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Un muerto y cuatro heridos en un atentado en la ciudad israelí de Haifa

El ataque con cuchillo en la terminal Lev Hamifratz de la ciudad norteña parece ser el último escenario de una serie de ataques terroristas orquestados contra el transporte público en Israel, después de un atropello masivo en una parada de autocar en el norte del país registrado el pasado jueves y una serie de atentados fallidos en autobuses cerca de Tel Aviv una semana antes.

La investigación todavía debe aclarar el móvil del crimen acaedido este lunes en Haifa. Las primeras informaciones habían apuntado que dos individuos han sido los autores del ataque terrorista; uno de ellos armado con una pistola y el segundo con el cuchillo. Sin embargo, la Policía ha informado de la existencia de un único atacante que ha sido «neutralizado» a tiros. La familia del presunto autor de los hechos ha negado que tuviera motivos terroristas y alegan que padecía una enfermedad mental.

El terrorista apuñaló a cinco personas, acabando con la vida de un hombre de unos 60 años e hiriendo a otras cuatro, según un comunicado de las fuerzas del orden. Los servicios de emergencia han señalado que entre los heridos se encuentra un adolescente y una mujer de unos 30 años.

De los cuatro ingresados en el hospital, tres sufren heridas graves. Un joven de 15 años ha sido operado y se encuentra estable en la unidad de ciudados intensivos, según ha informado el director del hospital Rambam, Michal Mekel. La víctima mortal fue acuchillada fatalmente en la espalda varias veces y también sufrió una herida de bala en el pie por los disparos dirigidos al agresor.

El autor del atentado con arma blanca perpetrado este lunes era un druso israelí, también con ciudadanía alemana y que había regresado recientemente al país. «El terrorista, un druso israelí residente en Shfaram, había pasado los últimos meses en el extranjero y regresó a Israel la semana pasada», ha expresado la policía en un comunicado. Los medios hebreos identifican al atacante como Jethro Shaheen, de unos 20 años. Las autoridades no han confirmado su identidad.

Un testigo presencial del mortal ataque terrorista en Haifa ha relatado que el presunto autor de los hechos gritó 'Allahu Akbar' (Dios es el más grande) mientras comenzaba a acuchillar a sus víctimas elegidas al azar. «Se bajó del autobús en la estación de Hamifratz, gritó 'Allahu Akbar' y empezó a apuñalar a la gente», ha contado esta persona que guarda el anonimato en declaraciones recogidas por el medio israelí Walla. «Los guardias de seguridad le dispararon».

La familia de Shaheen niegan la posible motivación islamista y aseguran que padecía una «Soy un veterano de las Fuerzas de Defensa de Israel discapacitado y su otro tío es un soldado de reserva. No tenemos nada en nuestra familia que sea hostil al Estado», ha declarado el tío del atacante, Roni Kharis, al medio digital Ynet.

«Estamos rastreando la zona para descartar la presencia de más agresores», manifestó el jefe de la Policía de Israel, David Leavy tras llegar al lugar del atentado. Decenas de agentes y militares se desplegaron en Haifa y controlan las entradas y salidas a la ciudad, así como la estación de autobuses. Asimismo, la Policía ha registrado el domicilio del sospechoso y ha interrogado a los familiares para tratar de esclarecer lo sucedido.

El primer ministro Benjamin Netanyahu ha ofrecido sus condolencias a la familia de la víctima mortal y extiende sus deseos de una pronta recuperación para las cuatro personas que resultaron heridas. «Seguiremos luchando contra aquellos que pretenden quitarnos la vida en todas partes, y los derrotaremos», afirma Netanyahu en un comunicado.