Estados Unidos e Israel rechazan el plan egipcio para reconstruir Gaza

Washington expresó este miércoles su desacuerdo con la iniciativa egipcia e insistió en que «mantiene su visión de reconstruir una Gaza libre de Hamás». Y eso incluye el desplazamiento forzoso de la población del enclave e incluso que EE UU se haga con el control de la zona. «La propuesta actual no aborda la realidad de que la Franja es ahora mismo inhabitable y que los residentes no pueden vivir humanamente en un territorio cubierto de escombros y explosivos no activados», defendió el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes, sobre la propuesta de El Cairo. «Esperamos nuevas conversaciones para lograr la paz y la prosperidad en la región».

El propio Hughes pretendió algo más tarde mostrarse conciliador en declaraciones al diario 'Times of Israel': «Si bien el presidente mantiene su audaz visión de una Gaza posguerra, acoge con agrado las aportaciones de los socios árabes». Asimismo, se congratuló de que el plan de Trump había obligado a los países de la región a «sentarse a la mesa de negociaciones en lugar de permitir que esta cuestión se convierta en una crisis mayor».

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Israel tardó apenas unos minutos en rechazar la declaración de la Liga Árabe que respalda el plan egipcio y aseguró que el documento «no aborda las realidades de la situación después del 7 de octubre de 2023 y permanece anclado en perspectivas obsoletas». «Ahora, con la idea del presidente Trump, los habitantes de Gaza tienen la oportunidad de elegir libremente, según su voluntad. ¡Esto debe fomentarse!», insistieron. Desde el Gobierno hebreo cargaron contra la cumbre de El Cairo por desechar los postulados de la Casa Blanca: «Los Estados árabes han rechazado esta opción, sin darle una oportunidad justa, y continúan lanzando acusaciones infundadas contra Israel».

La Liga Árabe había secundado el martes de forma mayoritaria la iniciativa presentada por Egipto para la reconstrucción de la Franja sin el desplazamiento de palestinos, una hoja de ruta por fases con un coste de 50.000 millones de euros y que, de ponerse en marcha, concluiría en el plazo de un lustro para obtener un enclave «sostenible, verde y caminable», con zonas industriales y agrícolas.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, trasladó este miércoles al primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, el respaldo de España al proyecto árabe, a la par que reiteró su petición al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de que permita la entrada de ayuda humanitaria. En la misma línea, Francia, el Reino Unido y Alemania expresaron su «profunda preocupación» por la decisión hebrea de paralizar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja a raíz del final de la primera fase de la tregua. «Nunca debería estar supeditada a un alto el fuego o utilizarse como herramienta política», sostuvieron los tres países europeos en un comunicado conjunto.

La Administración Trump no sólo quiere intervenir en el futuro del enclave sino también de los rehenes en manos de Hamás. En ese sentido, según reveló el portal Axios, Washington mantiene conversaciones con Hamás para lograr la liberación de los cautivos estadounideneses que permanecen en Gaza, así como un acuerdo más amplio que ponga fin a la guerra. La Casa Blanca nunca antes había tenido diálogo directo con la milicia palestina, a la que designó como organización terrorista en 1997.

Entre los 51 rehenes que siguen retenidos en la Franja hay cinco norteamericanos. Se cree que sigue con vida Edan Alexander, de 21 años, mientras que el resto (Itay Chen, Gad Haggai, Judi Weinstein y Omer Neutra) habrían perdido la vida.