaccionar en caliente y en la precipitación».

Tras los disturbios, 2.000 personas han sido condenadas en Francia, anunció Borne en un discurso antes alcaldes franceses en la universidad de La Sorbona de París. La primera ministra explicó que tres cuartas partes de los autores de estos altercados nacieron en el país galo, un tercio no tiene ningún diploma, un gran número de ellos provienen de familias monoparentales, un cuarto de ellos tenía menos de 25 años y uno de cada cinco estaba todavía estudiando en el instituto.

Borne prometió «una respuesta penal ejemplar y un rechazo total de la impunidad». En ese sentido, el Gobierno quiere reforzar las sanciones «para que ningún acto quede impune» y garantizar «una respuesta firme, efectiva y adaptada desde la primer infracción». También multiplicarán por cinco la multa por no respeto del toque de queda anunciado durante los disturbios, que pasará a ser de 750 euros.

Otra medida dirigida a los más jóvenes: la prohibición durante seis meses de las redes sociales a aquellos que «difundan, inciten a la violencia o alimenten una competición inaceptable entre barrios» a ver cuál hace más destrozos, como ocurrió en los disturbios de finales de junio. El Ejecutivo también doblará el número de horas de enseñanza cívica y moral en los centros de enseñanza secundaria.

Los padres también serán responsables del comportamiento de sus hijos vándalos. «Cuando un menor ha causado destrozos, vamos a asegurarnos de que los dos padres, estén separados o no, vivan o no con su hijo, sean responsables de los daños causados», advirtió Borne.

El Gobierno también garantizará la reparación y la indemnización del Estado a las localidades que han sufrido daños. Borne anunció que su gabinete movilizará 100 millones de euros para ayudar a la reparación y la reconstrucción de las localidades afectadas, en complemento de la indemnización de las aseguradoras.

Las autoridades galas también quiere poner en marcha un dispositivo experimental llamado Fuerza de Acción Republicana (FAR), que reagrupará a magistrados, policías y mediadores, para tratar de calmar la situación donde estallen disturbios y acompañar durante varios meses a los ayuntamientos afectados. «Estamos a su lado», prometió la primera ministra a los alcaldes.